Estamos Bien

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Habían pasado ya cerca de cuatro horas desde que habían rescatado a Leo del Krang. Estaban solo Donnie y Leo. Por suerte para los Hamato, su hermano y líder, ya estaba a salvo y en tratamiento por el morado. Estaba consciente, pero se veía algo inquieto y no el inquieto típico leo de siempre. ¿Cómo serlo después de todo lo que pasaron?

El viento era el único que podía escucharse tan claramente en esa tarde donde el celaje los cubría, se escuchaban las olas y muy a lo lejos automóviles que hacían acto de presencia al otro lado de Staten Island

- Oye Dee...¿Entonces papá y Abril están bien? - El mencionado seguía vendando a su hermano mientras por ratos seguía revisando su monitor de la muñeca para analizar el ritmo cardíaco de Leo.

- No te preocupes por eso ahora, pero lo están. Además Casey-

De repente Donnie sintió una fuerza proveniente del de azul que le hizo alejarse de su hermano por un segundo dejándolo pasmado por la reacción de este.

- No puede ser, ¡Casey! No puedo creer que lo olvidé ¿Él está bien?¿¡En dónde está?! DIME DONNIE-

- Oye, ¡Oye! Cálmate...ya, ya - lo tomó de los hombros mientras lo regresaba a la posición de antes para seguir tratando sus heridas. - Tu pulso se está acelerando demasiado, debes calmarte, ¿ok?

La respiración de este poco a poco cedió porque conocía a su tan insistente gemelo, y sabía que no tendría su respuesta si no le hacía caso. Además tenía un punto, esos cortes en su cuerpo seguirían sangrando sino se relajaba. Donnie soltó un suspiro y respondió

- Casey está bien, Mikey y Rafa fueron por él, lo hallaron solo cerca de unos escombros en Nueva York, en el suelo, por suerte no tenía heridas graves, solo estaba ahí en el suelo agachado viendo a la nada, Mikey dice que estaba un poco ido, es todo.

De pronto Donnie notó como su comunicador de la muñeca comenzó a sonar.

- Donnie, ¿Donnie, me escuchas? -habló el menor de los cuatro, se oía tranquilo, no con su chispa tan característica pero tranquilo.

-Y hablando del rey de Roma- intentó bromear sin éxito la joven tortuga científica pues su hermano en lugar de reír se veía más desesperado por saber lo que Mikey tenía que decir...por alguna o muchas razones. -Aquí Donnie, te escuchamos, Miguel.

°°°

Casey seguía en la espalda del grandote mientras unos pasos enfrente se oía la voz de Mikey, no sabía exactamente qué decía pero tú voz era presente. El joven sólo volteaba a ver de un lado al otro notando lo destrozado que había quedado todo. Las personas los veían pero no sospechaban de sus identidades porque iban los tres cubiertos con unas mantas, después del suceso que ocurrió pocos serían los que les daba importancia a su alrededor de su presencia. Soltó un suspiro y solo pudo volver en sí al escuchar la voz de Rafa.

-Oye, Case- dijo Rafael buscando la atención del de cabellera larga.

-Mmm, dime?- su respuesta fue tan vacía y sin emociones. Su cachete seguía recostado en el caparazón del hermano mayor mientras miraba las katana de Leo que aferraba su mano.

-Gracias por todo, lo digo en serio.- decía mientras seguía siguiéndole el paso a Mikey detrás suya mientras cada vez se acercaban más a un área alejada de la ciudad en una pequeña colina.

El joven no respondió, sólo suspiró volviendo a colocar su rostro en el caparazón de este.

°°°

-Y...¡listo!- emitió con emoción el de banda morada mientras se alejaba para ver como siempre su buen trabajo cuando unía la mente y cuerpo en algo. Finalmente había terminado de chequear a su gemelo. -Ahora debes descansar y estarás listo para irnos a casa-

Leo solo pudo esbozar una ligera pero genuina sonrisa hacia Donnie. ¿Quién diría que necesitaron del fin del mundo contra unos alienígenas y un par de costillas rotas para pasar casi ya cuatro horas y media juntos en un sitio sin discutir?

-Donnie...¿Puedo preguntarte una cosa?

-Claro, dime.- dijo mientras daba sus últimas revisiones a su aparato para asegurarse que el corazón de su hermano ya latía a un ritmo regular.

Al no escuchar la voz del otro Donnatello decidió voltear a verlo. Y Leo, se miraba al borde del llanto, sin duda había retenido muy bien sus emociones.

-Crees que puedan todos perdonarme?- Se había acomodado para poder ver a los ojos a su hermano. - ¿Crees que Casey pueda? ...-soltó una exhalación algo cansada bajando su cabeza.

-Nardo...- se agachó para quedar a la altura de los ojos del otro para que le prestara atención. - No podemos perdonarte...

El mencionado vio directamente y asustado a su gemelo. Donnie esbozó una sonrisa leve y empática.

-...Por algo que no fue tu culpa.

El otro sentía que su hermano era muy malo para bromear.

-¿Sabes, Dee? Eres un terrible comediante. - soltó por fin una pequeña risa.

-Y tú no dejas de ser egocéntrico. No te des el mérito de culpa. Fueron los Krang.- le lanzó una última sonrisa antes de darse la vuelta porque a unos metros se veían a Mikey, Rafa y un pequeño bulto en la espalda de este que esperaban fuera Casey. Ya teniéndolos más cerca pudieron confirmarlo. Una vez estaban todos frente a todos, Rafa bajó de su espalda a un Casey dormido y lo colocó en el suelo a unos centímetros de Leo.

-Hola hermanito, ¿cómo te sientes? ¿Donnie?

-Todo en orden, Rafa. Ahora debo revisarlos a ambos, no están tratados aún y estuvieron mucho tiempo fuera sin analizar su estado. Papá y Abril vendrán en una hora así que será mejor darse prisa, ven Mikey. - dijo tomando con cada mano la muñeca de sus dos otros hermanos para tratarlos un poco lejos de Leo y de Casey. Donnie no es tonto, algo pasaba por la mente de Leo, porque nunca desconectó su aparato a los ritmos cardíacos de Leo y ya llevaba media hora que se había relajado, pero mientras veía mientras se alejaba disimuladamente el rostro preocupado de Leo que veía a Casey descansar le traía sospechas.

Porque...

El ritmo cardíaco de Leo comenzó a bombear de forma exagerada.

Una vez alejados los hermanos, no mucho, sólo unos metros pues el estacionamiento donde habían caído era enorme, Leo acercó más su cuerpo al joven para limpiar un poco de tierra de la cara de Casey y alejó nuevamente su mano para verlo. Suspiró de alivio, le daba tanta paz saber que después de todo ninguna de las personas que le importan murieron.

Todo estaba bien ahora...él estaba bien...su familia igual y Casey también.

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Saludos a todos!!! Pues si, esto no es un one shot sino una historia de Caseynardo pues sé que hay muchas contradicciones con esta pareja pero no puedo evitar pensar que puede tener una historia. Así que espero la disfruten! Hasta el próximo capitulo!

Déjenme en comentarios saber lo que les ha parecido!

Bye bye! 💕🌼

Palpitaciones [FINALIZADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora