El chico y su lobo | TojiIta

XII. Nuestro amor prevalecerá por siempre

"Te tomaste tu tiempo para elegir,
Entonces nos dijimos sin rastro de miedo que,
Nuestro amor sería por siempre,
Y si morimos,
Morimos juntos"

Neutron Star Colission — Muse

❅━━━━━━━━※━━━━━━━━❅

Yuuji se aferro a su cuello, respirando el aroma familiar y herbal de Toji, reconfortándose con su calor, sintiendo sus brazos apretar su cuerpo.

Una pequeña sonrisa decoraba su rostro y sus labios yacían rojos e hinchados por todos los besos recibidos.

Y por fin su corazón se sentía tranquilo y en calma, habían tenido una charla sincera entre ambos, compartiendo sentimientos y disculpas, todo aquello expresado, entre besos.

Yuuji no podía negar que sentía miedo, estaba aterrado por otro intento y que todo se derrumbara de nuevo, pero por otra parte, quería arriesgarlo todo, por que si tenía la oportunidad, no quería dejar ir a Toji.

Le sonrió a su amigo, que se encontraba sentado en otro sillón, observándolos con una pequeña sonrisa en su rostro.

Se alejó lentamente de los brazos de Toji, que lo rodeaban con fuerza para observarlo, notando una sonrisa y la felicidad que irradiaba del hombre.

— Los dejaré solos y espero que esta vez no arruines tú oportunidad padre, — Entrecerró los ojos en dirección al mayor para posteriormente salir de la casa.

— Gumi espera, ¿porque no vamos con los demás?, quiero que las cosas estén bien con ellos, ya no quiero mas peleas o malentendidos, — Se levantó, siguiendo al chico.

— Si pongo un pie ahí, Sukuna va a matarme, — Se carcajeó Toji, levantándose del sillón.

— No lo hará, además estaré ahí y se que Gumi puede mantenerlo tranquilo, — Sonrió, colocándose una chaqueta y su bufanda favorita.

— Solo quieres asegurar tu trasero, — Refunfuño observando a su padre.

— Tal vez, — Sonrió divertido, tomando la mano de Yuuji.

— Bien, pero no están en casa de Nobara, se que irían a la reserva hoy, — Megumi se cruzó de brazos.

— No hay problema, a Yuuji le gustan los paseos, cariño, ¿puedes llevar mi ropa?, — Se quito la chaqueta y la camiseta.

— ¿No iremos en el auto?, — Alzó una ceja, observando a su padre desnudarse sin tener vergüenza alguna en la sala.

— Nah, donde esta lo divertido en eso, — El hombre se quito el pantalón.

— ¿Quieres que lleve tu ropa Megumi?, — Yuuji sonrió, tratando de no sonrojarse ante la imagen desnuda de Toji.

— Bien, solo salgan, — Murmuro entre dientes.

Toji salió y se estiró, presumiendo su musculatura, sabía que Yuuji no dejaba de devorarlo con los ojos y morderse los labios. No negaba que el también se sentía ansioso, deseoso por morderlo y perderse en su apretado calor.

Le guiñó un ojo y se transformó, acercándose al chico para que este lo acariciara.

El pelirosa sonrió y acarició al lobo detrás de las orejas, admirando su belleza.