¿Qué puedes esperar de una editorial? Es un trabajo aparentemente tranquilo, lleno de personas con buenos gustos literarios y sus escritores magníficos, y luego están los chismes y romance inventados por sus "queridisimos" trabajadores;
—Minji, Wookjin esta aquí, dice querer hablar contigo antes de que te vallas- suspire y le asentí a Rebecca, la cual me miro picara-
Genial, yo pensaba terminar de corregir un libro y luego irme a casa. Es la tercera vez en la semana que ese niñato venía a molestar, para mi mala suerte sabía mi horario.
Jung Wookjin, más conocido por sus fans adolecentes, Nine, y aunque yo le diga niñato, es un adulto de 22años , esta en la editorial desde su primer libro, libro al cual yo le di el visto bueno, por eso me llama su "musa" y dice que soy su "noona preferida", yo no le hago mucho caso, pero lo aguanto porque es mi amigo, y cuando se pone serio resulta ser de gran ayuda y apoyo.
Apagué mi laptop y me levanté para estirar mis extremidades entumecidas, acomode mi escritorio y me dirigí a la sala de reuniones, allí es donde hablabamos como los escritores que pertenecían a la editorial y los futuros, a mi jefa no le hacia mucha gracia que Wookjin viniera a...molestar en si, a mi tampoco pero era la única que podía sacarlo de aquí cuando venía;
—No tengo mucho tiempo, así que habla rápido- le dije a penas entre, cerré la puerta y me sente enfrente de él-
Me miraba con una sonrisa inocente, me fije en su vestimenta, casual, no acostumbraba a ello, siempre venía con su gran saco negro, también no me había fijado que tiene el pelo más largo, se ve muy guapo, no lo voy a negar pero tampoco se lo diría;
—Siempre estas sin tiempo noona, en serio, no te gusta hablar conmigo?- desvíe la mirada, no se porque me estaba poniendo nerviosa-
—Para eso estan las horas después del trabajo-
—Oh, olvidas que hace una semana fui a tu casa y me cerraste la puerta en la cara-
No lo había olvidado, si lo hice, pero es que verdaderamente no estaba de humor;
—Esta bien, esta noche puedes ir, no te cerraré la puerta en la cara, lo prometo- vi su expresión cambiar a una nerviosa y sorprendida, incluso creo que vi un rubor en sus mejillas, en dos años que llevo de conocerlo no lo había visto así-
—Estas s-segura, digo, no es tan importante-
—Por qué actúas asi? No es la primera vez que vas-
Iba a hablar pero le interrumpí —En mi casa a las 7pm, si tienes algún borrador lo llevas también, nos vemos-
Y salí de allí, sin dejar que dijera una palabra más.
❣
Narrador omnisciente:
Minji acomodo su casa como si quien fuera a visitarla fuera su madre, hay que aclarar, había sido muy cortante con el chico dias anteriores, este estaba siendo el doble de molesto de lo que Minji podía soportar, así que quería compensar su amargura con un par de pizzas y un six packs de cerveza, ya acomodadas en la mesita de la sala, verían un drama, pelicula, o hablarían de cosas triviales.
El sonido del timbre puso nerviosa a la chica, de la nada, eso fue raro, confundida fue a abrir la puerta;
—Vas a ver a tu novia o algo? Por qué tan arreglado?- intentó no quedarse boba con la buena apariencia de su amigo, y bromeo-
Wookjin vestía un saco negro, acompañado de un conjunto de ropa abrigada de color negro, maquillaje ligeramente, para Minji se veía más guapo de lo normal;
—Y tu? pareces que te acabas de levantar- contraataco el chico, y se abrió paso dentro del departamento-
Minji se miró de arriba a abajo, si, vestía un pijama morado, porque se suponía que solo iban a pasar el rato, no a salir a una velada romántica.
Aún analizándose a si misma y a Wookjin desde la puerta, ya cerrada, vio como este retiro su saco y lo dejó sobre uno de los muebles de la sala, para luego sentarse en el sofá;
—No te piensas sentar? no muerdo, noona- el cuerpo de Minji reaccionó con un escalofrío que recorrió todo su cuerpo, gracias a la esa simple frase, y principalmente por el uso del honorífico, sinceramente, comenzaba a preocuparse por las reacciones de su cuerpo-
—Ja, si me mordieras te mordería de vuelta- dijo mientras se acercaba y tomaba asiento al lado de él-
Volteó a verlo y vio como las mejillas del chico estaban levemente sonrojadas y la miraba un poco sorprendido;
— Qué me miras tanto?-
—Nuna me habias repondido asi-
—A tus provocaciones? estoy acostumbrada, pero no me voy a quedar callada por siempre, antes no les hacia caso-
— Por qué lo haces ahora?- Minji no supo contestas ante esa pregunta tan simple, la atenta mirada del contrario la puso nerviosa, miró hacia otro punto de la sala para buscar una respuesta coherente, pero no la había-
—Basta de hablar, tengo hambre- abrió una de las cajas de pizzas y tomó un trozo, comenzó a comer sin mirarlo, esperando que él dejara el tema y la imitara-
—Por qué no me contestas?-
—No por siempre me voy a quedar callada, es todo, come- le dijo sin mirarle, este no quedó muy convencido pero comenzó a comer-
Tiempo después siguieron hablando de proyectos, libros, y comentaban sobre cualquier cosa que veían por la tele, hasta que solo quedaban dos cervezas, una en cada mano de los individuos, de seis. Sumergidos en un silencio para nada incómodo, dando sorbos a la cerveza de vez en cuando, Minji comenzó a mirar de reojo a su visita, el suéter de cuello largo que vestía era ajustado a su cuerpo y lo hacia ver muy bien, o podría ser cosa de su cabeza, volvió la vista a la televisión;
—No te muevas-le dijo él, Minji se sorprendió porque no le dio tiempo a objetar-
Se acercó mucho a ella, su cabeza se dirigió al cuello de la chica, sentía su respiración en su clavícula, ya sabía a donde iba a esto, pero no lo quería detener y eso le extrañaba, unos segundos bastaron para que comenzara a besarle el cuello, sonoros besos de su cuello a la clavícula y replay;
—Wookjin, detente, por favor- sonó más a un jadeo que una orden, pero se detuvo-
Ella lo miró con la poca seriedad y credulidad que le quedaba, porque no podia negar que le había gustado esa pequeña, pero efímera, muestra de cariño, él bajó la cabeza ante la mirada de ella, Minji debía poner orden a la situación, ella era la mayor de los dos, después de todo;
—Me puedes explicar que fue eso?- se agradeció a si misma cuando su voz salió firme y no agitada-
—No puedo-
—No puedes?-
—Solo quise hacerlo, nada más-
—En serio?- preguntó ella, esta vez si se miraban a los ojos aunque a ambos les costaba mantener ese contacto visual-
—Si, te molestó?-
—Bueno...- por qué dudaba? se preguntó en su propia mente, pero él no la dejo seguir hablando-
—Lo tomaré como un no- se inclino hacia la mesita en frente de ellos, donde descansaba su movil, vio la hora, 11:34pm- ya es tarde, gracias por la comida y tu tiempo, noona, nos vemos- se levantó, tomó su saco y salió del departamento, mientras Minji solo observaba un punto fijo, atónita.
