Karin III

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Aunque Karin supo que Sasuke no le mintió sobre querer ir al festival un rato, seguía actuando muy extraño pero decidió no volver a preguntarle nada porque al fin y al cabo si él no quería decirlo no lo iba a hacer

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Aunque Karin supo que Sasuke no le mintió sobre querer ir al festival un rato, seguía actuando muy extraño pero decidió no volver a preguntarle nada porque al fin y al cabo si él no quería decirlo no lo iba a hacer

No le gustaba la idea de ir al festival si Sasuke estaba tan raro porque a lo mejor algo le preocupaba, pero decidió agarrarse de nuevo del brazo de su novio para ir al festival y esperar a ver si estando allí se calmaba

Los dos llegaron al festival y tuvieron una cita bastante normal, algo que era raro porque no era la primera vez que los dos iban a uno y Sasuke sólo acompañaba a Karin y comía algunas cosas, pero si Karin quería hacer participar a Sasuke en alguno de los juegos, tenía que rogarle o retarlo para que lo hiciera. En esa ocasión no, él accedía a prácticamente todo

Si Karin señalaba algo que le gustaba, Sasuke iba y lo conseguía y eso incluía un enorme peluche de gato que estaba como premio en un juego de habilidad o unos dijes baratos de pareja que si se juntaban se hacían un corazón

Karin estaba muy extrañada por esa actitud y más porque la inquietud del chakra de su novio parecía ir disminuyendo y ya casi desaparecido conforme hacían todas esas cosas de pareja que él antes se rehusaba a hacer o ella le tenía que suplicar

La verdad era que estaba siendo una cita muy divertida y linda así que aunque Sasuke se estaba comportando extraño, Karin decidió no preguntar nada hasta que volvieran a casa

—Me duelen los pies —dijo Karin porque habían estado caminando mucho

—Siéntate un rato y después de que descanses, nos vamos —dijo Sasuke a modo de sugerencia y la llevó hasta una banca que se acababa de desocupar

—Sakura me dijo que iban a vender en el festival unas trufas de chocolate muy ricas y quería probarlas pero no las ví por ningún lado —comentó Karin mientras descansaba los pies— ¿Tú sabes a cuáles se refería y dónde están? Para ir por unas cuantas antes de regresar

—No, pero puedo ir a buscarlas mientras descansas

—¿Estás seguro? Mejor descansemos los dos un rato, las vamos a buscar y si después de un rato no las vemos, nos vamos

—Todavía sientes dolor de cuando te torciste el pie hace dos semanas ¿No? Mejor quédate y yo los busco. No me tardo

Karin no se cansaba pronto de caminar, estaba acostumbrada a eso y a estar de pie mucho tiempo pero en una misión tuvo una torcedura que le dijeron que iba a tardar en quitársele el dolor, y durante el festival habían hecho varias paradas por su pie. En otro momento Sasuke le habría dicho que se fueran temprano en lugar de hacer tantas paradas

Sasuke se estaba comportando como un novio modelo esa noche y Karin no lo podía creer. Si no fuera porque sabía que él era de ese tipo de personas que tienen que planear todo antes de hacer algo serio, ella pensaría que él le pediría matrimonio para unirse a los otros chicos, pero si fuera así, seguro que ella ya se habría enterado que él compró una casa o cosas por el estilo porque en Konoha no había muchos secretos de ese tipo

—Sasuke, no vayas muy lejos, no importa si no los encuentras —dijo Karin antes de que él se fuera y él asintió

¿Y si nos casamos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora