Bajando las escaleras y pasando el gran jardín del patio escolar el niño de ojos verdes caminaba con su habitual malhumor. Con el ceño fruncido se dirigía a una máquina expendedora (Estúpido Grayson. Por que Demonios tengo que comprarle sus porquerías azucaradas) Pensó el menor viendo la enorme fila que se encontraba en el lugar este chaqueo la lengua haciéndose notar al resto de los estudiantes los cuales no dudaron en irse pues sabían bien de quien se trataba.
-Vámonos-
-Si-
-Regresamos después-
-Vamos del otro lado del Colegio. Me parece que hay otra allí-
-La cerraron-
-No importa entonces solo vamonos-
Los murmurós comenzaron y el menor los escuchaba claramente pero este los ignoraba haciéndose paso entre los estudiantes. Llegando a la máquina se encontró con unos oscuros cabellos despeinados, arquendo una ceja se encontró con aquel tonto alto de gafas.
-Vamos sal por favor- Pidió el menor apretando el botón de la máquina.
-Muevete- Pidió sin interesarle.
Escuchando la voz de Morena volteó para después sonreír. -Hola-
-Muevete-
-Ah.. Lo siento es que... la máquina no quiere entregarme mis caramelos y.. -
-No me interesa, muevete- Pidió nuevamente sin parpadear.
Frunciendo cel ceño el de lentes se levantó cruzándose de brazos. -Lo siento pero espere una larga fila para tener mis caramelos y es mi turno ahora. Espera un poco hasta que pueda solucionarlo-
Mirándolo fijamente sin cambiar su expresión fruncio más el ceño. -Así que no te vas a mover-
-No. Espera por fav... -
Viendo que una patada se aproximaba hacía el cerro con fuerza los ojos hasta que escucho un fuerte golpe a la máquina. Abriendo los ojos lentamente escucho los caramelos caer.
-Ahí tienes tus malditos dulces ahora largo- Dijo amargo.
Parpadeando metió la mano dentro de la máquina sacando dos bolsas de caramelo. Sus labios formaron una sonrisa para voltear a ver al de ojos verdes.
-¡Gracias!- Le sonrió con aquel brillo en su rostro. -Salieron 2 bolsas pero yo solo quiero una. Toma- Le extendió la bolsa de caramelos.
Arqueado una ceja observó que eran los mismos dulces que le gustaban a su hermano. -No. Tengo el suficiente dinero para comprar toda la estúpida máquina, guardate tu lastima- Dijo pasándolo de largo para oprimir el botón y pedir los caramelos pero la máquina seguía sin funcionar. -Vamos porquería- Le dio otra patada pero esta apagó sus luces dejando de funcionar. -Maldita sea...-
-Creo que la averiaste- Murmurós el de lentes.
Volteando con una mirada intimidante lo miró. -¿Que?-
-Jaja. Nada- Río sin temerle. Extendiendo su mano posando los caramelos en ella. -Dudo que sirva con otra patada- Río burlándose del Morena.
-¡¿Que mier... -
-Buenos nos vemos, Damian- Sonrió llamándolo por su nombre è irse.
Quedando una vez fastidiado este apretó los dulces con molestia. -Pero que le pasa a este pequeño idiota. ¿Se estába burlando de mi?- Se auto pregunto para mirar a la Bolsa de caramelos y apretarla con molestia-Todo esto es tu culpa, Grayson- Dándose vuelta se fue pensativo del por qué aquel niño de lentes no temia de el. -Tal vez es retrasado mental- Murmuro. -Si debe ser eso-
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Sunken Ship
FanfictionMUNDO OMEGAVERSE DAMIJON. Damian Wayne asiste a una de las mejores escuelas del mundo reconocidas por su excelencia en selección de Alfas y Omegas. Con tan solo 14 años Damian es temido por todo el Colegio debido a su expediente familiar, provenie...