Tanta luz

16 2 0
                                    

 

Dalia Best

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dalia Best .

  Había despertado estaba conciente de que estaba en el hospital y me imaginaba quien había ido por mí, el siempre está ahí .
    Ya no pude evitarlo mis ojos dolían como si estuvieran en llamas y el dolor de cabeza en aumento ¿ Otro ataque de pánico ? Si, eso fue lo que pasó y es lo que siempre me pasa ser infeliz es parte de mi diario vivir, delante de el chico que acabo de conocer, delante de un chico que se atrevió a escucharme e intentar apoyarme y llegó a besarme con un brillo es sus ojos .

   Solo recordarlo, solo revivir que por un beso todo mi mundo se puso de cabeza y mi corazón salió de control y no pude controlar lo que empecé a sentir .

Y empecé a llorar sintiendo el ardor en mi pecho y sin siquiera tener la intensión de retenerla y llore con ira y más tristeza, como si mi vaso ese vaso interior ese dónde acumulaba todo por miedo de lo que llegara a pasar, hubiera reventado en mil pedazos. Seguían saliendo sin control con una furia y una punzada en el pecho me estaba advirtiendo parar y dejarlo ir .

Pero mi mente me mostraba otra cosa no había nada de positivismo en mí ya estaba cansada y me rendí pero mi mente empezó a torturarme con esa luz, y ese brillo tan cautivador solo recordaba la luz .

Y que ni eso pude lograr .

  La ira se apoderó de mi y explote cómo nunca antes lo había hecho y empecé a gritar sin importar mi garganta seca y adolorida o mi estómago vacío no sabía que hora era o si quiera me importaba si alguien me veía romperme en pedazos está vez solo quería gritar, grité con tanta fuerza que sentí mis tímpanos reventar y las lágrimas acumulándose ya no podía retenerla, ya no quería retenerlas .

  Algo dentro y fuera de mí  así es como lo siento, se empezó a retorcer de dolor uno agudo haciendo en cogerme en la camilla haciendo  aferrarme con fuerza a las sábanas, dónde estaba a recostada y luego me estire prensando mi cuerpo era un de dolor tan fuerte que sentí que ya había saltado al vacío, como si me estuviera quemando .

– ¡ Porque ! .
  Empecé a decir una y otra vez cerrando  con mis ojos con fuerza y mi razonamiento estuviera bloqueado, mis manos hechas puños se dirigen a mi pecho estrujado la ropa y golpeando mi pecho .

Listo he fracasado hoy e descubierto que puedo ser peor, había llegado al punto de hacerme dañó .

– ¡¿ Porqué, Porque ?!  .
Y no sentí miedo de las consecuencias de lo que esto causaría en mi corazón o en mi, sentí que ya no valía la pena .

– ¡ Señorita ! No haga eso .
  Escuché su voz y a penas sentí sus manos tocando mis brazos para detenerme  sentí más dolor y rechacé el contacto .

– ¡ Doctor ! ¡ Doctor ! – gritó desesperada la ¿ Enfermera ? La máquina empezaba a aumentar el pitar con fuerza, como si estuviera descompuesta los latidos de mi acelerado corazón la tenían así – no quiere que me acerque y se agrede a ella misma .

– ¿ Porque ? .
Seguí preguntando .

– escúchame Dalia .
Pidió y esa es la voz que escuche ¿ No te riendas ? ¿ Tu puedes ? Es que ¿ Acaso no ves ?  .

– ¡¿ Quién carajos te cre--es – sentí un nudo en la garganta – para decirme que yo puedo !? .
Abrí mis ojos no me sentía yo, no quería esto .

– solo escucha mi voz .
Repito con clara preocupación y ya no más .

– ¡ Tú voz ! – dolía cada grito – tu voz, fue lo que escuche – dije abriendo mis ojos y  levantándome y sintiendo mi respiración desenfrenada mi visión borrosa pero podía verlo se quién es – ahora estoy aquí ¿ estás feliz ? .

