Un joven alfa se encontraba cansado por el partido que acababa de tener con el Pachuca
— Kevin nos puedes regalar unas palabras por favor, Kevin como se encuentran tus padres? Te vinieron a ver? — solo se limito a asentir con la cabeza mientras algunos de sus compañeros le ayudaban a poder irse mas rápido
A pesar de ser las mismas preguntas, que siempre eran dirigidas hacia su familia más que a su propio desempeño futbolístico, no le incomodaba en absoluto, solo que llegaban a cansar un poquito
Llegó a los vestidores y se dispuso a ponerse solamente el suéter de uniforme
— Kevin, buena jugada la de hoy amigo — El nombrado volteo para ver a Erick el cual le brindo un abrazo de felicitación
— Muchas gracias, también a ti jugaste muy bien — sonríe mientras empieza a acomodar sus cosas en su mochila
— Por cierto acuérdate de tomarte las pastillas C, está semana habrá luna nueva, no queremos que tengas algún accidente —
— Es cierto, muchas gracias por el recordatorio, no tengo ahora pero en casa tengo, muchas gracias —
Cerro su mochila mientras caminaba hacia la puerta, Erick lo detuvo junto con otro compañero del equipo
— También queríamos decirte que está noche haremos una fiesta en el antro, y te queríamos invitar — menciona Aguirre mientras los demás son expectantes de la escena sabiendo cual será la respuesta
— Uy híjole no creo poder, está noche mis padres tiene una cena de trabajo y me toca cuidar a mis hermanitos, pero te agradezco mucho tu invitación — menciono esto mientras se despedía de algunos con un abrazo
Una vez que el lateral derecho se fue, todos comentaron algo en particular
— Fue muy amable de tu parte invitarlo, pero ya todos sabías lo que iba a responder — alguien le dio una palmadita en la espalda
— Bueno almenos lo intento, no se desanimen, tiene cosas más importantes que hacer, mejor hay que dedicarle un brindis esta noche — mencionó en voz alta el líder mientras los demás respondían un si al unisonó
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Una vez que salí, me alegre de que mis compañeros fueran algo comprensibles y también que intentaran de vez en cuando incluirme
— Ahí estás hijo, corre vámono rápido tu papá ya estará en el estacionamiento estresado, por qué tus hermanos están hiperactivos — alzo mi mirada, para ver quién era el que le había hablado reconociéndolo a lo lejos
— Padre —
fui corriendo hasta donde estaba, para después abrázalo
El abrazo fue correspondido por el argentino, después de un tiempo empezamos a caminar, pero sin separar la mano de la espalda del contrario
