Mundos opuestos

Capítulo 9

El menor estaba en el cuarto que el castaño tiene en el hotel, jugando a las cartas junto a Lucas y ya estaba un poco aburrido

Han pasado 3 horas desde que estamos acá -suspira el menor viendo al contrario- ¿cuanto más tendremos que esperar?

-lo ve y se encoge de hombros- hasta que el jefe diga que podemos salir por que es seguro

-se levanta y ve al contrario- lo que es yo me voy a mi oficina, dile a tu jefe que me fui -sale del cuarto-

Espera -suspira y sale detrás del menor- joven Joaquín por favor espere -suspira al ver que el menor ya está dentro del ascensor y las puertas se cerraron- ahora si que el jefe me mata -corre y baja por las escaleras para llegar al primer piso, al momento de llegar el menor va saliendo del hotel- Joven espere -corre hasta alcanzarlo- no se puede ir -dice mientras respira agitado-

-ve a Lucas cuando las puertas del ascensor se cierran y baja con toda su calma hasta que escucha la voz del contrario y luego lo ve- ¿por que no? Solo por que tu jefe lo diga no significa que tengo que hacerle caso -se cruza de brazos- es tu jefe, no el mío así que no tengo por qué obedecer sus normas

Es por su seguridad -suspira- al menos déjeme acompañarlo a su oficina

-rueda los ojos y suspira- está bien -lo ve y lo apunta con su dedo índice- me dejas fuera de la oficina y te vas ¿entendido?

-asiente- si joven -sale y le abre la puerta del vehículo-

-suspira y sale junto al contrario para subirse al auto- de verdad encuentro que esto es ilógico -dice mientras Lucas maneja en dirección a la oficina-

El jefe se preocupa mucho por usted -lo ve por el espejo retrovisor- realmente es importante para él

-hace una mueca al oírlo y ve por la ventana manteniendo el silencio el resto de camino-

Llegamos -dice Lucas al estacionar, se baja y le abre la puerta-

-se baja del auto y lo ve- ya te puedes ir con tu jefe

-asiente- que termine bien su jornada laboral joven -se sube al auto y maneja de vuelta al hotel, va en dirección a la oficina del castaño- jefe -entra y lo ve sentado frente al computador-

Dime -dice sin levantar la vista- ¿Joaquín necesita algo?

De hecho se fue -se acerca al castaño-

-alza una ceja y levanta su vista para ver al contrario- ¿se fue?

-asiente- lo fui a dejar a su oficina por que se estaba yendo solo -lo ve- así que preferí llevarlo yo por mayor seguridad, señor

-suspira- está bien -cierra su portátil sin dejar de ver al contrario- dile a 10 hombres que vallan a la oficina para resguardar su seguridad

Si señor -asiente y se retira-

¿Es tu novio? -dice Cony frente al moreno-

¿Es tu sugar daddy? -dice Ale mientras sonríe-

¿Cuantas veces lo han hecho? -Cony vuelve a preguntar-

-las ve y suspira- no, no es mi novio -ve a Ale- no es mi sugar daddy y no necesito uno -ve a Cony- eso a ti no te importa -suspira- y solo fue una vez y se los digo por que estarán de copuchentas y entrometidas hasta que lo sepan -comienza a teclear cosas en su ordenador- por favor vuelvan a su trabajo -las ve- o les descontaré gran parte del sueldo

Uy si ya vamos -dicen ambas y se retiran-

-sonríe al verlas retirarse, sigue haciendo unos balances hasta que las chicas vuelven a entrar a los poco minutos-  ¿que les pasó ahora? -las ve-