The Lengend Slayer

CAPITULO 5: LA VERDAD

Foto Sentan

El puño de Fera fue directo hacia el estomago Libi.

El impacto hubiera sido brutal, si no fuera porque una enorme llama envolvió el brazo de la chica gato. La llama se enrosco sin pudor por el brazo de Fera dejando un desagradable olor a carne quemada y un horrible alarido de dolor que fácilmente nos podría haber dejado sin tímpano.

Las otras dos no tardaron en reaccionar. Se giraron sobre si mismas para detectar la amenaza, Sentan izo aparecer dos enormes pistolas de titanio que parecían pesar mas que el culo de mi abuela. Pero no pudo utilizarlas porque un gran batido de aire izo que se desequilibrara. El tacón de una chica peliroja impacto en la espalda de Sentan y juro haber oído un "crak". Celestina no dudo en contraatacar de parte de Sentan y se lanzó directa contra la chica que con toda su gracia acababa de aparecer. Los brazos de Celestina fueron rodeados por una espesa capa de vapor y se lazo directa hacia la chica caída del cielo. Los brazos de la chica se envolvieron de fuego y le proporcionó un puñetazo en todo el estomago a Celestina, pero esta seguía de pie así que la chica hizo una voltereta en el aire y con el talón le golpeo la coronilla desconcertandola lo suficiente como para impulsarla hacia atrás con una fuerte patada.

- Bien, algún otro asesino quiere juerga? -dijo una voz demasiado conocida. Me fijé mejor en la chica y me sorprendí de lo idiota que había sido, era Tenshi!

Las únicas respuestas que obtuvo fueron los débiles gemidos de Fera y los gruñidos de furia por parte de Sentan y Celestina. Las dos chicas intentaron levantarse, pero los chicos fueron mas rápidos y las aplastaron contra el suelo. Natsu, Gray y Puck se habían tirado encima de Sentan inmovilizándola y dejándola sin aire. Y Sting y Rogue cogieron por los brazos a Celestina y la arrastraron hasta ponerla de pie pero inmovilizada.

-Bien, ahora nos vais a responder a unas cuantas preguntitas -dijo Yujo acercándose amenazadoramente, lo habría echo yo pero estaba demasiado adolorida- Primero, sois vosotras quienes las creadoras de todos los asesinatos ocurridos recientemente?

-Si -dijo con voz firme Celestina taladrando con la mirada a Yujo.

-Por que lo hacéis? -preguntó con asquerosidad Yujo.

- Porque así lo dicen los ángeles y los demonios, porque así lo dice Dios-

Seguramente todo hicimos una cara tipo Natsu cuando ve un libro -cara de WTF o de idiota perdido-, porque al ver nuestras caras de sorpresa, Celestina sonrió y levanto la cabeza con orgullo- Los ángeles y lo demonios son los guardianes de nuestro mundo sagrado. Creados por Dios para vigilar las puertas de los tres reinos de ultratumba: el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso. Hace mas de 50 años, los elegidos de Dios, cansados de vigilar, matar y crear, decidieron elegir a tres muchachas con el corazón tan puro como una estrella, y otras tres con el corazón mas oscuro que el vació del espacio. A las seis muchachas se les concedieron los Regalos de Dios, las magias mas poderosas que existen el este mundo. Yo, la hermana primera me concedieron el don de la materia y el clima. La hermana segunda, a ella se le concedió el mayor poder, la magia Legend Slayer, una magia tan destructiva como creativa. La hermana tercera, Fera, con el don de la metamorfosis o también conocida como el don de la motivación celular, con ella se puede transformar en cualquier cosa, incluida una nueva especie imaginada por ella misma. La cuarta hermana, Sentan, con el don de Hierro, tan fuerte como el titanio, tan rápida como un leopardo y tan ágil como una gacela, una maquina de matar perfecta si le sumamos el echo de que puede hacer aparecer cualquier arma o convertir su lengua en un revolver o su dedo meñique en una daga bañada en veneno letal. Y la cuarta y la quinta, hay esas dos ultimas, tan llenas de valor y de idiotez, la cuarta consumida por la oscuridad y la quinta una traidora de primera. Ellas dos, por desgracia se separaron de nosotras durante un cierto tiempo, pero por suerte -una sonrisa macarva asomo en sus delgados labios- ahora estamos por fin juntas de nuevo. Bit, Libi, cuanto tiempo queridas.