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"No tienes que preocuparte por nosotros, querido, estaremos bien. Tu padre decidió que nos tomaríamos unas vacaciones en un lugar cálido por las fiestas. Graham dijo que no pensaba viajar y tendría una noche tranquila. Y dado que estás con Heath, ¿por qué no tener una cena privada entre los dos, huh? Sé que amas cocinar, prepárale algo lindo, sería un hermoso detalle."

Chase se rió mirando el gran desastre que era su pobre cocina. "Eso pensaba. Creí que podríamos hacerles una visita rápida, pero está bien. Disfruten sus vacaciones." Balanceó el cuenco de masa que estaba batiendo mientras intentaba mantener el teléfono fijo entre su hombro y oreja. "Les enviaremos un regalo en algún momento cuando estén de regreso."

"No es necesario, pero lo aceptaré. Y, por favor, llévale al menos un plato de comida a tu hermano. No me gusta la idea de que pase solo las fiestas. ¿Quizás podrías arrastrarlo a una fiesta?"

"Lo intentaré, pero podría ser causa perdida. De todas formas le haré una visita."

"De acuerdo, te amo, cariño. Pasa felices fiestas. Envíale mis saludos a Heath."

"Lo haré."

Tiró su teléfono en el sofá y regresó a la cocina para verter la masa en los cuencos que irían directamente a su horno industrial. Metió todos los cuencos y se aseguró de poner la temperatura perfecta para que los pasteles no se quemaran y se cocieran a la perfección. Dentro de una hora más o menos, tendría diez pasteles listos para devorar. ¿Por qué hacía tantos? Bueno, todos parecían amar sus comidas, así que no podía no darles un dulce presente a todos, incluso si eso significaba terminar agotado en el sofá antes del mediodía. Todos siempre mencionaban que era un genio de la cocina, ¿cómo podría no agradecerles por ello con más comida?

Además, los pasteles de fruta siempre eran un excelente platillo para compartir en noche buena. 

Exhaló con fuerza mientras pensaba en qué regalo debía darle a Heath. Su compañero estaba en la última ronda de patrullaje que le fue asignada, lo que significaba que estaría en casa para algún momento de la tarde y estaría hambriento. Chase usualmente cocinaba suficiente comida para que su oso pudiera saciarse mientras él no estaba en casa, pero hoy no tenía nada. Heath amaba sus pasteles también, pero no sería suficiente para llenarlo.

También necesitaba ocupar su mente en algo, porque si solo se quedaba en el sofá, su mente se nublaría de pensamientos relacionados con Heath. Sus mejillas se calentaron mientras recordaba la última noche que tuvieron sexo en la cocina. Había sido rápido y desesperado, porque no sus horarios no habían coincidido en varios días y cuando lo hacían, uno llegaba estaba demasiado cansado para hacer algo más que dormir o comer. Esa noche Chase había terminado su turno y tenía libre el día siguiente, Heath estaba en casa preparando la comida y solo les tomó una mirada tirar todo lo que estaba en la mesa y hacerlo como si estuvieran en celo. 

Se aclaró la garganta mientras sentía que su cuerpo se calentaba al recordar esa candente noche.

Por ahora tenía que terminar la comida y envolver la montaña de regalos, vigilar los pasteles y enfocarse en no caerse dormido. Fue bueno que tuviera cosas que hacer, lo mantuvo lo suficientemente ocupado durante el día. Cuando la puerta se abrió y Heath entró, sacudiéndose la nieve de los hombros, Chase ya había terminado todas sus tareas y estaba preparando un poco de chocolate caliente.

Lo había olido desde unos metros atrás, así de monstruosamente bueno era su olfato, así que no se sorprendió cuando él entró y lo envolvió con los brazos desde atrás mientras él batía con cuidado la leche con el chocolate para que no se pegara. Labios fríos se presionaron sobre su nuca, un par de dedos moviendo la tela de su suéter hacia abajo para dar besos perezosos. "Hueles dulce," dijo contra su piel mientras sus manos se movían por encima de la ropa, acariciando y frotando ansiosamente. Chase mantuvo su postura, ojos fijos en el chocolate, pretendiendo que no había notado el toque se desesperación y el picante aroma de excitación en el aire. "¿Preparaste todos los pasteles? Debiste esperar a que llegara, te habría ayudado."

[ESPECIAL] Una Navidad de OsosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora