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Cuando se sentaron a la cena en la enorme mesa, Jimin y Jungkook se sentaron uno al lado del otro, conversando muy concentrados de un tema que siempre los enganchaba un largo tiempo.

Libros.

Ambos eran tan aficionados a la lectura que se recomendaban y hablaban de los que tenían en común.

— Oye y... ¿Has leído... “Ensayos Después de los Ochenta”? — cuestionó Jungkook un poco disimulado.

— Mmm nop, pero me gustaría tenerlo, siempre me llamó la atención, sin embargo no he podido comprarlo — dijo con una pequeña mueca triste.

— Oh, es un gran libro, ojalá algún día puedas encontrarlo —

Así terminó la conversación, todos comenzaron a comer en un agradable ambiente.

Luego de un rato, llamaron al intercambio de regalos, mencionando que primero tendrían que describir a la persona y luego terminar diciendo su nombre.

Fueron diciendo poco a poco a las personas, abrazándose, riendo y reaccionando positivamente al regalo.

— Bueno — comenzó Seokjin — Yo realmente tuve suerte con la persona que me tocó — sonrió — Él, es un chico muy especial para mí y al cual le confiaría mi vida con los ojos cerrados. Es alto, de piel morena, cuando sonríe se le forman unos hoyuelos muy tiernos y me trae enamorado desde hace años — miró a su chico mientras esté sonreía — Mi regalo es para Namjoon alias, El amor de mi vida — rió extendiendo la pequeña bolsa de regalo hacia él.

— Gracias, bebé — susurró el moreno abrazando al chico. Abrió la bolsa y ahí había una pequeña cajita, cuando vio su contenido le dió un pequeño paro cardíaco — E-es... Que... —

— No son de compromiso — dijo antes de que el contrario se desmayara ahí mismo — No me quiero casar tan... Joven — rió levemente — Pero si lo vemos de un lado romántico, digamos que serán anillos de promesa —

Todos aplaudieron y sonrieron por la tierna escena, ahora le tocaba a Namjoon por entregar su regalo.

— Ahora siento que mi regalo es muy inútil — rió avergonzado — Bien... A mí me tocó alguien alto, con cabello castaño, labios gruesos, ojos brillosos y con una personalidad increíble. Sinceramente me siento afortunado por tenerlo en mi vida y no miento cuando digo que no sé que sería de mi sin él — suspiró y volteo a ver a su pareja — Ahora confirmo que lo nuestro no es casualidad cuando a mi me a tocado regalarte, Seokjin — rió, ahora él extendiendo su regalo.

Cuando el castaño lo agarró y abrió la caja, sonrió al ver una cadena dorada con una “J” de dije. Y sin pensarlo se abrazo con fuerza a su novio besando su mejilla con ternura.

— No es inútil, mi vida — susurró — Es hermoso, me encanta — y las demás personas volvieron a aplaudir.

— Bien — habló la madre de Jimin, quien era la principal organizadora de la celebración — Como se tranco el juego, vamos a continuar con... ¿Jimin? — su hijo la miró con ojos grandes.

— Ah... Eh... Si, claro — inhaló y luego soltó el aire tratando de tranquilizarse — Bueno... A mí me tocó alguien que a pesar de que nuestra relación no sea de las más cercanas, siento que es muy agradable estar con él y hablar de cualquier cosa, es una amistad muy linda y me gustaría ser mucho más cercanos — hizo una sonrisa de labios a la nada — Es más alto que yo, su cuerpo es trabajado pero no parece que vive en gym solo se cuida bien y tiene como pasatiempo ir a ejercitarse, mmm tiene labios delgado, sus ojos son muy lindo, parecen los ojos de Bambi de lo grandes y brillantes que son y su cabello es negro con puntas rojas — volteo a su lado, mirando a Jeon con una tímida sonrisa — Me tocó regalarle a Jungkook Hyung — así extendió la caja hacia él, quien lo miraba un poco asombrado y tomaba con delicadeza el obsequio.

Cuando el pelinegro abrió la caja que era relativamente grande, se encontró con una chaqueta de cuero real, era de color negro con bordes vinotinto, realmente hermosa.

— Wow — suspiro el chico sin creerlo — Es... Es original. Jimin, esto debió costarte mucho — lo miro con ojos brillosos.

— Bueno, lo vale — le susurró.

— Muchas gracias — y sin esperar nada a cambio, el chico lo abrazó apretada mente, siendo correspondido y escuchando los aplausos, ahora era turno de Jungkook.

— Eh... Bien, la persona que a mí me tocó es un chico con una personalidad muy tierna, siendo sincero es como un rayo de luz que ama ayudar y realmente es una persona muy agradable, me encanta pasar tiempo a su lado aunque sean muy pocas las ocasiones, es entretenido. — miró al suelo sonriendo — Él es un poco más pequeño que yo, de piel pálida, con labios gruesos y ojos que se convierten en medias lunas cuando sonríe, utiliza lentes y su cabello es gris —  está vez miro a Jimin, quien le devolvía el gesto con su boquita semi abierta y los ojos abiertos — Que casualidad que a mí me tocara Jimin devuelta — entonces extendió el paquete envuelto en papel de regalo hacia el más bajo.

Park tomó el regalo y su simple tacto con este supo que era, por lo que con una emoción inigualable se abalanzó hacia el mayor, abrazándolo fuertemente. Tenía ganas de llorar.
Díganle dramático pero recibir un libro de regalo le emocionaba más que pasar el semestre.

— Dios, Jungkook, gracias gracias gracias~ — dijo contra el cuello del chico que le devolvía el abrazo rodeándolo por la cintura.

— No es nada, lindo — susurró en su oído — ábrelo —

Jimin se separó un poco y desenvolvió el regalo con delicadeza, abriendo sus ojitos y sonriendo sorprendido al ver el título del libro.

— Eres un idiota, ¿Por eso preguntaste si lo había leído? — el contrario asintió rascando su nuca — ¿Que hubieras hecho si te hubiera dicho que si? —

— Probablemente salir corriendo a comprar otra cosa — dijo riendo apenado, haciendo reír a los demás y escuchando los aplausos.

— Muchas gracias, Kook —

— No hay de que —

Y luego siguieron con el intercambio.

Intercambio de Regalos. [Kookmin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora