Mejor amiga

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Mejor que nunca, más libre que una paloma en pleno vuelo. Sin ataduras, ni yugos o preocupaciones que me ahoguen en la tristeza.

¿Cómo se sentirán mis amigos?

-Yo estoy de vacaciones.

-Y yo al fin descanso de tí. Casi te perdemos.

- Ya, ya. Al menos estoy enterito no?

- Solo espero que hayas entendido la lección corazón.

- Aprendí, pero siento que aún falta algo.

- Ahora que? No vuelvas a lo mismo.

- No es eso cerebro. Tu todo lo analizas y lo calculas sin tener en cuenta lo que siento.

- Acaso no estás feliz? Mírate, estás sano, no te duele nada y lo más importante que nadie te va a lastimar de nuevo.

- Si estoy feliz, pero aún quisiera experimentar que se siente ser amado y amar de verdad.

- Y Dios? Acaso no lo amas y él a tí?

- Claro! Yo lo amo, y se que me ama. Pero necesito algo más.

- No puedo contigo, de verdad que no, con Dios ya es suficiente. Míranos, mira a Carol, más felíz que nunca.

- Cerebro, ella es feliz, pero sabes que en el fondo estoy yo sintiendo necesidad de compañía.

- No hay necesidad de compañía. Solos estamos bien, con Dios claro. No te apoyo en lo que piensas.

-Está bien, solo espero que si un día aparece alguien no me entregue tanto.

- No te preocupes, yo me encargo de eso. No permitiré que nadie te toque.

¿Qué cosa no?
Ellos no dejan de discutir aún cuando todo está en calma.

Mi amiga me pregunta todo el tiempo si me siento bien. Claro que estoy bien, mejor que nunca. Mis días al fin son soleados.

- A quién engañas Carol, es obvio que quieres algo más.

- Yessi, si te digo que quiero, pero no quiero me entenderías?

- Claro que te entiendo. Estás en una etapa de tu vida que te sientes bien contigo misma pero aún te falta algo y tienes miedo de eso.

- No diría que tengo miedo, simplemente ya no confío en el hombre, al principio todo parece lindo, pero después se torna oscuro.

- Lo sé, acaso algún día seremos felices con alguien a nuestro lado.

- Puede que si, pero es difícil de creer.

- Entonces hagamos algo. Esta vez que nos enamoren, que luchen por nosotras, que nos demuestren que se merecen nuestro corazón.

- Eso es lo que pienso, no quiero fijarme en más nadie a menos que alguien se gane realmente mi amor.

- Tiene que luchar Carol, en este mundo debe existir un hombre que valga la pena amarlo.

- Espero que no lo encontremos cuando se nos caigan los dientes- reímos a carcajadas y quedamos en silencio pensando.

- Solo quiero lo mejor para nosotras.

-Yo también, pero es tan difícil. A veces pienso que mejor me quedo así, solita.

- No, nunca! Nosotras no nacimos para ser monjas. Que yo si quiero un hombre- me río- usted tampoco se quedará sola.

- Lo sé, un día tendré que formar una familia...

- Pero tienes miedo, lo sé.

- Eso, y si no funciona?

- Deberías intentarlo, y sobre todo tomar buenas decisiones.

- Eso es lo difícil.

- Carol, yo sé que sabrás escoger bien, por eso debes tomarte tu tiempo, y no te enamores, deja que te enamoren, que luchen por tí. Te mereces eso, que te demuestren el valor que tienes, cuanto te aman.

- Pero será difícil, no abriré tan fácil mi corazón.

- Lo sé, pero no lo hagas así, debes abrirlo. Solo no dejes que cualquiera entre.

- Ya veremos que pasa.

- Bien, esta noche vamos a salir con los jóvenes. Vamos a disfrutar y a comer bastante- Me río y la abrazo.

- Le doy gracias a Dios por la gran amiga que me ha dado.

- Y yo también, más que mi amiga eres mi hermana. Te quiero mucho.

- Y yo a tí. Verás que en el futuro tendremos nuestra familia y seremos muy felices.

- Dios lo permitirá.

Si de amigos se trata ella es la mejor. Quién me ha acompañado en mis momentos duros, la que me ha ayudado a levantarme y me anima cuando estoy acongojada.

Sus palabras me dan fuerzas y doy gracias a Dios por su vida, le pido que la proteja y la guarde, que escuche las peticiones de su corazón y haga su voluntad con ella.

A pesar de sus locuras la amo con la vida, porque me ha enseñado que mejor amigo no es quién ríe contigo en los momentos alegre, sino que también llora contigo en momentos de tristeza, me acompaña en mi soledad y me dibuja una sonrisa aún cuando ella también la necesita.

Esa es mi mejor amiga, mi hermana del alma.

En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia.
Proverbios 17:17

En el corazón de una CristianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora