°8°

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En un pequeño pero acogedor departamento en las afueras de South Park  se encontraban dos jovenes adultos se desempacando cajas y organizando su nuevo hogar.

-Uhg, sabes donde quedo la caja con una cinta roja?

-Donde guardas todos nuestros recuerdos vergonzosos de la preparatoria?- aquella respuesta hizo que el que hablo recibiera un golpe en la cabeza por parte de su compañero- Auch! vamos no seas asi cariño.

-Idiota, no es eso, tengo cosas muy importantes en esa caja y si los de la mudanza la perdieron juro que los demandare...- un enojado rubio caminaba en círculos por toda la habitación maldiciendo a los encargados de llevar todas sus pertenencias. Un muchacho pelinegro miraba a su compañero dar vueltas y vueltas, lo tomo del brazo y lo sentó sobre el.

-Hey, tranquilo...- el rubio a pesar del enojo solo cerro los ojos mientras recomponía su respiración- ahora que ya estas mejor, ¿que es lo que hay en esa caja  para que te pongas asi?

-No lo recuerdas?- el contrario solo negó con la cabeza- Bueno, recuerdas las cartas?

-Oh, las cartas..- la cara del pelinegro se enrojeció al recordar aquellas cartas, especialmente por su contenido- Ah.. si, si lo recuerdo..

-Jeje..si, aun recuerdo que después de todo el tema del anonimato seguiste enviando cartas a mi casillero

-P-podemos dejar de lado mi época de adolescente enamorado- el rubio beso la mejilla de su pareja y lo abrazo- aparte de gay, bipolar.

-Idiota, arruinaste el momento..








5 años antes...



-..Atentamente: Craig Tucker.

El silencio dejaba cada vez preocupado a Craig, el rubio miraba directamente al pelinegro sin ningún tipo de expresión en su cara. La cara del pelinegro la cual gracias a la vergüenza se torno roja, miraba el pequeño parque dispuesto a seguir hablando.

-..Tweek, tu realmente me gustas mucho, no.. mejor dicho, estoy enamorado de ti. Me disculpo por ser tan cobarde antes y no decirte a la cara lo que sentía. Al principio lo del anonimato parecía buena idea pero me di cuenta que fue muy estúpido e inmaduro de mi parte y lamento si te decepci..- las temblorosas manos del rubio tomaron el rostro del pelinegro interrumpiéndolo dándole un pequeño beso.

Ambos muchachos sonrojados miraban en diferentes direcciones, el pelinegro procesando si lo sucedido antes había sido real mientras el rubio se preguntaba de donde había sacado tal valentía y el descaro para robarle un beso a alguien.

-A-ah.. LO SIENTO MUCHO! N-no quería ser tan a-atrevido, debes pensar que soy un pervertido!!!- El rubio jalaba su cabello preocupado fue detenido por el pelinegro que lo tomo de las manos para evitar que se lastimara, mirándolo a los ojos y estando más calmado se disculpo de nuevo- Perdón por eso...

-Oh..

-Uhg, no me digas solo "oh"- el pelinegro soltó una risa dejando al pobre Tweek avergonzado- p-pendejo.

-Ya ya perdón jeje.. ¿pero por qué el beso? digo, creí que me ibas a rechazar..- el rubio confundido recordó sus palabras en la cafetería mientras hablaba con Butters y Kenny, posiblemente el había escuchado aquello, la única razón por la que fue era para rechazar los sentimientos del chico anónimo, pero esa idea se la había llevado el viento.

-Y-yo.. Craig.. creo que también me g-gustas..- Craig se sobresalto y con una gran sonrisa abrazo a Tweek sorprendiéndolo-  e-estas bien?!

-Si, de maravilla jeje, es que me deje llevar.- inesperadamente recibió otro rápido beso por parte del rubio que lo dejo embobado- A-ah...Tweek.

-Mmh?- el rubio vio como Craig se levantaba y lo tomaba de la mano.

-Sabes aun es temprano para ir a casa, te gustaría tener una cita conmigo?- con una gran sonrisa el rubio emitió el mismo acto quedando ambos con las manos entrelazadas.

-Acepto..






















y ya saben lo demás, se hicieron novios, se casaron, tuvieron secso gay, 2 hijos, 3 perros y un conejito de indias.














Fin.

°ᴘᴏᴇᴍᴀꜱ ᴀɴᴏɴɪᴍᴏꜱ°  [creek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora