Villano de mi propia historia [Finalizada]

capitulo 54

Recuerdos.

El joven acostado en esa tétrica cama e habitación, frunce su hermoso rotro con irritación. Como si en sus sueños algo le esta molestando, ¿quizás no es un sueño? Algo más está pasando en ellos.

"Mamá, ¿por qué me regalas esto? Este regalo es muy importante para ti? Esta bien, lo aceptó. Pero te lo devolveré cuando estés mucho mejor"

—¡¿Qué fue eso?!

Esa mirada Azul-Violeta es fría, para ser un joven de unos 19 años, muestra una frialdad espeluznante.

—Trabajar y estudiar me esta consumiendo, tanto así que, estoy empezando a escuchar cosas.

Frota su entrecejo con molestia, el dolor de cabeza lo estaba torturando. No ha podido dormir bien desde hace una semana.

Toc, toc, toc.—Maestro, soy yo. Víctor.

—Adelante—Baja de la cama.

—Con permiso—Cada vez se ve más demacrado.

Perder a sus padres fue muy duro para mí maestro, ahora le toca estudiar y tomar el cargo de la presidencia. Como si no fuera poco, tiene que luchar con las personas que se oponen a él.

—¿Que quieres?

—Gaspar me envió a llamarlo, dice que la cena ya esta lista.

—No voy a.....

"Mamá, ¿estás bien? No te levantes, yo haré la cena. Se que es mi cumpleaños, pero estoy feliz de hacer la cena para los dos"

—¿Maestro?

¿Que le pasa? De repente se quedó callado, mira hacia todos lados como en busca de algo.

—¿Escuchaste eso?—¿De quién es esa voz? No escuche mal anteriormente. Es una voz triste disfrazada con alegría.

—¿Escuchar qué?—Pregunta con confusión.—No escuché nada.

¿Esto alucinando? Pero ya son dos veces que lo escuchó. Creo que necesito una ducha, aún estoy dormido.

—¿Maestro?

—Ya olvídalo, sube mi cena—Va directo al baño.

Con preocupación, Víctor sale de la habitación. Tenia que decirle al mayordomo, Gaspar. Que la cena de su maestro sea rica en proteínas y vitaminas.

"¿Qué puedo hacer? Mamá está cada vez más enferma. No quiero perderla, ella es la única persona a la que le preocupa mi bienestar, si pudiera dar mi vida por su recuperación, yo estaría dispuesto a darla."

—¿¡Quién demonios eres!?—Golpea el vidrio de la ducha.—¡Sal de mi cabeza!

Ya tengo suficiente en mente como para agregar más frustración a mi vida. ¿Me estoy volviendo esquizofrénico?

Apaga la llave de la ducha, seca su cuerpo para luego vestirse con una pijama de algodón negra, era una pijama pero es muy elegante. Sus pectorales pueden apreciarse por esa abertura de la bata.

Necesito terminar de revisar los nuevos contratos y los que están por finalizar. Que gran feliz fin de años para mí, en duelo, cansado, trabajado.

"Ya son las diez de la noche y mi padre ni siquiera me envió un mensaje de feliz cumpleaños. ¿Le es tan difícil? No tenía que ser precisamente largo, solo un "feliz cumpleaños, hijo." Estaba bien para mí. ¿se le olvidó? No. No lo creó."

Sollozos se escuchaban tan reales y dolorosos, como si estuviera enfrente de él, Dariel casi puedo visualizar su silueta.

"No intentes negar lo que es evidente, a el se le olvidó, olvido mi nacimiento, ¿Cómo fue que un padre amoroso como él, cambio tanto"