En el corazón de una Cristiana

Fuerza

Dios, no lo puedo creer. De verdad ya lo superé?

Ha pasado el tiempo y me siento mucho mejor. Más alegre, más divertida.
Sin dolor en mi alma. Acaso corazón ya sanó?

- Creo que si, estoy en perfectas condiciones.

- Seguro?- dice cerebro.

- Claro que si cerebro, tú siempre de pesimista.

- Bueno, bueno, ya paren, lo mejor de todo es que estamos bien- digo yo.

Cuando recuerdo el pasado ya no duele, en serio, no duele, solo me preguntó por qué fuí tan estúpida.

Después de todo, incluso hasta me alegro de que haya pasado por esto.

- No es así corazón?

- Si Carol, lo que digas, ese hace lo que le dé la gana al final.

- Cállate cerebro, me preguntó a mi. A ver Carol, si, al final aprendí mucho, a no entregarme por completo a quienes no lo merezcan.

- Oye, no es a quienes no lo merezcan, es que te sueltas y te tiras al abismo pensando que caerás sobre flores cuando al final caes sobre espinas- cerebro habla y corazón calla.

A partir de ahora tendré más cuidado, nadie podrá entrar tan fácilmente a mi corazón. No dejaré que me lastimen como la última vez.

Dios me levantó y no volveré a caer. Ese error no lo cometeré de nuevo.

Gracias Padre, por darme las fuerzas que necesitaba.

Ya no me importa nada, lo que puedan pensar de mí, al final es a Dios a quien le debo todo.

Me siento feliz, alegre, vigorosa de poder respirar paz nuevamente. Esa tranquilidad que tanto necesitaba.

Mi corazón ya descansa y mi cerebro lo abraza. Al fin están en paz, aunque de vez en cuando tienen sus contiendas, normal en ellos.

Camino libre por las calles y ya no tengo mi play list en aleatorio. No más sube y bajas de emociones. Ahora pongo una canción a repetir una y otra vez.

"No estoy derrotado" cantamos los tres a coro. Corazón salta de alegría, cerebro baila junto a la música y yo solo dejo que sean libres.

Ahora estoy más cerca de mi creador, ya lo puedo sentir. Estás aquí Dios, dentro de mí, siempre estuviste ahí.

Quisiera ir a un campo de flores y como en las películas ponerme a cantar y bailar como una loca.

Hace tanto tiempo no me sentía así. Ahora no dejaré que mi corazón me engañe de nuevo.

Ya puedo salir con mis amigos y divertirme, ya puedo sonreír siendo yo misma sin usar máscaras. En las noches oro y no lloro de dolor sino de alegría.

Mi guitarra no da menores, da mayores. Esos acordes que te hacen sentir alegres, vivos.

Bueno, de vez en cuando dan sus menores...pero no para deprimir.

Ahora me siento empoderada, que soy dueña del mundo y nadie puede vencerme.

- Eso eso- Corazón y cerebro aplauden ante mi actitud.

- Gracias, gracias...

- Carol, solo una cosa- dice corazón.

- Dime.

- Volverás a amar?

- Ahora mismo no quiero hacerlo.

- Pero y si lo intentamos?

- Corazón!- grita cerebro- acaso ya no viste lo que te pasó la última vez? Quieres volver a caer en lo mismo. Si te enamoras pierdes.

- No es así, aquello que pasó fue un error, todos cometemos errores. Yo cometí el mío, pero esta vez seré prudente.

- No corazón! No te engañes, ni engañes a Carol. No la confundas.

- Cerebro, tú solo piensas y piensas, la vas a estresar. Ella necesita distraerse un poco, ya lo superó todo.

- Eso es lo que crees, pero mira hacia allá. Míralo, y luego me dices.

- No puede ser- digo en voz alta.

- Oh no, Carol, estás bien?

- Cerebro, no se que hacer, por qué me vuelvo a sentir así, corazón? Corazón?! Estás ahí?!

- Por qué vino?- dice corazón- mis heridas se están abriendo, Carol, ayúdame! No aguanto...

- No puedo hacer nada.

- Tan bien que estábamos estando lejos de él- cerebro se entristece- porque volvió? Carol no! No llores!

- Es que no soy yo, corazón está haciendo esto, yo no quiero llorar.

- No lo puedo evitar cerebro, tengo que hacerla llorar o me consumirá el dolor- dice corazón- siento que me parto en pedacitos. Cerebro? Por qué no respondes.

- Espera, es que... porqué ahora? No quiero pensar en eso ahora... Todos los recuerdos vienen a mi, no quiero que Carol recuerde eso.

- Ya es tarde cerebro, ya lo recordé todo, y de la peor forma.

- Y si huimos?- dice corazón

- No seas cobarde! Debemos enfrentar esto.

- Cómo lo hacemos?

- Yo sé cómo- digo secando mis lágrimas.

Dios! ayúdame... no me dejes volver a mi dolor...

Se supone que ya superé todo, porque volver a lo mismo, solo con verlo me revolvió el lodo de mi alma.

Acaso es una prueba tuya? Espero poder superarla, solo, no quiero volver a verlo, llévatelo lejos, bien lejos.

Será que realmente no lo supere? Al dejar de verlo pensé que había salido de eso, pero, realmente lo hice?

Corazón, me volviste a engañar, me engañaste demostrando alegría, me dijiste que ya estabas sano, ¿porqué aún tienes esas heridas?

Cerebro tiene razón, debería dejar de amar por un buen tiempo.

Debería enfocarme en mi Creador, si, el es quién merece toda atención. Él me hizo fuerte, más fuerte de lo que pensé que podría ser.

Mi debilidad solo es el medio por el cuál Dios muestra su gloria y me perfecciona hasta hacerme más fuerte.