𝐑𝐞𝐧𝐠𝐨𝐤𝐮'𝐬 𝐅𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜 || ¿Ｃóｍｏ Ｔｒａｔａｒ ａ ｕｎａ Ａｕｔｉｓｔａ？

Prólogo

Me sentía alegre como siempre, las estudiantes saludando, mis compañeros sonriendo, todo bien hasta que...

-Profesor Kyojuro Rengoku, pasar a la sala del director.

Con una sonrisa como siempre, corro por los pasillos y entro a la sala, abriendo de golpe la puerta. 

-¡Dígame, director Ubayashiki!

mis ojos se posan en una jovencita, como de 16-17 años, tiene el cabello corto, su mirada está perdida y parece estar escuchando música, pues tiene audífonos.

-Tome asiento Kyojuro.- dice el director, y yo tomo asiento alado de ella y en el momento en que me siento alado de ella, la joven se da cuenta y se pone más al otro lado. -Te llamaba porque necesito tu ayuda en estos momentos. La chica se saca los audífonos.

-¡A sus órdenes, director!

La joven coloca sus manos en sus oídos. ¿Acaso le molesta que alce mi voz?

-Señorita T/n- el director mira a la joven.

¿Su nombre es T/n? que bonito.

-D-digame Director U-ubayashiki- ella mira a todos lados menos al director.

-Preséntate, hija-

La chica se gira hacia mi, no me mira, me mira mis piernas y mis pies.

-Soy T/n Watanabe, me gustan los animales, en especial los gatos, no me gustan los perros porque hacen mucha bulla, me gusta la música relajada y el jazz, tengo 16 años y nací en Tokyo, Japón.

Me sorprende lo rápido en que lo dice. 

-La chica tiene Autismo.

Miré de reojo al director, un poco confundido.

-¿Autista?

El asiente.

-Por eso quería que me ayudes. Eres muy paciente con personas delicadas, o bueno, eso es lo que me comentan tus compañeros de trabajo. T/n necesita de tu ayuda.- El director me dedica una sonrisa- y casualmente ella también es buena en historia-

Una gran sonrisa aparece en mis labios y miro a T/n.

-¿Eres buena en historia?-intento tomar sus manos, pero ella esquiva mi movimiento- oh...-

-A las personas autistas no les gustan el contacto, Kyojuro- me recuerda el director.

-Claro, discúlpame- miro a T/n y ella sonríe.

-No te preocupes... después de todos las personas autistas jamás se dejan tocar por otras personas.- ella mueve sus manos de un lado a otro y mira a otro lado, como siempre lo hace.

***

-¡Buenos días estudiantes!- sonreí a mis estudiantes de penúltimo año. -Quería presentar a una nueva compañera- miré la puerta y sonreí. - T/n, puedes pasar.

T/n camina lentamente mientras mueve ligeramente sus manos como una niña pequeña.

-T/n, ¿puedes presentarte?

-Soy T/n Watanabe, me gustan los animales, en especial los gatos, no me gustan los perros porque hacen mucha bulla, me gusta la música relajada y el jazz, tengo 16 años y nací en Tokyo, Japón.

 Algunos de los estudiantes murmurar y otros ríen ligeramente. 

-No se rían.

Mi voz fría hace que todos se queden asombrados. Era la primera vez que me hacía serio con mis estudiantes. 

-Es su nueva compañera y sí, tiene autismo, pero no significa que deben burlarse de ella, ella es igual que todos aquí.

Todos los jóvenes agachan sus cabezas y sonrío de nuevo.

-En fin, T/n, puedes sentarte al frente de mi escritorio, Kazumi, ¿puedes sentarte un poco atrás?- Le doy una sonrisa a la peli-morada y ella hace una cara de disgusto.

-¿Porqué Sensei?¡ yo quiero sentarme cerca de usted!- 

-Solo es un puesto atrás, Kazumi, nada más-

Ella resopla algo enojada y se sienta atrás.

T/n sigue sonriendo, como siempre, mirando a todos lados.

-T/n puedes sentarte ahora sí.

***

Las horas pasan y pasan. Estoy en mi escritorio privado, en donde puedo calificar las tareas de mis estudiantes de secundaria y también para relajarme o quizás para conversar con mis compañeros.

La puerta se abre ligeramente y yo veo como T/n Watanabe, está empapada de agua, comida y tiene unos ligeros rasguños. Mis ojos se abren por sorpresa y lo único que pude decir fue: 

-¡¿Qué pasó?!

Me asustaba que ahora por mi culpa ella iba a odiarme, no la cuidé como debía ¡Diablos!

Tenía que cuidarla como una hija, pero no pude, no pude.

¡que tonto soy!

***