Mundos opuestos

Capítulo 31

Al día siguiente Joaquín despierta abrazado al mayor, sonríe y se voltea para verlo, acaricia el rostro del castaño y lo besa.

-frunce leve el ceño al sentir un tacto en el rostro y luego sonríe al sentir el beso, abre sus ojos y ve al menor- hola precioso

Hola hermoso -le sonríe y vuelve a besarlo-

-corresponde el beso y apega al menor a su cuerpo- ¿Pudiste descansar algo?

-niega leve- casi nada -hace un leve puchero- entre los nervios, las ansias y lo que se mueve esta niña es poco lo que pude descansar

-le acaricia la mejilla- y pues dudo que podamos descansar en mucho tiempo más -le sonríe- pero es por una hermosa familia que estamos construyendo

-asiente y coloca su mano en el vientre- ¿como será?

Hermosa como tú, de eso no me cabe duda -coloca su mano encima de la del menor-

-sonríe- amor, tú también eres guapo -lo ve- me gustaría que tuviera tu carácter fuerte y tus ojos y sobre todo tus ganas de ganarle a la vida sin importar las cosas que vengan

-sonríe- y yo quiero que tenga tu forma de negarse al amor

-ríe y lo besa- ¿cuando dejarás de sacarme en cara que te hice esperar mucho para aceptar estar contigo?

Nunca -sonríe- amor hay que levantarse para poder irnos a la clínica

-asiente- si, me iré a duchar -lo ve- ¿Vienes conmigo? -le sonríe de forma coqueta-

-lo ve y sonríe- contigo hasta el fin del mundo -se levanta junto al menor y van al baño-

Mientras ellos se duchaban y se preparaban para ir a la clínica, los guardaespaldas estaban arreglando las cosas para que tomaran desayuno, Jhon estaba feliz de que podría al fin tener a la nena en su brazos, Antonio por su parte le decía que no se alegrará tanto ya que por mucho que la amaran no era su hija y Lucas le decía a Antonio que no fuera tan malo, que Jhon tenía todo el derecho de estar feliz.

Lucas tiene razón -dice Jhon- eres muy malo conmigo Antonio -lo ve- yo estoy feliz por qué tendremos a la princesa y al fin podremos quedarnos acá en casa, tú no sabes lo angustiado que estoy cuando ustedes andan en misión -los ve a ambos- estoy feliz por qué podremos estar en casa y correr mucho menos riesgos que antes, ¿puedes dejar de pensar solo en ti un segundo?

No es pensar solo en mi -dice Antonio- estás más feliz que Emilio y Joaquín por la llegada de la bebé, entiende que no será tu hija -suspira- la podrás amar demasiado pero no es tuya Jhon

Si no quieres tener un hijo -dice Jhon- es mejor que yo salga de esta relación -lo ve- Joaquín nos ofreció algo hermoso y tú solo colocas peros y nada de ayuda, solo colocas problemas

¿Nos dejas? -dice Lucas

A ti no -dice Jhon viéndolo- dejo a Antonio -ve al contrario-

Somos tres -dice Lucas- y yo no quiero dejar a ninguno de ustedes -los ve-

Tú puedes seguir con Antonio si es lo que quieres, pero yo ya no -los ve- le diré a Emilio que me dé otro cuarto -deja a ambos chicos en la cocina y se va-

-Lucas ve a Antonio con una ceja alzada y cruza sus brazos- ¿Feliz ahora?

-suspira y lo ve- ¿Que quieres que haga? Él se enojó solo

¿Solo? -suspira- decirle que no será su hija y poner tantos obstáculos cuando Joaquín nos ofreció tener un hijo, ¿es que él se enoje solo? No Antonio, vas  a arreglar esto con Jhon ahora -lo deja solo y va tras el contrario-