El Jardín

1.La flor transparente

Después de aquella noche se dieron cuenta de que las luces se atenuaban en esa situación era primordial el fuego, las luces siempre permanecían encendidas durante el día para iluminar las zonas de mayor oscuridad, pero en la noche su intensidad descendía dejando todo a oscuras Lial y Unna conocían una manera de hacer fuego pero None no.

Lo que quiere decir que no todos tenían el mismo conocimiento al despertar en aquel lugar,en sus paredes la luz reflejada se notaba entrando por los pequeños agujeros.

Lial a lo lejos se situaba en la copa de un árbol de manzanas, recolectó unas cuentas en su camisa.

None sobre un muro tejía lo que parecía ser una cesta Lial se acercó a él dejando caer las manzanas al suelo.

--¿qué estabas haciendo? --cuestionó None mirándolo llegar.

--nada, en realidad solo estaba explorando por ahí, ¿ves lo que traje? --respondió Lial mientras se sienta en el suelo.

--muy bien no sabía que había fruta aquí tejí una cesta, no tengo ni idea de como lo hago, pero me sale natural --le responde a Lial mientras baja de donde se encuentra entregando la cesta --toma así puedes recolectar más cuando puedas Lial.

--me parece bien, me servirá de mucho en la hora de recolectar --le responde Lial con una sonrisa calmada se levantó agarrando la piedra con la que se defendió en la otra noche guardándola en la cesta.

--Lial pregúntale a Unna si encontró algo o no sé la verdad --le dice none.

--ok nos vemos después--responde Lial alejándose entre la maleza.

Lial se alejaba cada vez más de aquel muro donde estaba su fogata None a lo lejos seguía sobre el muro, se notaba que seguiría ahí por horas como todo un alma tranquila al caminar.

Lial no noto absolutamente nada de vida, solo insectos comunes, aunque podía recordar fragmentos de su memoria de algunos animales como perros o gatos hasta muchos otros.

--¿perro?… ¿Gato? Que es eso son animales --confundido sigue caminando en silencio --pero que está sucediendo no entiendo nada porque no hay ningún animal en este lugar.

Lial al seguir caminando seguía pensando en que sucedía con los animales o aún peor que es un animal, sus recuerdos no estaban bien del todo al igual que Unna y None.

Mientras reflexionaba se encuentra con un pequeño río con agua cristalina viendo su reflejo concentrado en como se ve era su primera vez viendo su reflejo y pues esto le trajo mucha más preguntas Lial cada vez que se podía creaba preguntas una persona muy lógica y curiosa aunque esto no lo ayuda a encontrar a Unna.

Tomando un sorbo del río se da cuenta de que hay peces, Lial se emociona y mira al horizonte para ver si logra encontrar a None, pero lo perdió de vista, lo mejor que hubiera hecho es tratar de regresar, pero prefirió seguir de largo en búsqueda de Unna.

En el camino encuentra dos serpientes enfrentándose cuando noto esto recordó que algunos son venenosas, pero por alguna razón recordó que en este caso ninguna lo era con un palo aparto la otra y buscando en la cesta agarra la piedra, su objeto favorito y de un golpe certero la mato.

--ya muere, toma --susurra golpeando con todas sus fuerzas a la serpiente --tal vez a None no le guste, pero es algo bueno, carne de serpiente --sonriente se limpia las manos en el río y sigue su camino.

En la búsqueda los pensamientos de Lial se mezclaron pensando que hubiese estado genial haber logrado cazar a las dos serpientes, pero eso ya era mucha ambición.

Perdido en sus muchos pensamientos se acercó a un muro con agujeros, ya que este no daba luz, acercó su ojo a uno, pero vio un ojo con su iris azul del otro lado de un momento a otro ya no estaba y asustado se alejó de ahí corriendo hasta que se dio cuenta de un olor intenso a humo que le llamo la atención.

En la lejanía se logró ver una pequeña nube de humo, Lial salió corriendo entre la penumbra de los árboles y en silencio espiaba en un arbusto a la pelirroja salvaje lanzándose sobre una serpiente.

Que no era más que otra que la que dejó ir Lial viendo lo sucedido, Lial sale del arbusto, pero Unna se asusta con el ruido distrayéndose dejando escapar a la serpiente.

--mira lo que causaste Lial estaba a punto de agarrarla por qué sales de repente así --le menciona quitándose algunas ramas y hojas de la cabeza.

--perdón Unna por distraerte no fue apropósito, simplemente no lo pensé --responde Lial.

--bueno, no puedo hacer nada más, así que tendremos que comer palos y hojas --le responde Unna con tono burlón dándole una palmada en el brazo.

--En este caso creo que no será necesario o al menos como complemento, ya que … --abre la cesta y muestra la serpiente muerta.

--Increíble, no te creí capaz, es muy grande y si None no quiere más para nosotros --le dice Unna a Lial con alegría.

--si fue un poco difícil, pero bueno no importa --le agradece Lial tomándose el antebrazo por la vergüenza.

--que tal si ya regresamos se está haciendo de noche no queremos que las luces se apaguen --le responde Unna tomando sus cosas tiradas en el suelo mientras las guarda en la cesta.

--bueno, regresemos --le dice Lial a Unna ayudándola a recoger y juntos retoman el camino hacia la fogata.

Y siguieron por aquellos senderos y ríos con muros grises, imaginando la cara de None al ver la serpiente muerta y Lial ignorando el hecho de que vio un ojo por unos de los agujeros, regresando a su zona perdiéndose a lo lejos.

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