Recordando Y Perdonando

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Estaba siendo una noche demasiado larga a perspectiva de todos. Draxum, gran mamá y Splinter seguían conversando y considerando las opciones a disposición para intentar contener a la Kraang, Rafael y Abril regresaron en poco tiempo con algo de comer para todos, Mikey al quedarse solo se fue junto a Donnie para hacerle algo de compañía mientras mejoraba su alcance de escaneo en su aparato. Todos estaban haciendo algo, todos estaban tratando de apoyar. Los únicos dos que se sentían de momento fuera de su mente como para ser útiles eran ellos...

La noche fría se asomaba y a pesar de estar bajo tierra, el frío se colaba. Casey se había alejado de todos por unos minutos, necesitaba tiempo para pensar. Entre tantos momentos agitados, ya no tenía ni tiempo para saber en qué pensaba.

Pero sus intentos de introspección se vieron interrumpidos, antes de empezar. Sonó una voz a su lado, este alzó el rostro a su derecha.

- Hey...- Leo intentó sonar lo más relajado posible.

La brisa de la noche seguía golpeando el rostro del muchacho de cabello oscuro, solo vio de reojo y nuevamente tras un suspiro volvió a la mirada a la ciudad.

Leo se limitó a soltar un suspiro también. No sabía bien cómo comenzar a entablar una conversación o qué decir. Quizás un "¿cómo estás? No, eso sería muy predecible."¿Estás bien? ¡No! Era lo mismo. Seguía cruzado de brazos, pensando.

Disimuladamente Casey percibió con la mirada la incomodidad del de orejas rojas, así que decidió romper el hielo. No por interés de conversar, pero era más molesto tenerlo ahí parado nada más. No le recordaba al seguro de su maestro...cada vez que pasaba un momento con este Leo, pensaba que habían pocas posibilidades de que pudiera si quiera llegar a ser la mitad de lo que él conoció.

- ¿Cómo están los demás? - continuó dándole la espalda, mirando la ciudad.

Leo tomó un profundo respiro antes de responder.

- Pues...- se rascó la nuca mientras buscó acercarse a este lentamente. - Papá está junto a gran mamá y Drax buscando algún artefacto que pueda sernos de utilidad al...pues...ir tras la Kraang. - apoyó sus brazos cruzados en el concreto del edificio. Ahora ambos miraban la ciudad.

Casey no respondió al inicio. El viento acariciaba sus rostros. Si no fuera un momento incómodo al igual que preocupante para todos, sería uno agradable. La mirada del humano no mostraba alguna emoción específica, sólo estaba ahí, neutra, mirando.

- Sabes que no descansará hasta dar con la llave, ¿verdad? - esto último lo dijo girando su cabeza hasta el de azul, con las cejas ligeramente fruncidas de preocupación.

- Lo sé. Lo sé muy bien, pero...creo firmemente que si pudimos vencerlos una vez, vencerla una vez más será manejable, si estamos juntos. - volteó a verlo con una sonrisa algo tímida, pues la tortuga percibía la incomodidad del humano de tenerlo ahí. - Después de todo, siempre existirá la esperanza.

Casey lo vio por unos segundos para luego voltear la cara y soltar una pequeña risa con algo de melancolía.

- A veces suenas más a él de lo que me gustaría...a veces me molesta. - a pesar de que decía molestarle, no dejaba de verse una ligera sonrisa.

Ya una vez Leo sintió estar lo más cerca que el muchacho le permitió estar, procedió a tratar de...pues hablar. Sin gritar, sin nada de eso.

Palpitaciones [FINALIZADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora