CAPÍTULO 15:

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Narra ____:

Alguien no para de moverme poco a poco cogiéndome el brazo con suavidad. Abro los ojos lentamente y le veo, aquel chico que me salvó de mis caidas, el que siempre (aparte de mi hermana) está ahi para mí: Rubén.

-¿Te encuentras bien?- Me pregunta inspeccionando mi rostro al ver que no digo nada y no paro de mirarle.

Sólo asiento, es como si no me salieran las palabras.

Da alegría despertar viéndole a pesar de lo incómodo que es este sillón. Observar sus ojos color verde a la luz del sol de la mañana y su pelo alborotado rubio. No sé  como hace para estar perfecto.

Me incorporo un poco y me toco el cuello ya que me duele.

Alex sigue dormido a mi lado con la cabeza apoyada en en uno de los cojines y el cuerpo sentado.

Rubén se ha ido al lado de mi hermana y yo voy tras él.

-¿Cómo estas?- Digo poniendo mi mano con la suya.

-Estoy mejor que ayer.-

Rubén me agarra de las caderas y me sienta en su muslo haciendo que eso me provoque escalofríos.

-¿Quieres que llame a la enfermera?-

-Si porfa.-

Antes de que pueda levantarme, la chica que nos atendió ayer abre la puerta y empieza a inspeccionar la habitación. No se le ve muy simpática. O es eso, o es que está cansada de estar toda la noche aqui. Lleva el mismo moño de ayer y la misma bata blanca con su nombre puesto: Lidia. Me doy cuenta de una cosa: la camiseta roja de tirantes que lleva se le transparenta y, en la muñeca, puedo verle un tatuaje pero no sé que es.

-¿Cómo ha pasado la noche?- Me pregunta como si mi hermana no pudiese hablar.

-Bien que yo sepa.-

-Habrá que hacerle pruebas de todos modos.-

Sigo encima de Rubén en la silla.

De repente, Lidia me mira y yo me fijo en sus ojos a través de sus hermosas gafas. Sus ojos negros como el carbón no tienen brillo, están llenos de tristeza y compasión, están pidiendo ayuda, sus ojeras llenas de maquillaje la delatan. Sé por qué su mirada es asi ya que Nerea tenía la misma cuando pilló su enfermedad, pero son distinto color de ojos. Coge su lista y se va haciendo sonar sus pequeños tacones.

¿Qué le habrá pasado? ¿Por qué su mirada es tan triste? No lo se, pero me tiene muy preocupada.

...

Ya es de noche y seguimos esperando a que mi hermana salga de las pruebas.

Sigo pensando en la mirada perdida de Lidia y sus pensamientos oscuros.

Estoy demasiado cansada de pensar, a si que, apoyo mi cabeza contra el hombro de Rubén y caigo en los brazos de morfeo.

...

Me desvelo y veo que no estoy en la misma habitación que ayer. Esta es mucho más grande y tiene dos sofás mucho más cómodos. En uno de ellos estoy yo y en el otro Rubén que está dormido.

Miro la hora en mi móvil. Marcan las 3 mañana.

A la derecha, está mi hermana dormida en una cama blanca.

Me levanto no haciendo ruido y me voy de aquella habitación. Quiero ir al servicio a darme una ducha.

Andando y andando, doy con el servicio en un largo pasillo. Entro y hay muchos baños, uno de ellos está ocupado y al final, las duchas.

De repente, se abre la puerta del baño y sale Lidia con todo el rimel y la sombra de ojos corrida, se laba la cara y se mira al espejo. Estoy parada mirándola fijamente a través del espejo.

-Lo siento, no pensaba que estuvieras aqui. Yo...-

-No te preocupes, ha sido mi culpa ponerme a llorar en el baño.- Me corta y habla con la voz quebradiza.

No lleva gafas ni maquillaje y sigue siendo igual de guapa. Aun que, sus ojos están inyectados en sangre y sus ojeras se notan mucho más, de un color morado preocupante.

-¿Te puedo ayudar en algo? Es que odio verte asi y mira que no nos conocemos de nada.- Le digo mostrando media sonrisa.

Suspira.

Se vuelve y me dice:

-Eres una chica muy dulce, preciosa y con un cuerpazo de modelo a la que todas las chicas envidian, con un novio perfecto y, seguro, que con una magnífica infancia. No debes preocuparte por mi. No merece la pena.-

-Si que la merece. No soy una chica perfecta, tuve muchos problemas de pequeña: me hacían buying hasta bachillerato, tuve anorexia, me odiaban todos, tengo cicatrices en mis muñecas, mi única amiga desapareció, etc. No tuve una vida perfecta, ahora estoy empezando a disfrutar y, aún asi, tengo pesadillas que me atormentan todas las noches.

-Vaya, lo siento...- Responde mirándo al suelo.

Me acerco a ella y la abrazo.

Empieza a llorar sobre mi hombro y la abrazo más fuerte.

-Sólo confía en mi que yo no te haré daño jamás.- Con mis palabras, empieza a llorar aún más fuerte.

Me recuerda muchísimo a mi en mis tiempos de oscuridad.

Ella no es seria, si no que algo le come la cabeza día y noche, hora tras hora, minuto a minuto. No lo voy a permitir, no, esta noche no.

___________________________________________

Holaaa pequeñiitooos❤

Como estais?

Madree miiaa!! Que le pasará a Lidia? Que le tendrá tan preocupada para que ni sonría? En el próximo capítulo lo vereis.

Cads dia somos mas leidas y no se como agradeceros toodo el apoyo que me estais dando. Os quiero peqqes. Graciias por cumplir uno de mis mejores sueños.❤

Twitter: @CriaturaDRuben

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⏰ Última actualización: May 16, 2015 ⏰

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