A pesar de que mi tía estaba en el asiento de adelante, me mandó un mensaje diciendo que tenía que regresar a mi asiento por que ya llevaba mucho tiempo ahí.
Claramente yo no quería, pero para no discutir o algo, me cambié sin decir nada.
Cuando me senté en mi lugar, ella me pasó varios post-its y un lápiz; al instante capté la indirecta y volvimos a hablar así, esta vez, me contó de ella, de su vida, sus padres, su perro, etc.
Me pidió que le hablara de mi y yo le dije todo lo que quería saber.
Honestamente nunca lo planeé, pero el simple hecho de conocerla y los sentimientos que me provocaba fue lo mas lindo que me pasó en mucho tiempo...
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She.
NouvellesNo podía dejar de mirarla, sin importar cuanto lo intentara, sin importar cuan lejos estuviera, sin importar quien nos viera. Me arriesgué mandándole esa primer nota (después de tanto tiempo aún la conservo). Pero me alegro de hacerlo. Esa chica de...