[ESPECIAL] Una Navidad de Osos

2:

"Un poco más alto."

"¿Más?"

"Solo... un... poco, ah, mierda." Sus brazos cayeron a los lados de su cuerpo junto con un suspiro cansado. La maravillosa idea de adornar toda la casa el mismo día de la noche de la fiesta, era terrible. Y culpaba completamente a Eric y Chase por ello. Calvin exhaló, bajando la cabeza para mirar el cabello de Dominic entre sus piernas. "Es demasiado alto."

"Conseguiré una escalera," él dijo.

"No, no quiero tener un accidente." Miró las luces en sus manos y comenzó a preguntarse si era realmente necesario ponerlas o si debería arrastrar el trasero de Eric para que lo hiciera.

Dominic caminó con él sobre sus hombros para mirar desde lejos el alto. "Entonces lo haré yo."

"Eres demasiado pesado para que la escalera te sostenga." Le acarició las orejas con suavidad y suspiró. "Conseguiremos a alguien más para que lo haga."

"¿Logan?"

Asintió. "Es una buena idea, Reid es lo suficientemente fuerte y alto para levantarlo si la escalera tampoco lo soporta. Sí, dejémoslo a ellos." Palmeó su cabeza con suavidad, metiendo los dedos en los fibrosos mechones de pelo. "Puedes bajarme." Dom lo movió en un suave giro hasta que lo tuvo en sus brazos. Los dulces ojos verdes brillantes y llenos de travesura le sonrieron. Calvin envolvió los brazos alrededor de sus hombros y le dio una sonrisa. "Hola, guapo."

"Hey, dulzura, ¿tu chico te dejó ir?" Se inclinó hasta que sus narices se rozaron. "Muy mal, porque yo no te dejaré escapar." Tenía los labios fríos... y dulces, muy dulces, como si se hubiera comido las galletas que Calvin acababa de sacar del horno y le dijo que no comiera porque estaban demasiado calientes y le harían daño a su estómago. Entrecerró los ojos en medio del beso hasta que Dom se separó, lamiéndose los labios. "¿Qué pasa?"

"Nada." Decidió dejarlo pasar, era víspera de Navidad, no necesitaba darle un regaño. Así que suspiró y se acurrucó en su pecho. "¿Cómo fue que Ryder aceptó hacer una fiesta?"

"No tengo la menor duda de que Eric usó algunos trucos en él." Dom comenzó a caminar con él en brazos, revisando las luces de la puerta y de la entrada con cuidado. "Le di un vistazo a la lista de invitados..." silbó largo, levantando las cejas. "No creo que haya habido tal cantidad de gente en esta casa alguna vez. Espero que las cosas no se salgan demasiado de control, Ryder enfurecerá si algo se rompe o si se mueve un poco de lugar."

Calvin se rió, metiendo la cabeza bajo el mentón de su compañero. Inhaló profundamente, llenándose al tope del maravilloso aroma de Dominic. Era algo único, tan buen y agradable, que lo pondría en una botella y se lo pondría todos los días si eso significaba llevar su aroma encima. La protección y seguridad que sentía en sus brazos era algo que no podía explicar, pero sabía que era su lugar preferido en todo el mundo. Exhaló lentamente, presionando los labios sobre su garganta antes de lamer la piel.

"Uh, tanto como amaría llevarte arriba, Ryder nos matará si desaparecemos." Eso no lo detuvo de toquetear su trasero con las manos, inhalando con fuerza con la voz baja y ronca, sexy. "Tal vez solo un breve momento..."

"¡Nada de distracciones!"

Los dos abrieron los ojos en grande al escuchar la voz de Eric desde dentro de la casa. Dom se dio la vuelta para mirarlo. Eric tenías las manos en las caderas, ojos entrecerrados y el suéter más feo que alguna vez había visto en su vida. "Todavía faltan muchas cosas por hacer. Y veo que están libres, así que vayan a conseguir esto." Desplegó una lista que terminó hasta el suelo. "Los demás terminaremos las decoraciones y los arreglos, pero necesito manos disponibles que ayuden con las compras."