Otra vez me encuentro sentada observando la maravillosa noche acompañada de un café, pensando en la vida, en los minúsculos que somos en base al universo, en cuantas veces dejé de decir lo que pensaba, en cuantas veces me sentí minúscula ante la presencia de alguien más, en cuantas veces dije "te amo",en cuantas veces abrace,en cuantos besos di, en los regalos que di y recibí, en cuantos viajes tuve y cuantos planee tener,en las miles de listas que hice para no olvidar cosas,en cuantas veces olvidé esa lista, cuantas veces lloré de tristeza y cuantas veces de felicidad, cuantas veces enloquecí por un libro o serie,en todas las veces que luché por vivir, en los proyectos que planee y lleve a cabo,en cuantas veces baile a las tres de la madrugada gracias al maldito insomnio y ahí lo entendí.
Entendí la importancia de todo lo que hice ya sea bueno o malo,entendí en lo instantánea que es la vida y cuán importante es aprovecharla, en lo importante que es para mí vivir sobre todo después de lo mucho que me costó estar en este mundo. Me planteó que cuando sea que muera,no me voy a quedar con el: "debí haber dicho esto", "quizás debería haber hecho eso","¿porqué deje de hacer eso?", "¿porqué me callé en esto?" etc...
«Somos instantes aprovechemos hasta que la luz del último día se apague».
-𝙰𝚍𝚒𝚌𝚝𝚊 𝚊𝚕 𝚌𝚊𝚏é.