... como van las cosas Quackity, esto no tendrá un final feliz. No saldremos de esto los dos vivos. —Luzu tenía la mirada llena de irá al ver al Mexicano mientras escupía sus palabras. Sin embargo la burla en sus ojos seguía presenta y al pelinegro le aborrecía.¿Sabes cuál es el problema Luzu? Que tú nunca te tomaste el tiempo para conocerme bien, tu no sabes que tipo de persona soy yo. Y lo que tú no sabes cabron , es que soy una persona muy vengativa fíjate.
Quackity abrió los ojos exaltado, la sensación de peligro recorría su espalda.
Se encontraba entre los brazos del alcalde, desnudo y lleno de chupetones en el cuello, cuerpo y muy seguramente tenía varias marcas más en otras partes.En cualquier otro día habría sentido alivio al tener a Luzu aqui pero en este momento solo con verlo tan cerca le causaba temor. Su sueño había Sido tan vivido que podría jurar que fue real.
Vio a Luzu su sueño, estaba ahí. Estaba seguro de que era él, su voz era inconfundible.
¿Pero por que?
¿Por qué su mente se encargaba de engañarlo con tantos sucesos imaginarios?
Pensaba que esa medicina lo ayudaría pero no hizo más que empeorar desde la noche anterior.
Se sentó apartandose con dificultad de Luzu, se toco la cara frotandose desesperadamente. Estaba cansado de esto, era horrible está sensación de desconfianza y miedo apoderandose de su cuerpo débil.
Quizás, necesito despejarme.
Se puso de pie, tomo de entre la ropa de Luzu una sudadera negra que le quedaba un poco más abajo de los muslos para salir de la habitación asegurándose de no despertar a su prometido. Para su suerte el alcalde solo mantenía a los secuaces dentro del ayuntamiento durante el día, y en la noche solo había algunos guardias custodiando afuera en los alrededores. Sabía que el asistente de Luzu también se quedaba en el ayuntamiento pero no tenía idea de dónde estaba.
Camino tranquilo por todo el lugar, pensaba y pensaba en todo lo que su mente se esforzaba tanto en recordarle una y otra vez.
Los recuerdos lo atormentaban. Ya no quería tenerlos, solo quería una vida tranquila con su esposo.
Tranquila... Una vida tranquila.
¿Realmente estoy teniendo una vida tranquila?
Su mente se cuestionaba a si mismo otra vez.
Y se sentía extraño, no se había hecho esa pregunta antes...Su vida... ¿Cómo es su vida?...
¿Cómo era su vida antes de conocer a Luzu?
Era normal no recordar a sus amigos por la enfermedad si... Pero ¿Su pasado? ¿Su infancia? ¿Su familia?...
¿Tenía familia?... Por más que intentaba recordar algo no podía. Ni siquiera tenía fotos de él mismo en este lugar y no podía salir del ayuntamiento a su casa... Si es que tenía una... no se había tomado el tiempo para pensar que era de su vida antes de estar con Luzu... Y esto lo hacía sentir terriblemente vacío.
¿Que me pasa?
Quackity estaba tan exaltado que a duras penas podía mantenerse en equilibrio sobre sus propios pasos, su mente divagó mientras caminaba. No se dió cuenta en qué momento pero estaba de nuevo frente a esa puerta.
La puerta de la biblioteca. El cuarto por el que Luzu le impidió entrar sin permiso. Está maldita puerta.
¿Por qué todo esto lo dirigió aquí especificamente?
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Disculpa Los Malos Pensamientos. 🍷Luckity (Si Eres Maximus No Es Luckity)🍷
Fiksi Penggemar🤺Está historia tiene pura marranada, es una advertencia si no quieren morir de vergüenza ajena🤺 Luzu y Quackity han perdido la memoria o eso creía Sapo Peta. Después de ser convencidos de que ambos estaban casados y habían superado una enfermedad...