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Manzanas resonó en su mente

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Manzanas resonó en su mente .

Ella tenía algo más que latas, habían manzanas después de pensarlo salió de su cama está vez sin la gran sábana enrollada en su cuerpo se dirigió al sillón de hace una horas había estado y su corazón se había acelerado y está vez se sintió bien pero el miedo estaba, se sentó y después de tener la manzana en su mano sonrió.  La mordió y disfruto de su sabor y olor, por más ridículo que sonaba o poco creíble tenía energías para por fin ponerse hacer lo que el Doctor Gastón le había pedido ya que es necesario mantener una rutina estable como con la comida, física y las más importante mental .

  Y se pregunto ¿ De verdad es necesario ? ¿ Que cambio ? .

  Se dió un baño con agua fría ya que hace tiempo le habían cortado el agua caliente, su cuerpo se erizo cuando entro en contacto con el agua disfruto de eso también estaba de buen humor . Salió secando su cabello, busco una ropa cómoda para caminatas y encontró un suéter mangas largas y tiene un dibujo de un aguacate, una licra negra y unos zapatos negros deportivos se veía bien peino su cabello en una coleta alta aún seguia algo mojado .

  Miro el reloj de pared en su cuarto ya que no tenía móvil, después de tomar varias bocanadas de aires y tenerle pánico a su puerta decidió salir su corazón se aceleró a penas puso un pie afuera apretó el envase de agua contra su pecho nerviosa, en un bolsito pequeño que llevaba cruzado llevaba una manzana y la llave de su apartamento .

Se que han escuchado la frase de no hay mujer fea si no mal arreglada, su aura fría y deprimida, su ropa holgada y ancha y el descuido no la hacía lucir muy bien que digamos su largo cabello que alguna vez tuvo brillo ahora estaba lleno de friz y reseco su ropa ocultaba su figura y su esencia .

Los vecinos la vieron con algo de sorpresa y curiosidad ¿ Es ella ? Los saludo con una sonrisa genuina, no una forzosa o triste . Realmente ella se astenia a salir, prefería estar ahí siempre en la soledad y siendo consumida por la tristeza y sus pensamientos negativos, solo lo hacía cuando tiene las citas médicas  .

Dalia llevaba años viviendo en ese apartamento y a veces se preguntaba ¿ Cómo seguia en el ? Si no tenía una fuente de ingresos, ni ahorros es conocida como la chica de ropa holgada y ojos decaídos ... A los que saludo, igualmente le regresaron el saludo entro en el ascensor presionado la planta, y este se detuvo dejando entrar a otra persona, una que conocía Dalia .

  Una de las que la acompaño y ayudo el primer año después de el abandono de sus padres, ya una mujer de cincuenta años que le trajo galletas cuándo se había mudado, sacándole una sonrisa cuando vio el brillo de la mujer la había reconocido .

– ¿ Mi saltamontes ? .
Pregunto sin dejar el tono sorpresa y felicidad .

– soy yo .
  Rió bajo acordándose de ese apodo, era muy inquieta recordaba cuando aún podía correr sin tener que perder el aire completamente y saltar de un lado a otro sin que sintiera que el mundo se le venía encima ¿ Cuando todo cambio ? ¿ Cuando fue que realmente dejo de ser ella ? .

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