Park Chaeyoung o Rosé como le decían sus familiares, era una joven de 23 años. Hija del conocido Mason Park. A Rosé le habían contado cómo era su vida al pie de la letra. Siempre le dicen que debe decir, como debe comportarse, quienes eran sus amiga...
Lisa tenia su mirada fija en la carretera. Yo jugaba con mis dedos. Estaba nerviosa. El pensamiento de pasar la tarde junto a ella no abandonaba mi mente. Mire sus manos apretar el volante. Fui subiendo poco a poco mi vista hasta llegar a su rostro. Lisa tenia un perfil perfecto...acaso esta chica tiene algo que no sea perfecto?
Mi vista se fue a sus labios y el recuerdo de estos sobre los míos invadió mi mente. Habían pasado varios días desde que probé sus labios y no paraba de pensar en cuando volvería a probarlos o si acaso los volvería a probar nuevamente. Ella conecto su mirada con la mia y le regale una sonrisa de nerviosismo ya que había sido pillada admirando su belleza. Ella me devolvió la sonrisa seguro estaba orgullosa de tener ese efecto sobre mi.
- Perdona, ya casi llegamos. - Se disculpo dado a que el parque estaba algo lejos. Llevábamos unos veinte minutos de camino.
- No pasa nada. No tengo prisa. - dije dedicándole otra sonrisa. Debo parecer una tonta, no paro de sonreírle por todo.
Lisa se adentro en una carretera de piedras formando un caminito guiado por varios árboles. El lugar era hermoso. A unos pasos pude apreciar un lago y un cartel que decía "Propiedad Privada, Prohibido el paso". Mire a Lisa de reojo, no quería que nos metiésemos en problemas por entrar a una zona prohibida, pero a ella esto no pareció alarmarla.
Estaciono el coche frente al lago y apago el motor de este. Me regalo una sonrisa antes de bajarse. Rodeo el coche y abrió mi puerta.
- Señorita Park Chaeyoung. - no pude controlar la risita nerviosa que esto provoco en mí. Note el rubor en mis mejillas cuando escuche la voz le Lisa. Tome la mano que me ofrecía para ayudarme a salir del coche.
- Gracias...wow es hermoso. - Estaba realmente sorprendida. El lugar era hermoso. Había un puente que te dejaba adentrarte al lago. - Pero, estas segura de que podemos estar aquí? ME pareció leer un "Propiedad Privada" en la entrada.
- No te preocupes, tenemos permiso de la dueña. - su labio se elevo en una sonrisa de lado y lo acompaño con un guiño de ojos. Esta chica es mi perdición...
- Pensé que iríamos a un parque? - Dije una vez me recupere de mi embobamiento.
- Bueno, si quieres podemos ir a un parque...No se como prefieras, solo pensé que aquí estarías mas-
- Lisa...- Interrumpí sus palabras. Mis labios estaban ligeramente abiertos. No me podía creer lo que tenia delante. Ella-ella había hecho todo esto? Todo esto por mí?
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- Too much...? - Pregunto refiriéndose al picnic que había debajo del árbol frente al lago.
- Tu hiciste todo esto...? - Aun estaba en shock. Realmente la misma Lisa arrogante y chula de hace unos meses había organizado este detalle.
- Bueno, es que quería que estuvieses cómoda. Este lugar me da mucha paz. Pero, si no estas cómoda podemos ir a un parque, creo que hay uno cerca, no se déjame busc-
