Único en su clase

Alfa

Otro día más de clases, el azabache había decidido viajar en motocicleta, eso de ir en el auto del director no le gustaba mucho, afectaba su reputación, al llegar dejó la motocicleta en el estacionamiento techado, a un lado de la institución, luego entró al edificio al caminar por los pasillos, cerca del casillero escuchó unas risas, frunció el ceño con rabia al ver a Kakashi con su rostro lleno de pintura, su cabello manchado y parte de su pecho.

¡¿Cómo se atreven a tocar a mi omega?!

Obito soltó un gruñido, el menor trató de defenderse pero a causa de eso fue empujado hacia los casilleros.

¡Hay que hacer pedazos a ese hijo de puta!

Kakashi no se rendía tan fácil, esta vez le dio una patada en el estómago a Zabuza, pero uno de los amigos de este logró sujetarlo, el pelinegro sonrió con superioridad.

— Muy machito ¿no? Pitufo. —Dijo Zabuza.

— ¡Zabuza, déjalo en paz! —Exclamó Rin molesta.

— ¡Eres un cobarde! —Dijo Kurenai, quien tenía ganas de interferir.

El mayor apretó su puño dispuesto a golpear a Kakashi pero en ese instante el ambiente se sintió pesado, todos quedaron en silencio, Zabuza volteó a ver hacia al fondo del pasillo, trató de mantenerse lo más sereno posible, pero sus piernas empezaban a temblar, la mirada amenazante de aquél alfa azabache era aterradora, podría jurar que aquéllos ojos se habían tornado rojos, cuando Obito dio un paso algunos salieron corriendo chocando entre ellos otros se quedaron paralizados por el pánico.

— Algún proble... —Zabuza no terminó de hablar ya que su garganta fue presionada con fuerza por el azabache.

— No debiste tocarlo. —Gruñó el azabache.

Los jóvenes vieron impactados como Obito lanzó a Zabuza al suelo sin soltar su cuello, luego empezó a darle puñetazo tras otro.

— Obito... —Rin quiso acercarse pero su cuerpo no se movía, aúnque no pudiera sentir el aroma al ser beta, igual que los alfas estaba afectada.

— Asuma vámonos... —Murmuró Kurenai mientras era abrazada protectoramente por el alfa.

Zabuza no tenía tiempo de reaccionar, el aroma que desprendía el alfa lo paralizaba, esos ojos carmesí brillantes lo veían con furia, sintió un alivio en el momento que Obito se detuvo, debido a un quejido que había escuchado, así que el azabache volteó a ver hacia donde estaba el omega aún siendo sostenido por el amigo de Zabuza, este lo soltó inmediatamente, sus manos habían quedado marcadas en la blanca piel del menor, el alfa tembló al escuchar un gruñido del azabache.

— Lo-lo si-siento... —Trató de disculparse, pero fue inútil, Obito se acercó y de un solo golpe lo dejó inconsciente, luego se dirigió a Zabuza quien trataba de levantarse.

Alfa se ve realmente caliente...

Kakashi sacudió un poco su cabeza alejando aquél pensamiento, el aroma del alfa no le estaba afectando de la misma manera que a los demás.

— ¡Obito basta! —Ordenó Kakashi.

— Oh no... —Rin vio asustada como Obito se detuvo y se dio la vuelta dirigiéndose a Kakashi.— Tengo que...

La castaña abrió los ojos sorprendida al ver como Obito abrazó a Kakashi, sin importarle si se manchaba de pintura, incluso acercó su nariz al cuello del más bajo.

— Imposible... —Murmuró Asuma, al detectar un aroma, volteó a ver a Kakashi quien correspondía al abrazo de Obito, el ambiente se empezó a sentir más relajado.