Avalancha || HopeGa

Un problema

Narra HoSeok:

Cuando desperté todo seguía en completa oscuridad, mientras que sentía el calor en mi cuerpo, pero en mis piernas no sentía nada. El calor en mi cuerpo se debía a otro cuerpo que se aferraba a mi y ése era mi Hyung... recordé como antes de dormir YoonGi-Hyung tenía fiebre, por lo que rápidamente toqué su frente... estaba caliente, aunque éso no serviría de nada ya que estaba abrazado a mi, debajo de algunos abrigos y eso generaba calor, por lo que tendría que despertarlo.

— Hyung, despierte — dije moviéndolo un poco.

— Déjame dormir, Hoba — murmuró aferrándose a mi, como un Koala.

Sonreí y lo dejé aferrarse.

— ¿Está bien? ¿Se le pasó la fiebre? — pregunté viendo un lugar aleatorio.

— Si, me siento mejor — susurró y después sentí como su cara se enterraba en mi pecho, pude sentir a detalle sus labios, su nariz, y algo de su barbilla.

— Bueno, entonces descánsemos un poco más —.

— Hoba, ¿ya te sientes mejor? — pude sentir su aliento contra mi pecho.

— Si, Hyung — respondí, aunque su pregunta ni me la esperaba.

— ¿Cómo siguen tus piernas? ¿Ya las sientes? — preguntó y sentí que levantó su cabeza, seguro para verme, pero no podría verlo, gracias a la oscuridad de la cueva.

— Aún no las siento — dije en un murmuro.

— ¿Seguro? Te tocaré, avisame si sientes algo — dijo y sentí como bajaba, por instinto bajé la mirada.

No dije nada y sólo esperaba.

— ¿Sientes algo? — preguntó desde abajo.

— No nada —.

— ¿Y ahora? —.

— Nada —.

— ¿Y aquí? —.

— No —.

— ¿Qué tal aquí? —.

— Tampoco — me empezaba a preocupar.

— Veré con la luz — dijo y después vi una luz, la luz de la linterna de su celular.

— ¡Dios Mio! — Gritó YoonGi alarmándome.

— ¿Qué pasa Hyung? — pregunté alarmado intentando asomarme a ver mis piernas, pero por su cuerpo no podía, solo vi la blanca piel de mi mayor, que se veía tan tersa, además que estaba solo en calzoncillos, me sonroje un poco.

— T-Tienes las piernas azules y con ampollas rojas — dijo tartámudeando al principio.

— ¿E-en serio? — pregunté tratando de ver para confirmar.

YoonGi se apartó y alumbró mis piernas que claramente estaban como había descrito, me quedé mudo de la sorpresa.

— Esto es grave, no es bueno, no es bueno, ¿Cuánto tiempo pasaron tus piernas debajo de la nieve? — divagaba YoonGi en murmuros.

— No lo sé... — musite aún con sorpresa.

— ¿Cuánto tiempo llevamos aquí? — preguntó levantando un poco su voz, estaba empezando a alterarse.

— No lo sé... — es lo único que estaba en mi mente.

— Tenemos que salir o moriremos aquí, nos moriremos de hambre o de frío — Su tono sonaba más alterado.

— Hyung — llamé viéndolo.

— Moriremos — repitió bajo.

— Hyung — lo tomé por los hombros para llamar su atención.