Seungmin y Hyunjin son almas destinadas a estar juntos por la eternidad.
Hwang es pareja del hermano de Seungmin.
Por lo que Seungmin ha aceptado su doloroso destino.
La muerte
Adaptacion autorizada ¡!
historia completamente original por _Cigarettes_
Me había quedado dos semanas en el apartamento de Changbin, como siempre, mi padres no veian problema alguno de quedarme con un alfa. De alguna manera aprovecharon esta oportunidad para tomar un tiempo para ellos y salir de la ciudad.
Podría decirse que fueron una de las mejores semanas de mi vida, Changbin me hacía realmente feliz y sabia como animarme. Lástima que algunas cosas no duran para siempre y esta era una de ellas, ya que me impuse la propia obligacion de volver a casa, si no volvia, de alguna manera pasaría el resto de mis dias junto con Changbin y su acogedor apartamento.
Soy consciene que Bin no estaba seguro si dejarme volver a casa, sabiendo que mi hermano estaba allí con Hyunjin. Pero al fin y al cabo él no podia hacer nada por ello, por lo que me llevó a casa en el instante en que se lo pedí.
El camino a casa, fue alegre y tranquilo. Changbin no dejaba de sacarme una que otra sonrisa y en algunas ocasiones un leve sonrojo. Sentía la mirada de Changbin sobre mí, pero preferí no darle importancia. Sé lo que piensa cada vez que sus ojos se dirigen hacia mí.
Pero lo que menos quiero es causar pena.
Él sabe de las millones de veces en las que he tenido fiebre y no he podido dormir por ello.
Ha visto mi cuerpo desnudo, con marcas sobre él.
Prefiero cerrar los ojos para evitar la tristeza que comienza a invadirme y duermo.
En un abrir y cerrar de ojos, escucho la voz de Changbin despertandome.
Hago un pequeño puchero.
Changbin parquea su vehículo frente a la gran casa y le dice a Seungmin antes de bajar "Te quiero, por favor... no te vayas pronto".
Asiento saliendo del auto, queriendo decir algo más que ello. Por lo que le prometo que jamás me iré de su lado, susurrando que le quiero.
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En algunas ocasiones, las promesas no se pueden cumplir.
Y ambos lo sabíamos.
Introduzco las llaves de la casa y entro.
Abro los ojos con sorpresa al ver que mi hermano está sobre las piernas de Hyunjin mientras juegan algún tipo de videojuego.
Por un instante deseo vomitar, pero me calmó.
Cuánto deseo poder ser Jeongin en este momento.
Cuánto deseo ser amado por él.
Cierro la puerta intentando hacer el menor ruido posible, pero ya es tarde. Jeongin se da cuenta de mi presencia. Apreto mis manos en un puño y cierro los ojos con fuerza.
─Hola Seungminnie– Saluda Jeongin con una suave sonrisa. No nos habiamos visto seguido, a pesar de estudiar en el mismo institulo.
─Hola Innie – saludo correspondiéndole la sonrisa. – Hola Hyunjin– le digo al alfa presente, m e doy cuenta que me sus ojos me están observando y en un instante, deseo poder hundirme en su pecho y besarle. Jamás podré hacerlo y eso es lo que más duele. Hacemos contacto visual por unos segundos y Hyunjin asiente.
Me siento el mal tercio cuando Hyunjin atrae a mi hermano a su pecho, como yo deseaba hacerlo.
Asiento lentamente y me dirigo a mi cuarto, sintiendo la mirada del alfa sobre mí.
─Tomaré una ducha. – aviso sin esperar una respuesta, pero recibe un gruñido del alfa.
Escucha el pequeño alarido de parte de su hermano, reprendiendo a su pareja y Hyunjin se escusa diciendo que Seungmin olía a alguien más.
Solo que aquello ultimo ningún omega logra oír.
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Al llegar al baño, observo la camisa de Bin que lleva un caracterisitico aroma a alfa. Me llega hasta los muslos, pero lo cubro metiendola dentro de mis jeans negros. Luego me despojo de la ropa por completo y un leve pensamiento llega a mi mente.
Hago una mueca al ver el reflejo de mi cuerpo desnudo y lloro despreciando mi cuerpo. Paso mis dedos sobre algunos moretones sobre mi piel.
Me dirigo a la tina y giro la llave de la ducha, esperando a que se llene con rapidez.
El unico sonido que se oye es el sonido del agua, chocar con el fondo de la tina.
Cuado está lo suficientemente llena, cierro la llave e introduzco mi pierna izquierda, luego la derecha hasta tener mi cuerpo entero sobre ella.
Uno. Cierro los ojos.
Dos. Hundo mis dedos dentro del agua.
Tres. Me hundo lentamente.
Cuatro. Libero el aire de mis pulmones.
Mientras sigo contando, mi Omega interno llama con desesperacion a mi alfa.
No vengas, dejame ser libre.
Pienso y luego todo se vuelve completamente negro.
