𝐑𝐞𝐧𝐠𝐨𝐤𝐮'𝐬 𝐅𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜 || ¿Ｃóｍｏ Ｔｒａｔａｒ ａ ｕｎａ Ａｕｔｉｓｔａ？

Cinco

-Yo... Si.

Con una sonrisa, Kiyoshi me da la mano.

-Gracias, ¿cuánto te debo pagar?

-¡Nada Kiyoshi! 

-¿Seguro Kyojuro? no quiero tampoco incomodarte.

-¡Si!

Kiyoshi se me queda mirando y suspira. 

-Está bien...- una llamada interrumpe nuestra mini conversación y él haciendo una reverencia, pide disculpas y se aleja del lugar. Suspirando, me dirijo a entrar al cuarto de T/n, que quizás debe estar por ahí, terminando su tarea.

Cuando entro, miro que ella está regando una plantita que se encontraba en la ventana. 

-Toc, toc- dije como broma. Ella se gira y ladea la cabeza. 

-¿Toc, toc? - preguntó ella.

-Si, tienes que decir toc toc, y la otra persona tiene que decir, ¿quién es?, y luego tienes que decir, La vaca que interrumpe.

-¿La vaca que interrumpe?

-¡Mú!- dije para que se riese, pero ella no lo hace y se queda más confundida. 

Nota mental: jamás expliques los chistes.

-Olvídalo- dije con una risita nerviosa. -Por cierto... tu habías dicho que te encantaban los gatos, ¿No?- Ella asiente con la cabeza. -Pero no he visto ningun gato.

-Es porque todavía no tengo uno- dijo ella. - Además papá dijo que debía esperar un rato.- ella sonreía y le devuelvo la sonrisa. 

-¿Cuándo es tu cumpleaños T/n? 

-Eh... pues... en abril 29- dijo ella mientras acomodaba su planta. -¿Porqué la pregunta, Rengoku-sensei?

-Siempre le pregunto a mis estudiantes- mentí.

Te voy a regalar un gato en tu cumpleaños

-Rengoku-sensei, ¿usted tiene hermanos?

-¡Claro que si!

-¿Es mayor o menor?

-Menor, T/n.

-Oh...- ella se queda pensando. -Usted es como mamá gato, seguro usted cuida muy bien a su hermanito, ¿No?

Recordé las veces en que defendí a mi hermano menor, Senjuro Rengoku. Sonrío y entonces le digo:

-Si T/n, soy una mamá gato.

*   *   *

Leo las revistas de gatos que T/n me había dado, mientras ella sigue hablando y comiendo su sushi que habíamos preparado los dos juntos. 

-Y eso es sobre los gatos romanos- ella comenta con una sonrisita. -Los gatos son buena compañía aunque a veces no les gusta mucho cariño y atención.

-Es muy interesante...- le digo y sonrío. - ¿Qué quieres ser cuando salgas del colegio?

-¡Veterinaria!

-¡Wow! eso está bien. -Aplaudo y me río. Ella sonríe y toma su vasito de jugo de mora.