"¿Mi gran chico?".No puedo creerlo, esto era lo mejor que había pasado, en el hospital por fin, me pude recuperar, poco a poco, ya iba dando más fuerza y firmeza. Emiliano siempre estaba a mi lado, para comer, dormir, me ayudo demasiado en pocas palabras. Me hizo sentir bien. A veces era medio pillo y me robaba besos. Es un pelotudo, pero me divertía demasiado. La verdad no sé como él conmigo llego a esto, y todavía no sé que decían mis sentimientos. Es una boludez pero, estoy confundida. Ya que lo odio y amarlo a poco tiempo es raro. Muy raro.
A pocas horas del día, ya me dieron el alta, Emiliano me miro como un nene chiquito cuando paso eso. A veces creía que también necesitaba garchar un poquito. Aunque no me lo decía. A veces lo agarraba mirando partes de mi cuerpo "intimas" , fue muy gracioso eso. Aparte, quedaba poquito para navidad. ¿Qué podría pasar si le doy una noche?
— Vamos a mi casa, ¿dale? — Lo mire riendo mientras me empecé a parar lentamente, supuse que él me estaba ayudando, y después me llevaría a su casa, para charlar un rato,
— Me parece bien. — Le respondí, él me tomo de la mano y me llevó a su auto, cada minuto que pasaba sonreía, él me hacía bien, creo, pero, no sé que somos, tampoco si siente algo por mi, concretamente.
— Después te invito a comer, lo que vos quieras, preciosa. — Ante su palabras mis cachetes tornaron un color carmesí, ¿estaba sonrojada? ¿Qué me hacía sentir él? ¿Por qué él? ¿Realmente será mi chico? Tantas preguntas daba mi cabeza, sobre pensaba mucho. Este chico era una adicción muy mala para mí. ¿Qué me hiciste Emiliano Martínez? ¿Qué me habrás echo?
— Me encantaría. — Él noto mi sonrojo rápidamente, no soy buena ocultando cosas. Emiliano empezó a manejar, de un momento a otro me termino agarrando el muslo, lo mire, sentí algo en mi concha, raro. Intente no ponerme nerviosa, porque seria peor para mí estar como un tomate ante él. Le puse mi mano encima de la suya, la verdad, me sentía muy cómoda, para ser Martínez. Mi enemigo mortal.
"Eso es realmente el big boy"
Ya estábamos en su casa. Emi tardo un poco en abrirlo. Según él estaba "rota". Yo me reía en su cara porque me daba gracia ver como estaba agachado, era demasiado alto, 1,90 cm. Más o menos. Creo que un poquito más alto.
La puerta, por fin se abrió. La casa de Emi estaba hermosa, muy hermosa y bien decorada. Salte a su sillón, realmente cómodo. Él se rio de mí. Lo mire con cara de culo y también me reí.
— Sos un pelotudo vos. Sabes que tenes que llevarme a mi casa. — Le dije, me hice un poco la difícil. Porque en la vida no soy 3:59. Aunque si quería estar en su casa. Él me miro fijamente. Su contacto visual me ponía mas nerviosa de lo que estaba.
— Tengo, pero, no quiero. — Devuelta me puse roja, lo sentí porque estaba caliente. Me ponía mal mostrar un poco de debilidad ante Emiliano porque yo no soy de las sumisas ,o algo así.
— ¿Por qué no queres? ¿Eh? — Le pregunte riéndome, el era bastante inquieto, un nene chiquito impaciente. Ya había puesto sus manos en mi cintura. Empezó acariandola suavemente, él era realmente un juego perdido. Controlaba todo a su paso.
— Por esto. — Me levanto y me subió encima de él. Mi boca se abrió poco a poco. Como estábamos sentados en el sillón, no sabia que me iba a levantar de la nada.
— ¿Qué vas a hacer Damian Emiliano? — Me empezó a besar descaradamente, tiraba de mi remera, me gustaba su jueguito, pero no iba a dejarme tan rápidamente. Paramos de besarnos porque nos habíamos quedado sin aire. Bajo sus manos a mi culo. Era un atrevido como en la cancha. Agarre sus manos y las subí a mi cintura, le robaba besos y reía.
— ¿Tanto te haces la difícil? Se que te traigo loquita por mí. Y queres que te coja, es evidente. Molina. — Mierda, mierda. Sos un hijo de puta Emiliano. Yo te traigo mucho mas loco que vos a mí. Si yo quiero te daré mi cuerpo. Intentas conquistarme de una manera, me siento literalmente una sumisa. Solo para él. Nunca sentí un sentimiento así. Ni con Nico, ni con otros. Mi cabeza estaba que explotaba ya.
— Tampoco tanto, yo te puedo asegurar que te vuelvo mucho más loco que vos a mí. De verdad, porque sin mí. Vos no estarías queriéndome agarrar el orto. Decime la verdad. ¿Quién está mas loco por el otro? La respuesta es clara. — Me reí de su cara, estaba pensando una respuesta para decirme, era tan obvio. Podría decir que ya lo conozco un poco más. Además de que se estaba muriendo por tocarme a mí.
— ¿Segura? Porque si no, no estarías encima de mi, y, ya te hubieras salido desde hace rato. — Me agarro. Piensa bien sus respuestas el hijo de puta.
— Entonces, comprobemos quien esta mas loco por el otro. —
MENSAJITO DE LA ADMIN:
VOLVI AL RUEDO. ESTE ES EL ULTIMO CAPITULO CORTITO. YA SE VIENE....
UN NUEVO MARATON MUCHO MAS LARGO. ME ESFORECE MUCHO PARA HACERLES CAPITULOS BIEN LARGOS ENJKFHNDAJKLSFHJN.
LOS AMOOOO MOLOVERS.
si podrian tambien voten la historia para un poquito de reconocimiento.
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¿Aceptar El Amor? | E. Martínez
Fanfiction"Eres tan estúpida como las rubias de películas" Dijo él, con cara de asco. [¿Aceptar el amor? ⚽💨] Una chica enamorada del peor "arquero" del mundo, sería patético para ella y un insulto a su orgulloso corazón. Y para él, sería una estupidez, con u...