  Pregunté ya antes de sentirme colapsar mis piernas se sentían débiles que ni tres pasos llegué a dar y caer poniendo todo el peso en mis rodillas y lastimando,  pero no deje de llorar y sentí sus brazos acogerme y dando consuelo a mi cuerpo tembloroso y débil. Estoy tan cansada, pensé .

– ¿ porque me pediste seguir ? ... Si bien sabes lo difícil que es para mí ¿ porque dices que soy fuerte ? Ah! – mi voz se quebró – ¿ Quieres verme sufrir ? Mira hasta donde he llegado  .

Dije entre sus brazos sentía tanto calor y veía tanta luz . El parecía un ángel uno que se encargaba de cuidar de mi y no dejarme por más que lo rechazará y siempre ha mi rescate pero ...  ¿ Hasta cuándo ? .

– Jamás  – lo escuché – jamás, quisiera verte sufrir mi pequeña nube ...

Ese apodo me hizo sonreír y quedar callada .
   Y cerrando mis ojos por el cansancio y la fatiga de mi cuerpo aún estábamos en el suelo no había hecho amago de levantarme y me sentía cansada . Solo me enfoque en recuperar el latir de mi corazón, solté el aire que tenía retenido y exhale dejando un vacío en mi pecho, con sus caricias cerré mis ojos y con su calor rodeando mi cuerpo que poco a poco dejo de temblar .

Tengo miedo de seguir así y de vivir pensando cuándo será la siguiente vez que voy colapsar y sentir esa fatiga o hormigueo en mi cuerpo.  Fruncí el seño .

Y luego sentí algo que me dejó perpleja y fue con un dulce y suave beso en mi frente que me hizo temblar, con su cuerpo me siendo el mío como si estuviera durmiendo un bebé y ahora sí me estaba quedando dormida hasta que desistí y dejé de pensar  .





07: 00 Am

– Buenos días .

Fue lo primero que escuché al rato de nah para que mentir llevo sin pelar el ojo simplemente no pudo dormir después de el que se fue, me sentía insegura y culpable muy culpable por el show que arme por los susurros de las enfermas que venían a ver si estaba viva y una frase que me dejó con dudas fue - ¿ Que tiene ella de especial ? .

No tengo nada de especial .

– Dalia ¿ Estás bien ? .
  Volví a escuchar su voz y en ese momento mis ojos conectaron con los suyos, aparte rápidamente la mirada en otra parte y en sus manos había una bandeja con un tazón de frutas y agua .

– ¿ Estás como doctor o conocido ? .
Pregunté aún viendo la bandeja, se acercó a mi jalando una mesita y poniendo la bandeja a mi alcance, me lleve una uva a la boca muestras esperaba respuesta.

– creí que podríamos llamarnos amigos .
Ohh nunca lo ví así y tome un pedazo de piña está vez utilizando el tenedor no pude ocultar mi hambre y mi sed .

– ¿ Quieres ser mi, amigo ? .
Pregunté con un interés genuino ¿ quiere ser mi amigo ? ¿ porque ? Lo mire expectante .

– si ¿ porque no lo quería ? Me agradas más de lo que deberías  .
Hee ...  Tengo muchas respuestas a esa pregunta y ninguna me favorece, tomo asiento a mi lado con una silla y tomo una de mis manos sonriéndome una sonrisa que he visto a menudo de su parte y acariciando suavemente mis palmas, con su dedo pulgar .

– no lo sé, quizás por el desastre que soy? .
  Negó con una sonrisa pero ahora triste es como si todo lo negativo en mí  el lo rechazará, acercándose más a mi y soltando mi mano la dirijo a mi cabello y me estaba ¿ acariciando como un cachorro ? Si eso así .

– no eres un desastre solo ...
Un carraspeó interrumpo su cercanía y sus palabras, levantándose de una manera casi torpe y poniéndose a mi lado .

– ¿ interrumpo algo ?..
Cuando escuché esa voz deje de ver al doctor  lucía tan lindo como si lo hubieran atrapado haciendo algo mal y me fijé en la persona que había entrado .

A TU PUERTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora