First Love [Sanzu Haruchiyo]

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—Me agradas Sanzu —murmuraste acostado de lado mirándome—... a pesar de que literalmente me acabas de ofrecer droga pareces buena persona —te reíste apartando el cabello de tu frente y mostrando tus dientes blancos—. ¿No se suponía que acababas salir de rehabilitación?

—¡Oye! —golpeé tu hombro desnudo antes de acostarme a tu lado, miré con más cuidado tu piel, era morena y se veía muy suave— Vamos... será divertido. —saqué la pequeña funda plástica mostrando las dos pastillas blancas que tenía.

—Está bien —tardaste en responder, yo sonreí—. Solo para quitarme el susto de ese tipo y porque quiero ver que hay detrás de esa mascara negra.

—¿Quién mierda eres tú? —la fuerte voz de Taiju resonó por la cocina llamando la atención de todos los adolescentes de la fiesta. Yo no iba a ser la excepción.

—Am... soy ________ —no era un rostro conocido en el lugar, rápidamente generó murmullos—... soy nuevo en la ciudad y soy amigo de-

—No eres mi amigo —parecía enojado, nada fuera de lo habitual en la expresión regular de ese mastodonte—. Pareces un marica, ah, ¿eres un marica? —conforme hablaba se acercaba y su tono de voz aumentaba, estabas siendo arrinconado— ¡Un maldito marica que nadie conoce!

—No quiero problemas...

—¿No quieres problemas? —se burló estampando su puño en la alacena y simplemente temblaste mirando hacía un costado evitando la cara de Taiju— Tu eres un maldito problema-

—¡¿Qué demonios pasa contigo?! —cuando menos nos dimos cuenta ya tenías un cuchillo en tu mano— ¡¿Te crees muy hombre?!

La situación se invirtió, ahora tu empezabas a arrinconar a Taiju— Oye tranquilo... era solo una broma

—¿Broma? ¡¿Crees que esto es una maldita broma?! —cortaste tu brazo y la sangre salió por la herida— ¡No te tengo miedo maldito! —manchaste su hombro desnudo con tu sangre— ¡Soy invencible! —levantaste tu brazo y miraste a tu alrededor, de pronto tu actitud cambió, parecidas avergonzado—. Soy ________, un gusto conocerlos. Linda ciudad...

Y escapaste de la fiesta...

—Y vaya susto... —reí, tu me acompañaste. Me gustaba tu risa.

—Dame la tonta pastilla y no te burles —subiste encima de mí quitándome la fundita, ambas piernas a cada lado de mi cadera. Toqué tus muslos mientras tu tragabas la pastilla y me quitabas la máscara para darme la pastilla en la boca—. Lindas cicatrices.

—Lindos muslos. —sonreí sintiendo la droga empezar a hacer efecto.

¿Ya te había dicho que me gusta tu risa?

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—Que basura —murmuré consiguiendo que me miraras atentamente—... todos lo saben. Lo de mi sobredosis.

—Bueno... no es por presumir pero yo —enseñaste la venda de tu brazo—, debo ser la comidilla ahora.

—Eso creo, estás completamente demente. —sonreí bajo la máscara.

—Puede ser —acercaste tu rostro al mío—. Anda ya, tenemos clase.

—En diferente salón.  —me halabas y simulaba poner resistencia.

—Pero clases a final de cuentas.

—Mierda, ¿no estabas muerto? —escuché hablar a un chico, mi única respuesta fue enseñarle mi dedo medio. Tu reíste por ello hasta que nos separamos para ir a los distintos salones de clase.

No entré al mío y fui al baño para esnifar una de las pastillas que tenía. Luego llegué a la conclusión de que cuando estoy drogado soy lo más parecido a un psíquico.

Me puse a pensar... ¿quién diablos era Taiju?

Un imbécil "cristiano" a morir que era el capitán del equipo de fútbol americano. Tenía traumas con su padre y era un violento de mierda con todos.

Amaba el fútbol americano pero odiaba el momento incómodo en los vestidores, ese momento donde ninguno de sus compañeros se dignaba a usar un poco de ropa. Quería y odiaba a su hermano porque —a su parecer— era un inútil y parecía un marica. Su hermana... ella le parecía débil.

Respetaba a su padre pero no lo quería, su madre murió así que enterró sus recuerdos. Y Leiko... oh, como amaba a Leiko. Estaba completamente loco por ella, y cuando digo loco, es loco. Mataría a cualquier pobre diablo que se le acerque.

—¿Sanzu? —mierda, ¿tenía que ser él?— ¿Estás ahí?

Reconocí a duras penas la voz de Mikey fuera del cubículo del baño. Jalé la palanca y salí tapándome con mi capucha.

—¿Te estabas drogando? —levanté los hombros y caminé hasta los lavabos— Carajo, claro que lo hacías. Acabas de salir de rehabilitación.

—¿Y a ti que mierdas te importa?

—Me importa cuando vienes a pedirme mi orina para una prueba casera de dopaje —no supe que responder, no se si porque su argumento era bueno o por la droga—. Me preocupo por ti, imbécil.

—No deberías... no te preocupaste cuando pasó esto —señalé mis cicatrices antes de acomodarme la máscara negra—. Nos conocemos de pequeños, pero eso no nos hace explícitamente amigos.

—Extraño al viejo Haru —murmuró molesto—. Nunca quise que te lastimaran esos tipos, era un niño y no sabía porqué te buscaban. Además todos perdemos personas. No puedes simplemente hundirte más.

—Me lo dices cuando dejes de llorarle a tu hermano. —escupí saliendo del baño.

Luego me arrepentí de lo que dije cuando el efecto de la droga pasó, empecé a llorar de la nada y tu me consolaste. Ahora me pregunto quién te consoló cuando yo te traté igual.

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Leiko es un OC que va a "tomar" el papel de Maddie, la verdad por más que busqué en el canon no habia chica que me convenciera para ese puesto 😔

Anyway, felices fiestas y tomen agua 💖

Pd: vieron que le cambié la portada? Esta si la hice con gusto xd

- Byakurō -
24/12/2022