Si logré dormir las tres horas, pensé que no lo haría debido a la euforia que yacía en mi, me desperté tan feliz que aún mi mente no puede creer lo que en verdad está sucediendo.
Me di un baño para espabilar mucho más de lo que necesitaba, y me vestí y arregle, mucho más rápido de lo que realmente quería, porque estaba súper bien de tiempo, pero el avivamiento era tanto que todo me estaba saliendo a la primera.
Ya había escogido lo que usaría, un jean cómodo, una franela de algodón, botines deportivos y debido a que había amanecido el clima un poco húmedo, me coloque una chaqueta gruesa y agregue un paraguas por si acaso.
Mi madre me tenía mi desayuno preferido listo, ambas irradiábamos alegría, estuve lista como diez minutos antes de que Héctor pasará por mi.
Cuando llegó, ya yo estaba que me trepaba por las paredes, salí corriendo antes de que incluso frenará frente a mi pequeña casa, me di un resbalón que por poco caigo al suelo, más fui rápida y me estabilice antes de que me estampara contra el pavimento húmedo.
Subí de una a su camioneta espacial y lo di los buenos días con un beso y un abrazo que mostraba tal cual mi felicidad.
-Buenos días a ti también - la sonrisa de medio lado del rubio más hermoso me decía que le gustaba mi recibimiento, y como no recibirlo así, si gracias a el, iba a estudiar en la mejor universidad del mundo.
-Ay Héctor! Estoy que no puedo conmigo! Gracias! - otro abrazo más le doy antes de colocarme en mi asiento.
-Espero que esa euforia te dure toda la carrera..
-Yo se que si, ya verás!
Ya había estado antes en uno de los edificios debido a mi curso, pensé que sería algo parecido, pero no, me tocó en uno del edificios más antiguos, y era tan malditamente hermoso, que saldría flotando en cualquier instante.
-Mi edificio queda a un par de cuadras, aquí - me señaló un cafetín enorme - es donde nos conseguiremos para almorzar, estaba justo al frente, estaba bien para mí, no tendría que caminar mucho.
-Esta bien Rubio.
-Hoy salgo un poco antes que tú, así que te esperaré, igualmente no vemos en el cafetín del frente al medio dia- me señalo el lugar y sonreí.
Vi la hora y asentí, lo bese de nuevo y me baje, me gustaba ver qué todos iban tan cómodos como yo, eso era bueno ya que no sobresaldría, aunque era notable que era primera vez allí, en ese edificio, y es que la arquitecta era tan alucinante que era imposible no quedarse viendo embobada.
Saque mi horario y me dirijo al piso en el que me tocaba, llegando con suficiente tiempo, ya había personas allí y al entrar muchos me vieron un poco raro, lo adjudique a qué no había ido los primeros dos días y ya había habido una clase aquí.
Me fui hasta atrás, en dónde podía verlos a todos, más todos no me verían a mi, no me sentí cómoda la verdad, la mayoría tenía ese aire de suficiencia.
Arrugue un poco al ver cómo grupo de chicos entro, estaban vestidos como profesionales, como periodistas reales, ay no... no le quise hacer mente a nada, así que me dedique a sacar mis cosas del bolso y ponerme cómoda, saque mi laptop y me distraje haciendo archivos para organizar las clases..
Esta materia tenía por nombre, compresión y producción de textos escritos y sería dictada por una profesora, Sasha Poalov, Una mujer bastante mayor, entro y supe que era ella.
-Hola! Eres Nueva, mi nombre es Rachel - una chica morena que estaba justo a mi lado me habló, y fue que note que estaba allí, ni cuenta me di que se había sentado.
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Poliandria (+18) parte 2
Ngẫu nhiênYa Sky no es la chica de pueblo a la que todo deslumbra, ha madurado, dejo fuera a los dos chicos que cambiaron su modo de ver la vida «o eso cree» ahora está en una relación, en otro país, pero... los Backs no se han olvidado de ella.