Mio buon amore [PinocchioxCandleWick] || Pinocchio GDT

Cap Three

"Una carga es un peso doloroso que se va arrastrando toda la vida pero serlo te provoca más dolor"

Una frase como esta es algo que duele y Candlewick era alguien que lo podría comprender a la perfección, el chico desde que recordaba el volver a ver a su padre después de haber sido reclutado para pelear no había vuelto a ser el mismo, ni el o su familia, no tenía un gran número de recuerdos de él siendo cariñoso con él o que lo fuera con su madre, ni siquiera estuvo presente el primer día que fué a clases, tenía la intención de convertirse en un alumno estrella para llenarlo de orgullo, sin embargo solo recibía las mismas palabras de crueldad desde los 6 años.

"Eres débil y frágil como el tallo de una vela, ni siendo el mejor de toda la escuela salvará el hecho de que no naciste para el mundo de la guerra"

Estas palabras solo hicieron que el se odiara cada que se viera al espejo, odiar y repudiar cada parte que formaba de él. Verse en un espejo era un ritual de alrededor de 15 a 20 minutos donde se encotraba más cosas que se odiaba a sí mismo, desde su cuerpo delgado de puberto con lunares y falta de musculatura hasta sus ojos, era un ser horrible...

No era apto para ser llamado por su padre como hijo suyo...

¿Cómo podía alguna vez tratar de obtener un poco de su atención y cariño de su parte?¿Cómo podría hacer que lo llamase como su orgullo?, ¡¿QUÉ TENÍA QUE HACER PARA SER DIGNO DE SER AMADO? POR ALGUIEN!

La oportunidad un día llegó por medio de una carta que informaba que su padre había subido de nivel a Podestá y que ahora debían partir a un nuevo lugar para cuidar del bien moral de un pueblo que desgraciadamente había sido víctima de una bombas y se habían perdido vidas, entre ellas la de un niño de la misma edad que él llamado Carlo.

Candlewick no sabía porque falleció pero el escucharlo encendió un miedo escondido que cuando llegó al pueblo vió por primera vez los horrores de la guerra, no solo eran cadáveres de personas adultas, había niños que sus llantos estremecían a cualquiera y personas que gemían de dolor, si no habían muerto era porque habían perdido alguna extremidad suya y eso los dejaba en un sufrimiento que erizaba la piel, todo esto en los ojos de Candlewick fué suficiente para darse cuenta tan joven en el mundo en que vive y lo cruel que la gente puede ser.

Aún así, con ese miedo se alistó para prepararse como soldado y servir al país, y aunque su madre se arrodilló y rogó para que no sucediera, su padre haría todo lo posible para convertirlo en el soldado modelo facista que quien fuera él la referencia a la grandeza de su padre por haber peleado y sobrevivido, no importaba a quién debías acabar, sólo debía hacerlo porque su nación era más importante. Ahora solo eso tenía en su mente, de la noche a la mañana se hizo un adulto para recibir migajas de aprobación y afecto para sentir que su vida tenía algún propósito dentro de este caos y sufrimiento.

Pinocho fué ese rayo de sol y señal de que todo algún día estaría bien, su risa, las cosas que decía o hacía sacaban al niño que tuvo que emcerrar hace tiempo, no sabía explicarlo pero se sentía cálido como cuando veía a su madre después de un largo tiempo, no sabía si era porque era el único chico que lo había logrado tranquilizar o el que realmente necesitaba un amigo con quién ser él. Pero este cariño no era como hermanos, dolía y dolía tan bien como no tenía idea, su cariño cada vez era más grande que le impedía ver a Pinocho solo como un amigo. Quería estar más cerca y sobre todo acercar su cara a la suya.

Debía quitarse ese sentimiento antes que nada, solo quiere volver a sentirse feliz, no tenía porque distraerse del objetivo principal del porque estaba ahí, demostraría que NO es un cobarde y lo hará.

