Acércame A Tí

Capítulo 12~

Eris Cohen.

''Yo siempre he relacionado el amor con la locura, con la vida y la muerte; pero nunca con la cordura, y en lo de la cordura ni siquiera debería meterme, la cordura no existe cuando se esta enamorado, es una fuerza loca que te cambia la mirada y hasta la manera de caminar, pierden lógicas tu acciones e irremediablemente; solo piensas en ser complacido y en complacerla''

-Edgar Allan Poe

A la mañana siguiente

Me duele todo el cuerpo...

Abro los ojos de manera lenta, siento un brazo que arrulla mi cintura y me mantiene pegada a un pecho fuerte y cálido, besos en el cuello causan cosquillas en mí, cosa que hace que me mueva un poco y suelte pequeñas risitas. Sé que estoy con él.

Me siento muy satisfecha con todo lo que pasó esta madrugada, tuve... Tuve mi primera vez, fué genial y lo recuerdo todo. Eso es bueno

Poe se comportó como un caballero durante todo el tiempo, se encargó de decirme cosas que me ayudaron a tener mucha más confianza en mí, ahora no sé que va a pasar entre nosotros, se suponía que iríamos poco a poco

Pero ir poco a poco con una persona como Verne es tarea difícil, hay que estar resistiéndose todo el tiempo a sus naturales «encantos» y sin duda yo no lo aguanté tanto tiempo.

¿Qué va a pasar ahora?...

Temo a su desprecio, a las acciones que tome luego de ya haberme desvirgado, y sí, mis expectativas justo ahora están por el piso.

Poe no parece el tipo de hombre que te va a despertar con el desayuno en la cama, besos tiernos ni demás... Cómo mucho te puede dar la linda oportunidad de tener un chance para vivir luego de tener sexo con él

La peor parte es que no puedo huir porque estamos en mi habitación.

«-Móntame nena, quiero verte cabalgar sobre mi polla -decía agitado.

Su cabello pegándose a sus cejas era algo exquisito de ver, la manera en la que sus ojos me gritaban lo mucho que estaba disfrutando esto tanto como yo era fantástico; sus labios sobre los míos causando sensaciones erizantes en mi espalda

La manera en la que sus manos sujetaban mis caderas y sus embestidas se igualaban a los saltos que yo daba sobre él...

-Me encantas, Poe -dice a pequeños centímetros de su boca.

Levantó su rostro y me dedicó la sonrisa más hermosa del mundo, tomó mi nuca y me besó, lento y sus embestidas de momento fueron suaves así que traté de que mis saltos también lo fueran, pensé que estaba apunto de eyacular y por eso el cambio de ritmo, pero no, luego de eso todo fue más lento y calmado.

-Vas a ser mía por siempre, Eris.

-No lo creo...

-No me retes hermosa, no lo hagas -le tomé la cara y lo mire con una ceja enarcada, de manera coqueta.

-S-simplemente digo la verdad, Verne