—¡Eres muy lento Sanzu! —una risa acompañó tu voz jadeante por el esfuerzo.
—Siento que mi corazón va a explotar —gemí intentando seguirte el paso con mi bicicleta—... espérame...
Frenaste una vez llegamos al estacionamiento de la escuela, reías fuertemente de mi poca capacidad física. Cuando llegué reíste con más fuerza, sudaba demasiado y la mascarilla empezó a sofocarme.
—Te vas a asfixiar si no te la quitas un momento. —de tu mochila sacaste una botella de agua que arrebaté desesperado de tus manos, de repente el agua sabía demasiado bien.
—¿Tienes... tienes la tarde... libre...? —con varias pausas hablé intentando calmar mi respiración, obviamente fallaba en el intento.
—Lo siento, hoy no puedo —me ayudaste poniendo el seguro de mi bicicleta, mientras me explicabas podía sentir la mirada enojada de Taiju, le mostré mi dedo medio—. Prometí acompañar a Pa-chin a buscar algo para su novia.
—Oh... ¿y mañana? —comenzamos a caminar hacia los salones, me miraste antes de dirigir tu vista al cielo curioso, intentando recordar si había algo.
—No tengo nada que hacer mañana por la tarde —soltaste mi brazo, ni había sentido el momento en el que me había tomado el brazo—. Entonces, ¿qué haremos mañana?
—Es una sorpresa.
—Si no me visto de acuerdo a lo que vamos a hacer no te quejes —dejaste un golpecito en mi frente con tus dedos—. Nos vemos mañana.
Esa tarde acompañaste a Pa-chin de compras, supe por Senju que le compró un vestido negro hermoso junto a un collar de perlas.
Y supe también que habías conocido a Yuzuha.
Por mi parte busqué a los Haitani para que me vendieran más droga. Aunque al entrar Ran se alteró y quiso sacarme a patadas de la casa.
—¡No voy a irme hasta que me vendas un poco de Oxi! —y fue ahí cuando sonó el timbre de la casa.
—¡Carajo! —miró a Rindō y yo no entendía nada— Rin, cuídalo, yo manejo a Shiōn.
Un tipo con tatuajes en la cara entró, yo estaba en medio del sillón entrando en pánico por la situación que no comprendía del todo.
—¡Vaya, si es una chica linda! —acercó su rostro al mío y yo retrocedí hasta aplastarme en el sillón.
—No, no soy chica... —pude murmurar con hilo de voz por el miedo.
Había visto la pistola y mi mente solo estaba en eso, Ran y Rindō hablaban, pero no escuchaba nada. De pronto el tipo tatuado se me acercó y me obligó a inhalar fentanilo.
El miedo recorría cada partícula de mi cuerpo que cuando al fin me dejaron marcharme caminaba temblando, mi cabeza daba vueltas por lo que me dio el tal Shion y muerto de miedo caminé siguiendo mis instintos. Al levantar la vista vi que era tu casa, caminé hasta la puerta y toqué el timbre.
—¡Que carajos! —gritaste al verme temblando y al punto de casi llorar, me ayudaste a entrar y me guiaste a tu cuarto— ¿Qué demonios te pasó Sanzu?
—________, no me grites... por favor —me senté a duras penas en tu cama y te miraba con los ojos llorosos—. Por favor...
—Perdón, perdón, ven aquí —tenía la vista perdida en el suelo cuando sentí tus brazos rodearme y acostarme suavemente en la cama, por el pánico acurruqué mi rostro en tu pecho buscando protección cual bebé y tu deslizabas tus dedos en mi cabeza acariciándome—. ¿Quieres contarme qué pasó?
Sorbí la nariz y te abracé, tenías puesta solo una camisa enorme para tu cuerpo y tu bóxer, deslicé mi mano entre la camisa y busqué el calor de tu piel en tu espalda— Fui donde mi dealer —comencé a contar cuando me sentía algo seguro, aun intentando hilar bien las palabras—. Creo que llegó su proveedor y ese tipo me hizo inhalar fentanilo, tenían armas y eran algunos... tuve miedo...
—Sanzu —tu voz sonaba severa y yo me asusté, me separaste y pusiste tus manos en mis mejillas buscando mi mirada—, ya no lo hagas, mira en qué situación te metiste —me gustaban tus ojos, eran de un color azul verdoso, me hipnoticé en ellos mientras hablabas—. Sanzu, no quiero ser amigo de un tipo que podría acabar muriendo —tus ojos se entristecieron al decir eso, como si recordaras algo doloroso—. Prométeme que ya no te vas a drogar, si no dejaré de ser tu amigo.
Podía ver que de alguna forma te lastimé y eso hizo que sintiera un hueco en mi estómago. Asentí llorando y besaste mis lágrimas hasta que me dormí entre tus brazos.
Me pregunto si en aquella fecha comenzaste a enamorarte, aunque no fue de mi en un principio. De un día para otro empezaste a charlar con alguien por mensajes, te sentía distante, como si de pronto con la notificación de ese chat el mundo dejase de girar para ti y te encerrabas en tu celular. Era extraño.
—¿Ocurre algo Sanzu? —mientras caminábamos de regreso a casa me preguntaste algo preocupado— Actúas un poco extraño.
—¿Yo? —devolví la pregunta, aunque sin querer había sonado algo coqueto y decidí que lo mejor era improvisar una broma— Tu eres el que anda como zombie en su celular, ¿qué tanto haces? ¿vendes fotos de tus tobillos a multimillonarios árabes?
Escuché una fuerte carcajada de tu parte, sonreí al oírla— Oye, no es mala idea. Pero no es eso, estaba hablando con alguien. —el escucharte decir eso mi estómago se contrajo, no supe por qué hasta después.
—¿Ah sí? ¿Quién es? —pregunté, aunque hubiese querido morderme la lengua por haberlo hecho.
—Se llama Jake —una sonrisa sincera adornó tu rostro, del mío solo salió una mueca algo extraña intentando aparentar felicidad—, no está en nuestra escuela. Y es... lindo...
Simplemente sonreí, y aunque fue egoísta en un principio, por todo lo que provocó después hubiese querido que nunca conozcas al tal Jake.
━━━━━━✧first love✧━━━━━━
Al fin volví a este fic, recordé que me gustaba escribirlo por las canciones que ponía para inspirarme xd
- Byakurō -
30/05/2023
ESTÁS LEYENDO
First Love [Sanzu Haruchiyo]
Fanfiction_________ fue mi primer amor. Así quiero recordarlo. Aunque no sé si sea verdad, estuve drogado la mayor parte del tiempo. • Euphoria AU • Contenido sensible y NSFW • Sanzu/Akashi Haruchiyo × Male Reader