Empezó a acomodarse el uniforme gris e insípido que tanto detestaba, era algo rigido y no le gustaba para nada, al menos al muñeco de madera no tenía porque ponérselo porque estaba más que claro que el si ya siempre estaba sin ropa por no decir desnudo y bueno, todo el mundo ahí encontraba realmente innecesario que un trozo de madera parlante usara pantalón o saco, y el no parecía aceptar usarlos ya que un guardia que trataba de ponerle un saco recibió una bofetada de la marioneta y este no pudo devolverla ya que el Podestá estaba viendo con decepción.

Al iniciar su discurso de bienvenida, Candlewick solo pensaba en como lograr esta vez sacar un halago aunque sea de la boca de su progenitor y éste comentó:

- El primero que suba a la torre y cuelgue su bandera gana, y no importa quién esté en el otro equipo, ellos son el enemigo- recalcó- Los rifles están cargadas de pintura y las granadas de confeti, marquen bien a sus muertos...

Candlewick tenía la esperanza de tener a Pinocho en su mismo equipo y así tenerlo cerca pero sus ilusiones cayeron cuando vio que le había sido entregada la bandera contraria y solo le dejaba la opción de estar en su contra, de todos modos su felicidad solo era momentánea y tenía que acostumbrarse a que siempre sería así. Al sonido de iniciar fué corriendo sin mirar atrás y sin arrepentimientos para llegar a esa torre con su equipo. Para muchos era visto como el chico estrella pero para otros cada vez creían que solo era considerado así por su padre por lástima. El lo sabía pero no demostraba saberlo para que nadie lo intimidara, nunca permitiría que alguien lo volviera a tachar de débil y ni siquiera si era alguien que nisiquiera era un niño real.

Como buen chico lideró a su equipo para hacer trizas al rival pero al parecer Pinocho no ayudaba a que se sintiera bien acabarlos, desde un inicio el solo lo saludaba del otro lado del escondite como si nada, le irritaba que fuera así de tonto y jugara con su cerebro, ¿qué clase de brujería era esa? ¿Tenía que ver que fuese un muñeco de madera para pensar que era lo suficientemente tierno para ser una distracción? No lo iba a permitir, acabó con sus compañeros y empezó a correr hacia la torre.

No tardó mucho en que al llegar lo encontrara al mismo tiempo ahí, el mundo si que amaba hacer frustrarlo, ese tipo no sabía decir si este era un juego donde el que ame primero pierde o solo una ilusión bien planaeada. Su mirada llena de determinación solo se enfocaba en colocar su bandera y eso era imposible con tenerlo a su lado, era imposible no querer verlo y pensar que estaba con el de esa manera. Tal vez sería mejor verlo así si las circunstancias fueran otras que no fueran éstas.

Eran dos almas unidas en el momento y el lugar equivocado.

Cuando ambos llegaron a la torre hubo una pelea para ganar y con razones diferentes. Uno solo quería ganar el juego y el otro quería una palabra de aceptación. Ambos con el mismo final de volver feliz con su padre. Pero durante ese momento sus ojos chocaron y sus miradas se encontraron.

No eran tan diferentes y no solo eran niños, eran más que inseparables y parecían leerse la mente sin la necesidad de hacer algo, querían estar más tiempo así mirándose y reír juntos por el ahora, imagínate llegar a sentirte así cuando esa persona especial llega a tu vida, ahora mismo Candlewick se sentía que todo iba a acabar, colgarla ambas maderas y lograría porfin tener esa aprobación que siempre había deseado, logró hacerle frente a la marioneta que hablaba, ningún otro lo había hecho, ya era hora de poner fin a esta gerra mental y lograría cumplir ese sueño.

El amor puede hacerte sentir como un sufrimiento silecioso hasta de las más fuertes euforias.

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Holam chavos, veo que han amado esta historia y la verdad es que quiero hacerles una pequeña dinámica para más tarde en donde podrán preguntarles a Pinocho y Candlewick así como a su servidor, donde les responderé ya sea con dibujos si puedo o respuestas escritas, amo el apoyo que esta historia recibe y les juro que trataré de esforzarme en mi calidad de redacción así como de una historia romántica para los nenes

Espero hayan pasado buenas fiestas y estén así hasta año nuevo, los tkm cabros

-KUGO EL GATUNO