03

558 72 1
                                    

- ¡definitivamente lo detesto! -exclamó el rubio adentrándose a la oficina de su mejor amigo, sin tocar la puerta, con notable molestia brotándole por todos lados

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- ¡definitivamente lo detesto! -exclamó el rubio adentrándose a la oficina de su mejor amigo, sin tocar la puerta, con notable molestia brotándole por todos lados.

- ¿y ahora que paso? -preguntó el azabache sin despegar sus ojos de los papeles que leía, llevando la taza blanca con café a sus labios, para luego ingerir aquella bebida caliente.

Gimió al sentir como ésta quemaba su garganta con sutileza.

- ¡¿puedes creer que nadie estaba cuidando de Yongseok?! -se cruzó de brazos caminando de una lado a otro por toda la oficina, que si bien no era grande, había espacio suficiente para Jimin y su berrinche momentáneo.

- Si lo puedo creer porque fui yo quién lo encontró. -luego de decir esas palabras le dio otro sorbo a su café.

- al parecer, el muy imbécil del padre no tiene tiempo para pasar unos simples minutos con su hijo por andar metiéndole la lengua a JiEun hasta la garganta.. -detuvo su paso al sentir la mirada de su amigo sobre él- lo siento. -se disculpó- Pero es la verdad.

- No me estoy quejando. -le informó con el rostro cansado- sé como son las cosas entre ellos dos. -lo miró serio- Yo solo se que tú estás bastante celoso. Pero tengo que recordarte que Min aquí es nuestro superior, no es solo tu amor imposible. Deja de referirte a él como "un imbécil" aunque lo sea. Además, es su vida, es su hijo. No te entrometas tanto, Jimin.

El nombrado solo pudo quedarse quieto ante las sabias palabras de Jungkook, puesto que no tenía absolutamente nada que agregar o reprochar. Él estaba en lo correcto, Yoongi no era nada mas que su superior y tenía que aceptarlo. Lo que no podía aceptar era que éste mismo no cuidara de su hijo por algunos minutos hasta que la madre del niño volviera por él.

No obstante, tampoco sería un hipócrita y negaría sus celos, porqué claramente sería patético.

- ¡lo encontré! -exclamó el azabache con una sonrisa llamando la atención del rubio, quien por cierto, tenía un debate mental bastante hiriente y un nudo en la garganta que le daban ganas de llorar.

- ¿que cosa? -se animó a preguntar.

- Acércate. -dijo el azabache para luego hacerle un gesto con la mano izquierda, ya que con la derecha sostenía uno de los tantos archivos que había sobre el escritorio.

Sin pensarlo, el rubio se posicionó detrás de la silla del azabache para observar lo mismo que él.

- ¿que ocurre? -preguntó Jimin.

- mira. -Jungkook le mostró con mas detenimiento la imagen frente a él.

- ¿que? ¿que estoy viendo? -preguntó Jimin arrugando el entrecejo. Lo único que veían sus ojos, era la misma foto con mala calidad que había visto una y otra vez por si mismo en su lugar de trabajo.

- le dije a Jihan que digitalizara la imagen. -Jimin asintió aún con sus ojos sobre los archivos- hace rato la recibí por la computadora. Y aunque la imagen sigue bastante distorsionada en cuanto a la persona, el fondo se aclaró bastante. -sin decir mas, encendió nuevamente su computadora, mostrando en la pantalla la misma imagen que tenía en el papel- ¿ves esto? -preguntó, señalando con su dedo índice un punto en especifico sobre la foto en pantalla. El rubio un tanto confundido, asintió- ése será mi punto de partida.

Agente Jeon -KookV-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora