Seungmin y Hyunjin son almas destinadas a estar juntos por la eternidad.
Hwang es pareja del hermano de Seungmin.
Por lo que Seungmin ha aceptado su doloroso destino.
La muerte
Adaptacion autorizada ¡!
historia completamente original por _Cigarettes_
Seungmin había muerto a las diez de la mañana en los brazos de Hyunjin.
Su cuerpo parecía el de un ángel y su rostro mostraba una adorable y tranquila sonrisa.
Hyunjin no había dejado de llorar y pedir perdón al cuerpo inerte de su Seungminnie.
Sus ojos estaban rojizos del llanto y su alma se desgarraba.
Cuando los padres de Jeongin llegaron al hospital, quedaron horrorizados al ver como su pequeño hijo acababa de perder la vida.
La madre de ambos omegas, yacía entre los brazos de su esposo, mientras este no comprendia la situación.
Meses pasaron y los padres, tras enterarse que Jeongin habia sido marcado por Hyunjin, los obligaron a casarse. Los padres del alfa no habían contradecido la idea, por lo que Hyunjin y Seungmin se casaron.
Fue horroroso para Hyunjin. Él no quería estar junto a Jeongin y mucho menos tenerlo cerca suyo, pero no podía hacer nada más.
Todas las noches se arrepentía de no haber podido ser lo suficientemente valiente.
Por parte de Jeongin, él no podía hacer nada más que mirar como Hyunjin perdía sus ganas de vivir y de sentirse culpable por lo ocurrido.
Por lo que no se sorprendió cuando una noche, el alfa amaneció muerto sobre la enorme cama que compartían. Junto a su cuerpo, había una nota que decía "Lo siento, Seungmin" y nada más.
Había perdido la vida.
Tras esto, después de tanto tiempo, Jeongin se arrepintió.
Se arrepintió de no haber podido cuidar de Seungmin y haber sido tan egoísta, más nuevamente no hizo nada.
Hyunjin fue enterrado junto a Seungmin, por petición de los mismos padres de Jeongin, que se enteraron años después lo que había ocurrido.
Luego, Jeongin quedó solo hasta el día de su muerte.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Veinte años después.
Un pequeño pelirubio jugaba con el pequeño jardín de su vecino. Sus pequeños dedos acariciaban los pétalos de las margaritas, tenía una pequeña sonrisa entre sus labios. Tarareaba una canción, con tranquilidad, hasta que un pequeño niño, un poco más pequeño de él, apareció frente suyo.
Un pequeño alfa, de cabello castaño oscuro. Estaba mirando con curiosidad a Seungmin y cuando este lo notó pegó un pequeño brinco.
—¿Co-cómo te llamas? - Preguntó el pequeño alfa, intentando no asustar al Omega. — Soy Hwang Hyunjin y so-soy un alfa. -Sonríe mostrando sus pequeños dientecitos de conejo y Seungmin recuesta su mano sobre su pecho con una sonrisa.
—¡Soy Kim Seungmin! -Grita y sonríe, creyendo haber asustado al pequeño alfa.
Hyunjin sonríe.
—Mi mami me dice que los niños no deben tocar nuestro jardín. -Seungmin tiene miedo por lo que dirá Hyunjin. - Pe-pero como eres un niño lindo, puedes hasta llevarte toodas las florecitas.- Alarga la "O".
—O-oh, gracias. -Dice Seungmin con un pequeño sonrojo, nadie le dice que es lindo, aparte de sus padres. En especial su madre, cuando habla de lo tiernas que son sus mejillas y su padre cuando dice que es muy pequeño para su edad.
—¿Quieres ser mi amigo? - Pregunta Hyunjin sonrojado. - Luego podemos ser novios, si quieres.
—S-sip. - Seungmin asiente y Hyunjin suelta un gran suspiro, creyendo que Seungmin iba a rechazarlo.
—Prometo cuidarte, muuuchisimo. - El pequeño alfa mueve las manos alrededor.
—¿Po-porqué dices eso? - Pregunta Seungmin, elevando su pequeña ceja.
—No sé. Algo me dijo aquí - Señaló su corazón. — Que tenía que decirte eso.
Ambos se sonríen y se toman de las manos, Hwang le roba un besito en la frente a Seungmin y se prometen verse de nuevo.
Esta vez, Hyunjin haría todo lo posible para que Seungmin no volviera a sufrir.