invierno

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Extra 01
























-Mira Tae-

El de cabellos turquesas, porque el azul se ha ido deslavando, gira en dirección a la imperativa voz que le llama.

Ese bonito pelinegro sostiene frente a él entre sus delgados dedos un cuaderno, el boceto de un Taehyung distraído se muestra allí.

Su cuarto boceto de esa fría tarde, ambos escondidos en la habitación de Jungkook de la nieve, las bajas temperaturas y el bullicio.

La habitación atascada de decoraciones en las paredes y peluches por todos lados es cálida, como Jungkook, o eso piensa Taehyung.

Suelen pasar las tardes ahí, beber té o café caliente y dibujarse el uno al otro con música suave de fondo, donde nadie los molesta.

Han pasado tres meses desde que ambos comenzaron a acercarse más. Yoongi tiene que admitir que en un principio Kim Taehyung no le caía bien.

La mayoría de las personas que se acercaban a su hermano menor lo lastimaban al final, burlándose de su físico.

Pero la peculiar actitud del peliazul-ya-no-tan-azul era la de un libro abierto.

Era sincero, quizá demasiado.

"Hola, Min Yoongi, soy Kim Taehyung y me gusta tu hermano"

Una triunfal introducción que hizo que el ojo izquierdo gatuno temblara.

Sin embargo, el chico se ganó su corazón.
La forma que adoraba a su pequeño hermano y lo escuchaba era increíble.

Tenían una química única.

Muchos, incluyendo a Jimin y a Hoseok, se sorprendieron por el acercamiento de ambos "fenómenos", queriendo molestarlos algunos de vez  en cuando, pero a ninguno le importaba realmente.

-Quiero más galletas.-

Taehyung sonríe sin mirar a su menor hacer rabieta, aunque sus estancias juntos son tranquilas, Jungkook se encarga de que no sean silenciosas.

-Ya comiste suficiente.- su hermano mayor se encargaba de darle cierta cantidad de comida chatarra, cuidando la dieta que debía seguir baja en azúcar.

Ofendido el de cabellos negros se levanta de su cama hacia el escritorio, donde el peliazul continúa dibujando.

-Debes estar de mi lado, Taetae.- amenaza antes de observarse a él mismo en el cuaderno del más alto.

-No quiero que te mueras de diabetes, estoy del lado de Yoongi.-

Los dibujos de Taehyung siempre son más limpios, trazos seguros y detalles impecables.

Los de Jungkook por otro lado son sucios, bocetos que parecieran estar en movimiento.

Los ojos oscuros del menor viajan del cuaderno ajeno hasta el rostro de Taehyung, estudiando sus facciones, perdiéndose en la bonita cortina de pestañas que cubren esos ojos que suele no permitirle ver.

Aunque esta no fue la ocasión, Taehyung le mira, mira sus ojos un poco antes de pasar su mirada a la sonrisa bonita del pelinegro.

-¿Qué tanto me miras? - pregunta suave sin ser capaz de mirarlo demasiado, rozando sus dedos con el sueter de lana rosa pálido de Jungkook.

-Eres lindo. - responde sin más, chocando su nariz con la mejilla del peliazul, siendo ese acto el equivalente a un abrazo para Taehyung.

No es fan del contacto físico, pero puede soportar eso.

Cráneos y Mariposas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora