La mano negra de Tortilla Land

Capítulo 8

Meg estuvo toda la noche dándole vueltas al los ataques que se recibieron a su pueblo.

Le dolía la cabeza.
No podía dormir.

Meg se levantó de la cama y bajo a la cocina a por un vaso de agua.

Al bajar las escaleras, escucho un portazo.

Se quedó paralizada.

Asomó la cabeza para ver si el salón estaba despejado.
No había nadie.
Bajo con más cuidado las escaleras.
Al entrar a la cocina, vio que la nevera estaba habierta y se asomaban unas botas embarradas.

Se acerco sigilosamente, agarró una sarten de la encimera, el extraño cerro la nevera – llevaba mucha comida– Meg levantó la salten, pero no pudo golpearle, porque el extraño la empujó y ella callo de culo al suelo.

Cuando se incorporó el ladrón ya se había ido.

Salió de la cocina con la sarten en la mano, dolorida.

-¡¿MEG, QUE PASA?! - preguntó Auron alertado.
-Un ladrón entró a casa - dijo.
-¿Un ladrón? - el pequeño Axozer preguntó desde las escaleras.
-Le iba a golpear con la sartén, pero fue más rápido y me empujó, logrando escapar.

Meg dejó la sartén en la encimera.

-¿Pensastes enfrentarte a un ladrón con una sartén? - preguntó Auron incrédulo.
Meg asintió.
-La próxima vez le metes con la puerta de la nevera y así se distrae y le pegas con la sartén - le aconsejo.
-No lo había pensado.
-Anda vamos a dormir, que mañana es un día largo - le paso un brazo por los hombros.
-¿Qué pasa mañana?.
-Vamos a reunirnos los alcardes de los tres pueblos y tu estarás conmigo - sonrió orgulloso.
-Me gusta el plan - asintió –una cosa Auron.
-¿Qué pasa, Meg?.
-Ya no soy Meg, sino Evie.
-¿Evie? - frunció el ceño.
-Si, este es mi nuevo nombre - dijo orgullosa.
-Me gusta - afirmó - tiene su punto.
-A mi también me gusta - dijo Axozer.
Evie asintió orgullosa.