Ventanas. Chaelisa

Capitulo 21.

Rosé POV.

- A dónde me llevas? - La sonrisa no abandonaba mi rostro desde que reconocí su coche a unas calles de mi casa.

- Es una sorpresa. - Su sonrisa no podía ser mas perfecta.

- Me estas mal acostumbrando, eh! Tienes muchos detalles conmigo. Luego me pondré triste cuando ya no te comportes así. - Intente hacer un puchero.

- No debes de preocuparte por eso. Contigo me sobra la creatividad. - Este tipo de frases normalmente me parecerían muy cheese o cliché. Pero con ella no puedo evitar sentirme como adolescente descubriendo el amor por primera vez.

- Vale esto lo reconozco. - Dije al desviarnos de la carretera principal para adentrarnos en un caminito.

Esta vez el camino estaba marcado por rejas lujosas. Llegamos a un portón de metal enorme el cual Lisa abrió con el mando a distancia que tenia en el coche. Al abrirse se confirmaron mis sospechas. Era el lago donde tuvimos nuestra primera cita. Esta vez no era solo un descampado inhabitado. Esta vez había una enorme casa como sacada de un sueño. Era color blanca con unos ventanales que cubrían la pared. Quede deslumbrada ante la simpleza y elegancia de esta. El jardín no estaba muy cargado de plantas pero si resaltaba una glorieta la cual estaba rebosada de rosas de varios colores.

- Wow...- Fue el único sonido que mi voz produjo.

Lisa abandono el coche y lo rodeo para abrir mi puerta y así dejarme salir. Ella extendió su mano y yo la toma para ayudarme a salir del coche. Escuche cómo Lisa cerro la puerta de este. Yo aun estaba asombrada por la imagen que tenia frente a mis ojos.

- Te gusta? - Su voz sono en un susurro y con temor. Sentí sus brazos envolver mi cuerpo desde atrás. Lisa me estaba envolviendo en un abrazo mientras dejaba un corto beso en mi mejilla.

- Es hermosa...de quien es?

- Es mia. - Me aparte un poco de su abrazo para poder mirarla a los ojos. Hablaba en serio? Esta casa le pertenecía?

- En serio?

- Si. Bueno aun no estoy viviendo en ella porque apenas la terminaron. Pero ya me instalare en estos días.

- Wow...Lisa esto es...no tengo palabras. Es impresionante. - Ella me regalo una sonrisa tímida y un corto beso en los labios.

- Ven. - Solto mi cintura y tomo mi mano para entrelazar nuestros dedos. Lisa nos guió hasta el interior de la casa. El interior era mucho mas acogedor si eso era posible. Tenia un estilo rústico pero moderno.

- Quieres algo de beber?

- Tienes? Pensé que aun no te habías instalado. - Pregunte curiosa.

- Asi es. Pero tenia pensado traerte hoy así que hice la compra en la mañana para dejar todo listo.

- Siempre atenta a todo. - Eso era algo que me encantaba de ella. En estos meses he descubierto muchas cosas de Lisa como por ejemplo que es muy del detalle. No se le escapa nada. Parece tenerlo todo controlado.

Me gustaría saber qué se siente.

Entramos a la cocina y he de admitir que mi mandíbula ha estado por el piso todo el tiempo. Cada vez que entrábamos a una habitación era más hermosa que la anterior. Lisa saco dos copas y las deposito en la barra. Saco una botella de vino de la nevera y la abrió para servirnos a ambas. Me ofreció la copa y la tome.

- Por que esta casa se convierta en un hogar y en el se vivan momentos lindos...contigo. - Inclino su copa hacia donde yo estaba para que brindara con ella. Las copas chocaron y se produjo el característico sonido de un cristal chocando con otro.