capitulo 63

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Ya pasaron tres años desde que Alen enfermo, y yo, sigo teniendo esos sueños donde voy a el, por un tiempo creí que solo era un sueño, pero no, son tan reales como nuestra existencia. El cuerpo que poseo cada noche, es el sobrino de mi difunta madre. Sabiendo eso, las noches se volvieron una de mis partes favoritas al final del día.

Alen sigue recibiendo quimioterapias, aún no hay un fin, al principio del primer año todo iba bien, las quimio estaban funcionando, tanto así, que las dejo de usar por un tiempo, pero luego volvió a recaer.

Fue tan doloroso verlo emocionado por su recuperación para luego caer en el abismo de la desesperación, yo quería despertarlo y hacerle saber mi presencia, pero no me atreví, no quiero ser rechazado o que me prohíban la entrada al hospital.

A los ancianos con los que comparten la sala, les pedí de por favor que no dijeran nada, que dijeran un par de mentiras piadosas cuando Alen preguntará por los diferentes ramos de flores, que eran dejadas en el florero.

Creí que mi entorno cambiaría cuando Alen empezó a tomar gusto por la escritura. Lo que estaba escribiendo era algo muy peculiar, el título era "El dulce Omega" fue entonces cuando otra de las piezas se unió al rompe cabeza.

El protagonista soy yo, un alfa descarado, con feromonas que olían a vino tinto y tabaco. Me emocioné cuando empezó a describirme, estaba feliz de que sabía de mi existencia. Pero recordé que Alen, comenzó a ingerir alcohol y fumar antes de que cumpliera 18 años, eso también fue el causante de su rápido desarollo con respecto al cáncer.

Fueron años donde me sentí tan inútil, solo podía escuchar sus delirios cuando se emborrachaba solo en su habitación...mejor dicho sigo siendo inútil, sigo sin poder hacer nada, solo estoy viendo como muere lentamente.

Cuando lo escuchaba hablar cada vez más de mi, comprendí cuando July expresó que la perdonaran porque su hijo jugaría con mi vida, pero ahora lo interpretó de otra manera, Alen no está jugando con vida, el está escribiendo su pasado, presenté y pronto su futuro. Porqué estoy seguro que llegará a este lugar.

Tengo temor por lo que está escribiendo, en esa historia yo, conoceré a alguien llamado Jimmy Wallet, que es mi destino y me enamoraría a primera vista en una fiesta que realizaré en Garden royal.

Ni siquiera he intentado buscar información de los personajes, no me interesa, no voy a seder a mis instintos de alfa, solo hay una persona que amo y esa persona se llama Alen. No se cumplirá nada de eso que está escribiendo.

—Joven maestro, ya es tarde—Habla Víctor—Vamos—Nadie vendrá.

Sigue en su propio mundo, a penas come, camina solo porque es necesario. Desde hace un tiempo que quiere solo estar durmiendo, lo obligue hacerse unos chequeos para descartar alguna enfermedad, pero solo está triste.

¿Qué clase de resultado es ese? Se que está sufriendo de tristeza pero, ¿Cómo los doctores llegaron a esa conclusión? Mi maestro ni lo muestra en su expresión.

—Solo unos minutos mas—Ve el cielo que está empezando a tornarse de negro, hoy llego más tarde al jardín de Asturias—Traerme una botella de agua.

—Enseguida—Camino hacia el auto.

Presiento que algo está por ocurrir, el aire se está volviendo cada vez más helado, y eso que estamos en pleno verano. Dariel se puso alerta, el viento se volvió más fuerte, los capullos y las flores se mueven como si estuvieran en una película de terror.

Un anciano salió entre las flores, un resplandor ilumina su vieja figura, pero nada encorvado. Camina con la espalda recta.

Dariel, al instante lo reconoció por esos ojos, eran justo como los describió su difunta madre.

Villano de mi propia historia [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora