Sky Wesley
Cuando mi jefe nos contó sobre esto, dude en participar, no somos objetos, sin embargo el que nos deje la mitad de las ganancias, me convenció, no es que me haga falta, ya le pagué a Héctor lo de la inscripción y el semestre que cancelo en la universidad, se opuso en todo momento, pero termino aceptándolo.
Sin embargo debo pagar el resto de semestres que vienen que son bastantes costosos, por mantenerme si no me preocupo porque mi madre me está ayudando cuando me quedo en casita, que cada vez es menos y con Héctor si no pago absolutamente algo que tenga que ver comida.
Igualmente no tenía mucha esperanza de ser una de los cuatro elegidos, pero si lo fui, ahora me encuentro en la tarima, agradezco al cielo que hoy uso pantalón, aunque el top deja mucho que desear.
—Espero que ofrezcan mucho dinero por nosotras — me dice rubí mientras nos acomodamos en la tarima.
—Eso espero — no le dije nada a Héctor y se que esto no le va a gustar, aunque no es que tenga de que preocuparse, solo tomaré y comeré algo con el ganador y será aquí mismo en el local.
Las luces las tenemos en el rostro y no ayuda a que veamos a todo el gentío.
—Comenzaremos con Roberts Chapleing! — todos aplaudimos, pero nos movemos hasta atrás dejando a mi disque padrastro en la tarima. Quedamos en que debíamos hacer un baile de diez segundos, así que una música de los ochenta se escucha y mi compañero hace un baile bastante divertido, se supone que con eso haremos que se interesen mucho más.
Roberts solo se divierte mientras baila pasos al estilo Elvis Presley.
—La subasta se abre con cincuenta dólares, con todos por igual, así que, la subasta por Roberts Chapleing está abierta, comenzamos con 50 dólares ¿Quién ofrece más?
Desde aquí tengo mejor vista, la música baja lo suficiente para poder escuchar.
—Ofrezco setenta.
—la señorita 101 ofrece setenta ¿Quién ofrece más?
—Noventa! — la voz me parece conocida y agudizó la vista par ver quien es, la carcajada que brota de mi es imposible de callar, mi madre es quien ha hablado.
No lo puedo creer.
Me río mientras pelea con otras chicas que no se dan por vencidas, hasta que cierra en quinientos veinte dólares, mi progenitora es la ganadora.
Quien la ve pues.
—El siguiente es… Nate Robinson! — los gritos aumentan de tal manera que no dejan ni escuchar cuando el jefe trata de calmar la algarabía.
Hace un striptease que nos pone a babear a todas, me incluyo, se quita la camisa y todas se vuelven locas.
Con Nate la batalla dura un poco más y termina en novecientos setenta, Candace batallo hasta los quinientos, pero es una rubia la que sube para pagar por su premio.
La siguiente soy yo, los hombres Silban y hacen ruido, bailo una canción latina y sonrió hacia el público, con doscientos cincuenta me conformo, se que la más esperada es rubí. Solo espero no pasar pena.
—Por Sky Wesley, comenzamos con cincuenta ¿Quién ofrece más?
—Doscientos! — gritan desde la zona VIP.
—Quinientos! — responden ipso facto.
Las luces no me dejan ver una mierda, pero las voces me parecen conocidas, aunque entre la música y la gente que habla no estoy segura.
—Quinientos cincuenta — dice alguien frente a mi.
—Ochocientos, idiota! —me río cuando las luces alumbran hasta el área, ni han dejado hablar a mi jefe, Runner me saluda y Héctor con su cara de culo me lo dice todo. Ay Dios…
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Poliandria (+18) parte 2
RandomYa Sky no es la chica de pueblo a la que todo deslumbra, ha madurado, dejo fuera a los dos chicos que cambiaron su modo de ver la vida «o eso cree» ahora está en una relación, en otro país, pero... los Backs no se han olvidado de ella.