-Largo.
-Esa palabra sigue sonando terriblemente grosera.
-Claro que no, sonaría peor si digo algo como... "lárgate de aquí".
-No sé cuál es peor.
-Ninguna. Ahora sal de mi habitación y ve a buscar a Hannah, avísale que voy a salir.
-¿Ahora soy tu sirviente real?- Rió incrédulo, aunque esperaba alguna orden así no pensaba que llegaría tan pronto, pero Alois era un príncipe que quizás inconcientemente se había acostumbrado a mandar literalmente a quien sea, además el era solo un lacayo que debía obedecer.
Sin embargo no se quejó más e hizo lo que se le pidió, para después marcharse al pueblo nuevamente.
Ayudó un rato a Bard en la panadería ya que él debía ir a ayudar a MeyRin y a Finnian a la florería, se sentía bastante tranquilo rodeado de olores dulces.
-Buenos días...¿Ah?, ¿Ciel?- Elizabeth había ingresado al local y se había sorprendió al verlo.
-Sí... estás pálida.-De cansancio.- Dijo desganada mientras el ojiazul le ofrecía una bolsa de papel para llevar su pan.
-¿Ciel estuviste con el príncipe?- El mencionado se puso nervioso, ¿cómo ella sabía eso?
-¿Quién te lo dijo?-Bard, dijo que ayer y hoy fuiste a verlo.
-Sí, no hay nada de malo con eso.
-No me refiero a que sea algo malo...solo... me dió curiosidad saber porqué.- La rubia pagó lo que iba a llevar cuando notó que el ojiazul no planeaba responder algo, por lo que sin decir más que una despedida se fué.
-¡Enano, ven!- El panadero apareció repentinamente y salió corriendo, Ciel en alerta le hizo caso y salió rápidamente del lugar siguiéndolo.
-¡No soy enano!-Es una forma de decir que estás joven. Escucha, el príncipe vendrá a visitar al pueblo después de mucho tiempo, cuando eso sucede todos nos reunimos en el gran kiosco del parque y lo recibimos con una cálida bienvenida, ve rápido antes de que llegue.- Asimiló rápidamente sus palabras y salió corriendo a dónde Bard le indicó.
Al llegar se posicionó cerca de Elizabeth, quién había llegado momentos antes junto con Hoppkins, y no tan lejos pudo ver a Sebastián con una chica pelirroja y un chico rubio a sus lados.
-¡Atención, el príncipe y futuro rey, Alois Trancy ha llegado, arrodillense!-
Un carruaje marrón con detalles dorados se estacionó casi enfrente de Ciel, todos se inclinaron en señal de respeto.El príncipe rubio abrió la pequeña puerta de su transporte y pidió ayuda al peliazul para bajar, este solo rodó los ojos y extendió su mano hacia él para después volver al lugar donde estaba.
El contrario subió al kiosco y observó a su gente, sin duda extrañaba esto, necesitaba sentirse en casa.
-Espero que al menos me hayan extrañado, porque yo... sí.- Un sonoro "Aww" pudo escucharse por el lugar.
-La reina Leonor no pudo asistir, pide disculpas por ello. En fin. Dos cosas por decir, en dos días será el festejo de navidad que hacemos cada año, será igual que siempre por lo que creo no necesitan detalles. Segundo, me enteré que hay nuevas personas que trabajan por aquí, y yo los conozco a todos menos a ustedes, así que por favor presentense ante mí.-Todos en el pueblo sabían a quienes se referían, por qué alentaron a los mencionados a presentarse, menos uno.
-Hola su alteza, soy Ciel Phantomhive.- Fastidiado se presentó, creyó que era innecesario pero una orden era una orden.
-Eres muy alto. Placer en conocerte.-Buenas tardes su alteza, soy Elizabeth Midford.- El saludo de la chica era más delicado y elegante, sin embargo al escuchar el nombre el ceño del rubio se frunció.
-¿Qué relación tienen ustedes dos?- La joven se sorprendió por lo descortés que había sonado la pregunta, estaba apunto de contestar cuando la presencia de Sebastián se unió a la plática.
-Buenas tardes su alteza, soy Sebastián Michaelis, cualquier cosa que necesite estoy a su entero servicio.-¿No eras de la guardia real?- Preguntó el de ojos celestes, el azabache no entendió la pregunta y lo miró confundido.
-Es decir, ¿no te interesa ser un guardia real?, ¿para quién trabajas?-Trabajo para la señorita Grell Sutcliff.- Responde, e inmediatamente el superior manda a un guardia a buscarla, esta aparece segundos después.
-Señorita Grell, ¿Sebastián trabaja para usted?-¡Sí, está en lo correcto!, buenas tardes por cierto su majestad.- Dijo algo avergonzada, tapaba la mitad de su cara con un abanico rojo con negro, la mayoría de cosas que tenía eran así, rojas y negras.
-Me lo llevaré a la guardia real, se ve que es fuerte.-¡Ah!, ¡que desgracia que un hombre tan guapo ya no trabaje para mí!... Pero si es una orden entonces supongo que no puedo hacer nada al respecto.- Aceptó, luego de eso el ojiceleste olvidó por completo todo lo demás.
La mayoría de gente llevaba regalos para el futuro monarca del reino, como pequeños pasteles, figuras artesanales y variedad de cosas más, durante ese lapso de tiempo Ciel no pudo evitar verlo y analizarlo. No físicamente, si no mentalmente.
Pensó en cómo había besado a alguien cuyo pasado no conocía, realmente no sabía nada de él más que sufría de una severa depresión.
Realmente para Ciel Phantomhive Alois Trancy era casi un desconocido.Lo que le quedaba claro era que el rubio era un príncipe que conciente o inconscientemente había sido criado para mandar y gobernar a los demás.
Aunque el peliazul no tuvo oportunidad alguna de conocer al fallecido anterior rey, por lo que llegó a escuchar no era alguien muy amable con su pueblo, si no que al contrario era un ser machista y desagradable.Pero su hijo ahora presente no es así.
"A Alois no le gusta estar solo" pensó, pues él realmente se había dado cuenta de que lo que el príncipe sentía no era más que el remplazo de amor genuino por parte de su pueblo que posiblemente le faltó de niño.
A Alois podía importarle poco lo que los aldeanos opinaran si ya tenía la suya propia, pero en realidad los trata bien a todos sin excepciones."El solo quiere ser amado pero sin tener que amar de vuelta."
•••••
Hola.
El especial de navidad se acerca.
(Si ya sé que ya pasaron cuatro días)En fin, espero traer el especial de año nuevo más a tiempo.
¿Les gustó el capítulo?Perdonen las faltas ortografícas.
Gracias por votar, leer y comentar.
Toma agua y duerme decentemente.-MONTGOMERY MIYA.

ESTÁS LEYENDO
Haunted
Fiksi PenggemarAlois Trancy es el príncipe de un reino que no quiso gobernar, la soledad y emociones que nunca supo comprender lo consumen, lo hacen sentir en el infierno. Ciel Phantomhive es un chico humilde y amargado del reino vecino que termina coincidiendo co...