Capitulo 8: "Implosión" editado

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—¿Y para cuando la boda?

Aunque mi mente está distraída en los Backs que se entrometieron de nuevo en mi cabeza como parásitos que comen mi cerebro, la pregunta de mi madre me desconecta de mis pensamientos cochinos, porque de alguna u otra manera mi imaginación siempre trabaja en pro del sexo con los dos chicos que me abrieron la mente y otras cosas también… pff!

—¿Quiénes? — me salí del hilo de conversación y pregunto par ver si me reactivo en ella, estamos cenando, Nate, mi madre y yo en el departamento.

Mi madre me ve expectante —¿Tu y Nate?

Veo al rubio prostituto que se ve igual que la señora Wesley — ¿Casarme yo? — me carcajeo sardónica — Soy demasiado para un solo hombre — la verdad es que lo que digo lo hago adrede, me mudé de lugar, pero en realidad no he cambiado, creo que solo está dormitando mi yo interna, que en este momento está decidiendo salir de nuevo — Si algún día decido ir al altar, serán tres hombres quienes me esperen en la misma.

Me recuesto de la silla y veo su expresiones, la de mi mamá es de terror, estoy segura que piensa que ahora soy el diablo y la de Nate es de confusión, aturdimiento, ahora que caigo en cuenta creo que lo acabo de llamar insuficiente, lamentablemente esa no era mi intención, pero ya todos deben aceptar quien soy y como soy.

—No estoy para bromas Sky, tu novio está aquí, ¿Cómo dices algo así? — Nate sigue en silencio y pone su cara de inocente, es mejor quitarle la máscara de niño bueno, me emputa la vida la gente doble cara.

—Mi novio aquí presente, le fue infiel a la Sky inocente que creyó en el, en valle paraíso, creí una vez más aunque la inocencia la dejé allá en ese pueblo de retrógrados y ¿Adivina qué? — bebo de mi copa de vino — fue infiel de nuevo, en este departamento, en la cama que compartíamos, en dónde me juro respeto y amor eterno y saben que….

Me levanto, la venda que me había autoimpuesto se me cae, es como si el universo hubiera conspirado para que abriera los ojos de una vez por todas, me he comprimido para ser normal, porque… se supone que eso es lo que debo ser, seguir las reglas de una religión que solo quiere mantenernos en control, de un sistema que nos hace ser marionetas y no… Sky Wesley Graham se rehúsa a seguir siendo parte de esto.

—Me gusto lo que conocí con los Backs, me sentí feliz con ambos, completa, y no pienso seguirme reprimiendo por miedo a lastimar a los demás — están sin palabras y es ahora sí nunca — me voy, no puedo perdonarte Nate porque… lo intente por ti, sabes… contrario a lo que piensas mientras estaba contigo te respete… si no, si no me hubieras fallado no me parecería tan descabellada la idea de un matrimonio contigo, pero… no pienso ser una mujer de esas que se entregan un hombre y pierden la vida en ello y lo digo porque esa mujeres en realidad no viven..  solo están ahí, y al final, nadie está para ellas… no…

Camino hacia la habitación, tomo la maleta y comienzo a guardar mis cosas, iré con Robert hace unos días tuvimos una conversación en dónde me ofreció su casa, el es una buena persona y le tengo mucha confianza, no dejaré la universidad porque trabaje muchísimo para entrar allí, está vez no dejaré todo, enfrentaré lo que sea, pero siendo yo, si temor a nada.

La puerta se cierra y escucho el seguro, me tenso pero no me giro, el perfume de Nate me confirma que es el — Eres una malagradecida — afirma. Me encojo de hombros — Maldita sea!! — la lámpara se estrella contra la pared! — Te he dado todo!! Hasta lo que no tengo Sky! Siempre, siempre detrás de ti como un maldito perro, esperando a qué me des un poco de tus sobras. Pero ellos que han Sido siempre unas mierdas, aparecen de nuevo y te nublan la razón… — jala sus cabellos — eres una maldita puta! Una maldita zorra igual a todas — lo dice tan bajo que apenas soy capaz de escucharlo.

Poliandria (+18) parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora