Mio buon amore [PinocchioxCandleWick] || Pinocchio GDT

Cap Four

Como es que el amor puede sentir tan bien como si comieras algodón de azúcar pero también tan difícil de tragar como aceite de ricino.

Era dulce y te llenaba de esperanzas e ilusiones y al mismo tiempo te hacía sentir desnuda tu alma dónde ve quién eres en realidad, que debajo de esa máscara de hombre guerrero habia un pequeño niño que tenía miedo de no volver a ver a su madre. Ese miedo que aunque su rostro no lo mostraba era evidente que había aprendido lo mucho que valora su vida y que no es dueño de ella. No sabía que era peor, seguir viviendo con ese miedo o morir de una manera atroz mientras ve a sus compañeros luchar por sobrevivir. Ojalá pudiera el también ver a esos conejos de los que su amigo habló, tal vez pasar la eternidad ahí no era tan malo, cualquier lugar que no fuera ese sería mejor y lo afirmaba.

Que bobo de su parte creer que si ambos demostraban estar al mismo nivel de fuerza podrían ser ganadores de reconocimiento y tener el lujo de dirigir juntos o al menos tener un tiempo de paz dónde ambos son los amos. Que tonto pensar que gracias a que ambos lograron subir a una torre de tablas y subir un pedazo de fieltro al mismo tiempo demostrarían que son dignos de ser al fin tratados con humanidad.

O deberíamos decir, que osadía de su parte de Candlewick creer que era digno de merecer ese reconocimiento aún después de que en varias ocasiones siempre fué objeto de humillaciones por parte de su progenitor.

HACE AÑOS

Los sonidos de un cuero de caballo azotando en la piel de un chico y sus llantos de dolor eran lo único que se lograba escuchar en la habitación de la casa, en la propia habitación donde el chico se despertaba cada mañana y empezaba su día ahora estaba postrado con la espalda desnuda mientras se encorbaba y su espalda que antes blanca como la nieve se iba tiñendo de rojo carmesí y acompañada de marcas que quemaban como una hoguera, siendo repetidas una y otra vez sin piedad por parte de su padre, su cara estaba tan húmeda por las lágrimas imposibles de contener gracias al dolor de los azotones junto a las palabras de su padre que lo herían más que cualquier golpe por su parte. Toda esa denigración viniendo de un ser del cual debería tener confianza ahora estaba muy lejos de lo que en su mente alguna vez pensó digno de merecer, todas esas palabras que en cada letra podía notar el desagrado que le causaba y era capaz de destruirlo en múltiples formas hasta dejarlo como una basura ¿Era acaso su destino? ¿Merecía tener su amor paternal? ¿Algún día llegaría a dejar de ser una simple escoria? Esas cuestiones nunca lo abandonaban y atormetaban su ser.

¿En que momento empezó a tenerle miedo a los seres de su familia?, ¿Cuándo comer se volvió tan tortuoso para él?, ¿Cuándo fué la última vez que vio su propio cuerpo sin sentirse avergonzado?, ¿Cuándo empezó a sentirse agobiado de algún día darse cuenta que no le gustaban las niñas?

Era un asco, ÉL ERA UN ASCO, seguir viviendo era asqueroso y el merecía morir.

Ahí estaba él, su cuerpo delgado con las costillas marcadas, mientras que su espalda estaba llena de marcas del cuero, gimoteaba y temblaba del dolor y del miedo del momento mientras que sus lágrimas mojaban el suelo y sus ojos cristalinos podían ver a su madre llorando y viendo horrorizada la escena lo cual lo hizo sentirse más culpable de haber llegado a ese estado vergonzoso.

¿Cuál era la razón del porque llegó a ese estado?

Horas atrás...

El chico solo tenía 7 años y encontró un lazo rosado en el camino de su casa a su escuela y él sabía que era algo de mujeres pero le parecía tan hermoso por alguna razón, era imposible encontrar en su hogar natal algo que no fuese sobre guerras y batallas y esto era una de esas cosas que eran realmente bellas sin la necesidad de destruir a otros, siempre tuvo una curiosidad del porque las niñas usaban esto y dentro de su inocencia decidió averiguarlo, su cabello solía ser más largo de lo normal porque le gustaba la sensación al viajar a toda velocidad en auto en la ventana y su cabello se iba atrás por el movimiento, rogó mucho a su madre para que lo dejara así sin cortar y que su padre no lo intentara lastimar con sus palabras y al final accedieron pero con la única condición de que el nunca actuara como aquellas personas usualmente referidas cómo "Maricas", nunca entendió que eran ni porque eran odiados pero debido al odio que su padre le enseñaba pensaba que tal vez eran esos soldados alemanes o rusos de los cuáles peleaban, el nunca sería como el enemigo, eso era seguro.