Poe Verne.
Al entrar en la casa un aroma delicioso me guía a la cocina donde veo de espalda a la pelirroja preparando galletas y pastel, está muy concentrada en lo que está haciendo como para notar que estoy allí, me acerco para que sienta mi presencia y se sobresalta cuando meto mi dedo en la mezcla de pastel para probarlo, me manotea la mano para que no toque, al probarlo me doy cuenta que sabe como huele, es de fresa con crema italiana, me mira ansiosa por ver mi cara al probarla.
— Sabe muy bien, no sabía que eras repostera –la alago.
— No lo soy, solo se cocinar pocas comidas saladas y uno que otro postre, mi nana me enseñó lo que se de cocina –me dice y sonríe al mencionar a su abuela.
— Pues felicito a la señora por haberte enseñado tan magnífica receta –se sonroja pero pone cara muy seria.
— Gracias supongo, en el microondas dejé tu cena, los demás no van a comer y pensé que tú tampoco querrías así que te la dejé allí por si te apetecía luego –me informa.
– Ehh, yo si tengo hambre –me dirijo al microondas.
Y al abrirlo saco el plato que tiene unos esponjosos panqueques con miel y fresas, se ven simplemente divinos. Al probarlos confirmo que cocina bien pues solo son panqueques y aún así saben muy ricos. Término de comer y camino al lavaplatos, la miro y está sacando las galletas del horno, son de chocolate con chispas de chocolate blanco, ella se queda mirando su preparación con una media sonrisa de puro orgulloso y satisfacción.
— Me das una? –le pregunto.
— Si, en la tetera hay leche caliente o tibia, no sé, en realidad lleva unos diez minutos de estar hecha así que no tengo claro sí sigue caliente o ya se puso fría, en fin, si quieres puedes acompañar las galletas con eso –me dice.
— Perfecto –le respondo con una risita.
Me ofrece una bandejita con cinco galletas y me pasa la tetera para servir la leche, al probarlas ella me mira expectante a la espera de mi reacción, pongo una cara de pensativa y de repugnancia, ella se tensa al verme, luego suelto una sonrisa de aprobación y le digo.
— Están muy buenas, estoy fascinado con tu manera de cocinar, lo haces muy bien, cocinar claro - le guiño un ojo y ella casi se ahoga con su saliva por el comentario que le hice, le doy toques suaves en la espalda y le pregunto si está bien, a lo que soy asiente y se aleja un poco de mí.
— No me gusta que me toquen –me dice.
Pongo cara de ofendido y le digo.
— Oye, no te voy a hacer nada malo por querer ayudar a que no te ahogues –le explicó.
— Todo lo que tiene que ver contigo me genera desconfianza, siempre estás pensando en una sola cosa... sexo –me dice y yo solo río.
— Allí te equivocas pelirroja, no solo pienso en sexo, claro no voy a negar que tengo pensamientos lujuriosos la mayoría del tiempo, pero tampoco voy por la vida pensando en dónde meter la polla, y me gustaría que dejaras de pensar así de mí, me refiero a que me gustaría que fueramos amigos o al menos que tratemos de serlo –le digo con suma sinceridad.
— ¿Tú sabes lo que es la amistad? –me pregunta, yo solo sonrio por su comentario.
— Claro, Damián es un amigo por ejemplo ,, mi pastelito lo es, ¿por qué tú y yo no lo intentamos también? - le pregunto.
— Porque tu solo quieres tratar de engatusarme como con las demás para luego hacerme... Ya sabes –me explica, me río con una sonora carcajada por lo que acaba de decir.
— ¿De qué te ríes? –me pregunta con voz enojada.
— De lo que acabas de decir, y quizás haya un poco de verdad en tus palabras... –me mira con mala cara por lo que dije.
