Ventanas. Chaelisa

Capitulo 25

Omma? Me quede paralizada después de oír esta palabra. Había escuchado bien? Acaso se encontraba realmente a solo unos pasos de mi. Me fije en las dos figuras frente a mi. Lisa parecía igual o más sorprendida que yo. Por la manera en la que sus puños se hicieron bola deduje que estaba incomoda ante la situación. Tampoco sabia que hacer para que Lisa se sintiese mejor. No todos los días te encuentras en una situación como esta.

- Me vas a invitar a pasar o me tendrás parada aquí todo el día.

Era una voz cálida y para nada escalofriante como me la había imaginado hace unos segundos. La mas mayor envolvió el cuerpo de Lisa en un abrazo y cerro sus ojos al hacerlo. Me pareció una escena adorable entre madre e hija. No entendía el estado de shock de Lisa. Su madre no tenia el aspecto de señora horripilante. Todo lo contrario. Me transmitía paz y eso que aun no nos habíamos presentado.

- Lo siento, no te esperaba. Me tomaste por sorpresa. - Lisa se safo de su agarre.

- Cariño, recuerda que hoy es un dia importante.

- Si, lo recuerdo. Es que se me presento un asunto y se me olvido llamar para dejarles saber que no podré asistir a la cena de hoy. - Lisa se excusaba sin levantar la mirada del suelo.

- Que puede ser mas importante que el cumple de tu padre? - La señora Manobal hablaba con dolor. Miro hacia el lado de la puerta y se fijo en los pares de zapatos bien acomodados que le pertenecían a mis amigas y a mi. - Lo siento, no sabia que tenias visita. - Un silencio abrumador inundaba la sala de estar. Silencio que fue interrumpido por un profundo suspiro de parte de la Señora Manobal. - A tu padre y a mi nos haría muy feliz que nos acompañes en este dia.

No lo soportaba mas. No queria ser metida, pero algo dentro de mi me decía que Lisa necesitaba asistir a esta cena. Asi que no aguante mas y sin permiso me metí en la conversación.

- Buenas tardes, perdona que me entrometa. Es un pacer conocerla Señora Manobal, mi nombre es Rose. - Estire mi mano en espera de que lo estrechara con la suya. Pero su reacción hizo que me retractara de haber siquiera abierto la boca.

La señora Manobal se quedo inmóvil en su posición. Tenia la expresión de haber visto un fantasma. Recogí mi brazo e incline mi cuerpo a 90 grado en forma de respeto.

- Perdone mis modales al entrometerme en vuestra conversación. - me dirigí a Lisa directamente. - Por nosotras no te preocupes. Podemos ir a casa de Jisoo. No me gustaría que te pierdas una cena familiar por nuestra culpa.

- Lisa, me permites unas palabras en privado. - La señora Manobal atrajo la atención de Lisa sosteniéndola del brazo.

Lisa no dijo palabra alguna y ambas se dirigieron a la gran biblioteca de la casa. Yo me dirigí hacia la habitación donde se encontraban las chicas. Sentía que había cometido un error al meterme en la conversación. Lisa no me había presentado a su madre y yo ya estaba metiéndome en su conversación. Yo y mis impulsos. Tengo que contarle a las chicas que la señora Manobal se encuentra en la casa.

Abrí la puera delicadamente, no quería espantarlas, ademas no sabia si Jennie aun dormía. Cuando mi cuerpo ya estuvo completamente dentro de la habitación pude observar a Jisoo Unnie sentada con su parte superior apoyada al espaldar de la cama mientras que Jennie Unnie tenia su cabeza sobre las piernas de Jisoo. La mayor proporcionaba caricias en el cabello de la menor. Me quede boba mirando la escena y le agradecí a la vida de habernos puesto en la vida de las demás. No se que haría sin las chicas.

- Logre que se quedara dormida. No paraba de decir tonterías. - Jisoo unnie se fijo en mi presencia y yo aproveche para acercarme hasta ellas y sentarme a su lado.