| Lovely scent | Bonten | +18 (Hibridos) (Terminada)

Siete

Durante los siguientes días intenté concentrarme en mí, quería recordar a Mikey, en verdad lo quería, sabía que era mi pareja, no solo porque me lo dijeron, sino que lo sentía y mi corazón dolía cuando lo veía evitarme al verme

Por suerte tenía a cuatro personas increíbles a mi lado, Izana, Sanzu y los Haitani me apoyaban constantemente, ellos me llevaban a todos los lugares que solíamos visitar tiempo atrás con ellos y Mikey, para probar si eso me hacía recordar al ahora albino

Tenía que admitir que sí, comenzaba a recordar cosas con cada salida que teníamos, pero nada relacionado con Mikey y eso me frustraba, no quería verlo triste o dolido por mi culpa, pero era lo único que veía en él cuando nuestras miradas se cruzaban, dolor... un dolor que solo yo estaba ocasionándole y eso me destruía

¿Cómo te sientes gatita?- Sanzu acarició mi espalda preocupado

Había estado con Izana y Sanzu recorriendo las calles como ya era costumbre, solo que esa vez me habían llevado a un santuario que me había parecido muy familiar y lo recordaba de algunos recuerdos que había tenido, pero de un momento a otro tuve que sujetarme del pelirrosa cuando mi cabeza comenzó a doler y varios recuerdos comenzaron a llegar a mí, por lo cual Sanzu me tomó en brazos caminando rápidamente hacia uno de los bancos donde me dejó con cuidado

¿Qué recordaste?- preguntó el albino hincándose frente a mí al sentir mis ojos llenarse de lágrimas- Mika...

Negué abrazándome con fuerza a su cuello haciendo que cayera hacia atrás sentado en el suelo, no quería hablar de las escenas que habían pasado por mi cabeza unos segundos después, no podía hacerlo, o al menos esa era la sensación que sentía

Recordaste a Mikey?- preguntó Sanzu preocupado y negué- ¿Quieres hablar de lo que recostaste?

No- tomé la mano del pelirrosa que pasaba por mi espalda y lo acerqué más a mí- abrázame también, por favor

Se unió al abrazo sin dudarlo y sentí los brazos de ambos apretarme con fuerza, mi pecho dolía y tenía una sensación extraña, una que no lograba entender

¿Podemos volver a casa?- pedí

Claro que si- Sanzu me ayudó a levantarme, lo cual le permitió al albino hacerlo también y me tomó en brazos antes de comenzar a caminar junto al pelirrosa- nada de lo que recordarte puede lastimarte, no dejaremos que vuelvan a herirte

Si, escucha al drogadicto- asintió Izana dejándome con cuidado en las piernas de Sanzu que ya estaba sentado en el auto

Deja de llamarme así- bufó pasando sus brazos por mi cintura, pegándome más a su pecho y levanté mi mirada hacia él

¿Te drogas?- susurré y desvió la mirada

Y como lo hace- se quejó el albino encendiendo el auto una vez que se subió a nuestro lado-

¿Por qué haces eso?- apreté mis labios preocupada- eso te matará

Si, esa era la idea gatita- acarició mi mejilla- después de todo, tú ya no estabas conmigo

No lo hagas más- pedí- ya estoy contigo nuevamente, por favor, no me dejes

Jamás- negó hundiendo su rostro en el hueco de mi cuello- creí que ya no te volvería a tener así, entre mis brazos y solo quería estar nuevamente contigo

Prométeme que no volverás a hacerlo- tomé su rostro entre mis manos

No le hagas prometer algo así, no podrá mantener su palabra- Izana nos miró de reojo- las adicciones no se solucionan con simples palabras

Cállate- Sanzu frunció el ceño antes de mirarme- te lo prometo, por ti, pero si te pierdo nuevamente, la promesa se romperá Mika, ten en cuenta eso

Trato- enredé mi meñique con el de él y sentí su cola moverse en mi pierna