—...Pero así como soy sumamente lujurioso también soy un hombre maduro, con mucho auto-control, y respetuoso, así que puedo dejar de lado mis pensamientos "pecaminosos" y entablar una amistad contigo, ¿qué dices? –le pregunto con la esperanza de que diga que sí.
— Bueno, podemos tratar de tener una amistad, pero si te me insinuas de una manera muy vulgar o haces comentarios fuera de lugar, olvídate de tratar de tener una amistad conmigo, ¿entendido? –me advirtió.
— Me parece justo –le digo y ella asiente, ahora o nunca es el momento de hacer la propuesta que llevaba pensando desde que estaba en el jardín.
— Ahora que estoy tratando de ganarme tú confíanza y amistad, te quería invitar a un restaurante de comida Italiana para que hablemos de nosotros y nos conozcamos –le propongo.
— No te parece que eso suena más como una cita –me dice con cara de pocos amigos.
— Exacto, pero la diferencia es que está es de amigos –alego con una sonrisa inocente.
— Bueno... Acepto –yo solo necesitaba que ella dijera eso para asistir satisfecho por su respuesta.
— Entonces mañana a las ocho, en la noche, tenemos que estar listos porque la reservación está pautada para las ocho y media, y tenemos que estar allá a tiempo –le digo.
— Tengo que ir muy elegante o casual-elegante? –me pregunta.
— Elegante estaría bien –le explico.
— Ya se que ponerme –dice para ella misma, se descuida y lo más rápido que puedo le robó un beso en la mejilla.
—Adiós, Eris, nos vemos mañana - me despido casi llegando a la puerta para salir de la cocina sin darle tiempo a reclamar por el beso.
—No hagas que me arrepienta, Poe –dice ella.
— Prometo que la pasaras muy bien –le aseguro, y así será.
Me dirijo a la biblioteca por unos libros de filosofía y poesía antigua; siempre me han gustado las cosas difíciles de conseguir eso me motiva a querer tenerlo más, pero es muy agradable cuando las cosas fluyen en tranquilidad, y Eris acaba de aceptar, es un paso pequeño pero significativo, tomando en cuenta que acepto la salida y mi amistad, ella me causa curiosidad y tentación puesto que es muy bonita físicamente, inteligente, intelectual etc... Supongo que he desarrollado una obsesión y teniendo presente que nunca nadie me había rechazado o resistido a mi durante tanto tiempo me insita más a querer tenerla...
Al conseguir los libros que busco, hablo por teléfono con un compañero que me recomienda a cinco mujeres para tener un personal de servicio y le digo que me pase sus currículums para que mañana a primera hora venga a presentarse y contratarlas si me sirven para que trabajen en la mansión.
Por el pasillo de camino a mi habitación escucho jadeos de besos y roces de cuerpo y veo que vienes de la habitación de Padme...
— No podemos seguir porque no me podría aguantar y al llegar podría hacerte mucho daño, incluso matarte –dice Damián con la voz agitada.
— ¿Podemos seguir besándonos y a la mierda lo que pase después? –dice mi pastelito en un gruñido con un tono de rabia. No escucho respuesta por parte de Damián pero al volver a escuchar los jadeos y sonidos de besos me doy cuenta cuál fue la decisión.
Entro a mi habitación y dejo toda mi ropa de lado para irme a la bañera a tomar un baño , me meto en ella, tomo mi libro y enciendo un incienso y me relajo disfrutando de mi lectura.
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-Holaaa aquí Fabi , este es mi segundo capítulo y estoy emocionada me está gustando mucho escribir , y espero estar haciéndolo bien , cada que tenga tiempo e imaginación activa estaré escribiendo
Besitos
Voten<3
Bye.
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Acércame A Tí
Fiksi PenggemarLo que tenemos es excitantemente peligroso y divertido, esto va más allá de cualquier cosa que haya experimentado nunca, no perderé la oportunidad que se presenta ante mí, por eso disfrutaré cada mínimo segundo de placer que su ser pueda concederme...