¿yo... tu destino?

Capítulo 33

Hola de nuevo!! Bueno aquí esta su capítulo, este será un poco más corto y sin nada de editar así que pidió que comprendan los errores, aveces tengo que checar lo 3 veces, y como esta la publicaré sin corregir nada e asumido que tendrá errores, pero no quería dejarlo sin este capítulo.

¡Disfrútenlo!

Ya era el famoso día esperado, hoy Draco iría a la casa de los Wesley y se presentaría oficialmente como el esposo de Harry, el último hijo de los Wesley. La verdad es que es que fueron unos días bastante ocupados, volvió a Harry loco, incluso ¡se peleo con una señora en la tienda de trajes! Todo porque el quería una gargantilla y la señora no se lo quería dar, admite que al principio fue demasiado problemático, incluso se enojo de verdad, pero ahora mismo es una anécdota que sin duda le gusta.

Inicio del flasback

Harry y Draco iban caminando por todas las tiendas de Hogsmeade mirando lo que les pidió afrecer el pueblo mágico, todo era muy mágico, la gente caminaba entre la blanca nieve, sonrwin sin parar, el ambiente se sentía armonioso o quizá solo era el mismo Draco Potter-Malfoy el que se sentía así pero... ¿Pueden culpar lo? Esta es la primera navidad que pasará con la persona que ama con locura, la persona que su veela eligió como pareja y la que su destino le dio, no había ser más estupendo que el.

Ellos iban agarrados de la mano cuando Draco vi una tienda que llamó su atención.

- Quiero entrar ahí Harry - dijo rubio, señalando con su pequeño dedo cubrirte de unos hermosos guantes, una tienda algo pequeña pero bastante sofisticada, aun duda es un lugar que los Malfoy frecuentarían.

-¿Ahí? - pregunto Harry - bueno, vamos

Ambos caminaron aun tomados de la mano rumbo al negocio, harry abrió la puerta y se escucho una pequeña campana que de seguro estaba echisada porque sonaba una canción de navidad.

- bienvenidos jóvenes magos - contesto un mago viejo, cubierto de canas y encorvado, pero con una amable sonrisa - ¿en que puedo ayudarlos?

- Hemos pasado por aquí y vinos su tienda, así que nos decidimos pasar - contesto Harry amablemente.

- Sin duda una sabia desicion jóvenes magos - dijo el viejo mago - ¿hay algo de aquí que les haya llamado la atención? Puedo mostrárselo si compromiso.

Harry volteo a ver a Draco y con la mirada le pregunto si deceabas algo de ahí, el ya había pasado turtuosas 3 horas en una tienda probándose traje tras traje, hasta encontrar el que le había quedado perfecto, según las palabras de Draco, ahora solo quedaba encontrar los toques finales para el vestuario de su esposo, algo no tan extravagante, pero delicado y hermoso.

- Hr visto que tiene unas gargantilla muy preciosas.

- Sin duda de buenos gustos joven mago - contestó el viejo mago - tengo algunos que han llegado recientemente, creo que podrían gustarle - después de decir dichas palabras el mago se metió por la pequeña puerta de la UE había salido a buscar una gargantilla que si su corazonada no le engaña, le gustará a ese joven mago de cabellos platinados.

Después de unos minutos, el viejo mago salió de la habitación y llevaba con el una caja de cubierta de piel de dragón, a jugar por el buen material, era de un dragón de verdad.

- Esta gargantilla llegó hace unos días, esta hecha del mejor material posible y tiene un pequeño diamante en el centro, elegante y discreto, ideal para su novio - señaló el vendedor.

- No es mi nov... - estaba contestando Harry cuando fue interrumpido por Draco.

- Soy su esposo - contestó con una tímida sonrisa.